RUIN | Dua Lipa.

|Capítulo • 017|

—¿Entonces qué hacemos? - pregunto Dua tratando de contener la calma.

Hace unos minutos habíamos llegado a su casa junto con Shawn, Nick y Madelaine, solo les había dicho a ellos, no quería preocupar a los demás.

Lo único que yo hacía era morder mis uñas y caminar de un lado a otro, pensando en como pudo pasar esto.

—¿Llamamos a la policía? - pregunto Shawn mirándonos, Dua y yo negamos frenéticamente.

—No, en el mensaje que me mandó a mí, decía que sabría cada uno de nuestros movimientos y que no notificaramos a la policía o le haría algo a Charlotte. - respondió Dua y al escucharla, un sollozo se me escapó.

Inmediatamente sentí unos brazos rodearme, sabía que no era Madelaine, ya que conocía su olor y su forma de abrazarme.

Suspiré y cerré los ojos con fuerza, tratando de tranquilizarme, ponerme así no ayudaría mucho que digamos.

—Ey, todo va a estar bien, la encontraremos y estará sana y salva. - dijo Dua mientras me abrazaba un poco más fuerte.

Mire a la esquina de la habitación y ahí estaba mi novia pelirroja, mirándo al suelo con una pequeña mueca.

Mi celular comenzó a sonar y me separé de la morena para coger con mis manos temblorosas el aparato. Número Desconocido. Decía en la pantalla.

—¿Quién es? - preguntaron todos al mismo tiempo.

—No lo sé - respondí y trague duro, deslice mi dedo por la pantalla y conteste la llamada. - ¿Bueno? - pregunté insegura.

—¿Mami? - oí la voz de mi pequeña y mi piel se erizo.

—Oh Dios, hija ¿Estás bien? - pregunté y puse la llamada en alta voz.

—Sí mami, estoy con el tío Maltin. - respondió y suspiré un poco aliviada, podía escuchar la emoción en sus palabras.

Fruncí el ceño y miré a los chicos, quienes prestaban atención a lo que hablábamos.

—¿En dónde estás, bebé? - dude que me respondiera esa pregunta, pero aún así lo hice.

—Prestame el teléfono, Lottie. - dijo una voz masculina del otro lado, apreté los labios al escuchar su voz.

—Toma Tío. - escuché un poco de ruido.

—Hola _____. - saludo el muy maldito.

—¿Que quieres Martin? - pregunté molesta y él rió denigrante.

—Mira, la situación es así; yo tengo a tu hija y la quieres de vuelta, ¿No es cierto? - su voz me causaba un escalofrío por todo mi cuerpo - Entonces tú y Duita harán lo siguente. - se quedó callado por unos segundos y Dua se acercó más a mi, mirando con el ceño fruncido el celular, el ambiente estaba tenso, solo prestabanos atención a la llamada. - Esperarán otra llamada mía y ahí les diré a donde tienen que ir, solo ustedes dos. Sí llaman a la policía, lo sabré, sí va alguien más con ustedes, también lo sabré y la niña, pagará las consecuencias. - fue último que dijo y antes de cortar, se escucho un grito de mi pequeña, provocando que mi corazón diera un vuelvo.

—¡Maldito! - grité arrojando el celular al sofá, sentía rabia e impotencia por no poder hacer algo más.

—Amor, cálmate. - pidió Madelaine, Dua se hizo a un lado y mi novia corrió a abrazarme.

—Tiene a mi pequeña. - me desmorone en sus brazos. Sentía como me sostenía, ella quería ser mi apoyo, sin embargo algo no me permitía sentirme segura del todo. En esta ocasión, solo me había sentido bien en los brazos de Dua.