Décimotercer algo: 20 años.

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Medicina era un caso que lo distanció de su vida.

Tenía asumido que su ingreso a una universidad lejos de su hogar, era algo que obviamente lo distanciaría de su vida. De su familia, de sus amigos, de su novio (que decidió terminar) y de Emilio, pero todo fue mucho más difícil. Sus horas de sueño disminuyeron considerablemente, estaba más pálido de lo que acostumbraba, tenía unas grandes bolsas bajo sus ojos, sus labios resecos y ni siquiera tenía tiempo de ir a una peluquería para recortar su cabello que crecía como loco a causa del estrés, pero que ante comentarios positivos, decidió conservar. Su barba no había desertado de la lucha y debía ser afeitada por lo menos una vez a la semana para evitar caos. 

Joaquín estaba enfocado en sus estudios y, aunque prometió hacer una videollamada diaria con Emilio, aquello cambió a ser una videollamada semanal, incluso hasta una mensual. Se limitaba a ver su teléfono y responsabilidad de mensajes de su familia y de su amigo, dos veces al día, porque el resto se la pasaba estudiando, en clases o en sesiones grupales. Incluso su compañero de cuarto pidió un traslado porque le molestaba que Joaquín se quedara despierto hasta altas horas de la madrugada, pero era así el estilo de vida de un estudiante de medicina.

Su cumpleaños pasó rápido y sus veinte años lo recibían con bombos y platillos, aunque por supuesto Joaquín no tuvo tiempo de tomarle la suficiente atención. Concordó su cumpleaños con los exámenes de su primer semestre y estaba totalmente enfocado en estudiar para tener buenas notas y no repetir materias, pero ahora se le hacía difícil, muy difícil por uno de sus compañeros de anatomía, Troy.

Sí, como Troy Bolton.

Además de compartir anatomía, también concordaban en algunas sesiones del grupo de estudio y se sentían muy cómodos el uno con el otro. Troy lograba hacer reír a Joaquín a pesar de su cansancio, sacando carcajadas agudas, algunas lágrimas y pequeñas arrugas en los costados de sus ojos miel.

Troy era atractivo, tenía unos ojos oscuros interesantes y profundos, unos labios finos súper tiernos según Joaquín, además de tener su cabello teñido de rojo.

Troy le parecía una agradable compañía y de una manera bastante directa, él confesó que era homosexual en un descanso de aquellas sesiones grupales. Joaquín aún tenía ese temor acerca de confesar a viva voz su sexualidad, pues estaba lejos de casa ante cualquier problema. No todas las personas eran comprensivas, así que podía tener algún episodio violento si es que alguien sabía de aquello, aún estaba en proceso de entrar en confianza. Ante la confesión de Troy, Joaquín se animó a organizar su horario y hacerse un espacio un sábado, donde lo invitó a un bar para conocerse.

Luego de aquel incidente en el centro de salud con Emilio y sus preguntas sexuales respondidas por un doctor, había decidido detener sus impulsos y controlar en algo su apetito sexual, en serio quería cuidarse y era una promesa que se había hecho, una promesa que rompió de manera apresurada al finalizar la noche con Troy, donde la cosas avanzaron sumamente rápido.

Al finalizar el semestre y sus exámenes finales, Troy y Joaquín no se separaban, se sentían muy cómodos y se complementaban, incluso ante la falta de compañero de Joaquín, Troy se quedaba en su habitación con libertad, incluso ya hablaban que este tramitara un cambio de residencia a la habitación de Joaquín para dormir juntos. Estaban juntos, se gustaban, se atraían y ya se querían. Era tanta la afinidad que las cosas que Joaquín no comprendía, Troy lo hacía y se lo explicaba, como al revés, incluso potenciaron sus estudios dividiéndose ciertas materias que posteriormente, uno le explicaba al otro, en serio eran un gran equipo, eran cómplices.

Troy era sus secreto. Su familia no tenía idea de él y Joaquín prefería aquello, incluso se organizaba para que sus videollamadas no concordaran con visitas de Troy, para así hablar en paz. Emilio no tenía idea de nada, pero Joaquín se prometía a sí mismo, pronto comentarle sobre la existencia de Troy, aunque por supuesto él sabía sobre el mejor amigo de Joaquín.

KISSES 「emiliaco」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora