KISSES 「emiliaco」

Quinto intento: 20 años.

—Prometo explicarte —murmura Joaquín cerrando poco a poco la puerta mientras Naveen termina por ponerse su cazadora.

—Esperaré tu llamada. Nos vemos, Joaco. —susurra robándole un casto beso al castaño para perderse por el corredor bajo la mirada de miel.

Joaquín cierra la puerta y con sus ojos cerrados se voltea para apoyar su espalda y deslizarse un poco. Necesitaba calmarse un poco luego del drama de ser descubierto siendo infiel.

—¡NECESITO UNA EXPLICACIÓN AHORA! —y Joaquín abre los ojos y se levanta con su ceño fruncido. Esto debía ser una broma.

—¿Qué explicación debo darte? No eres Troy, a él le debo una explicación. Le fui infiel —recuerda Joaquín caminando con su ropa interior hasta su habitación, recogiendo su cazadora y zapatos en el camino. Emilio lo sigue de cerca.

—¡VIVES CONMIGO! ¡MEREZCO UNA EXPLICACIÓN! ¿Quién es? ¿Dónde lo conociste? ¿Por qué lo trajiste a casa cuando podría ser perfectamente un ladrón? ¡Nos pusiste en peligro, Joaquín!

Joaquín lanza sus zapatos y cazadora a la habitación dispuesto a enfrentar a Emilio en el corredor, con la seguridad de que si se enoja o se frustra demasiado, está a un paso de terminar todo cerrando la puerta.

—Ayer salí porque te escuché metiéndole el demonio a Lucifer, y ambos son demasiado ruidosos. Estaba en el parque y él me escuchó cantar y se acercó a mí. Charlamos por demasiado tiempo y luego me invitó a su trabajo, es dj en un club. Me sentí muy bien con él, cómodo, me gustó como me escuchaba, como me ponía atención, las cosas que él comentaba y como me miraba. Naveen me gustó, lo besé, existió atracción mutua y lo traje a casa. Me gustó, tómalo o déjalo.

Emilio tenía su boca abierta por todo lo que su amigo confesó, pero luego la cerró y convirtió sus labios en una línea recta, además que apretó los puños.

—Le rompiste el corazón a Troy. Él estuvo contigo en el hospital, él te apoyó en la universidad y lo olvidaste por una noche con un nuevo chico. ¿Qué diablos pasó por tu cabeza? ¡MÁS AÚN CON UN NUEVO CHICO DISNEY! ¡ES COMO SI TE ENAMORARAS EN UN DÍA! ¿¡POR QUÉ TAN RÁPIDO!?

—Porque él no me miraba como tú lo haces. Como algo que proteger porque es demasiado frágil, porque tengo una historia de accidentes a mi espalda —susurra, para luego volver a enfrentar a su amigo —Te pareces a Elsa...

—¿De qué me estás hablando ahora, Joaquín? —pregunta con furia Emilio y el castaño rueda los ojos y suspira.

—Cuando fue la coronación de Elsa, Ana conoció a Hans por un día y se enamoraron, querían casarse. Ana le dijo a Elsa y ella se negó, excusándose que es imposible enamorarse en un día...

—¿Me estás comparando con la película Frozen? —pregunta estupefacto Emilio.

—En vez de discutir... ¿Y si hacemos un muñeco? —pregunta Joaquín con voz aguda, logrando que su mejor amigo gruña, intentando continuar con la discusión, pero Joaquín facilita todo cuando cierra la puerta de su habitación.

—¡DEBES HABLAR CON TROY CUANTO ANTES! ¡NO ME GUSTA NADA EL SAPITO ESTE!

—¡Lo sé, Emiliano! —Joaquín gruñe y camina hasta su cama para estirar las sábanas luego de lo que pasó anoche.

—¡ES EMILIO! —respondió furioso. Joaquín quiso soltar una carcajada pero la sostuvo porque estaba realmente molesto —Pan con queso... —fue lo último que escuchó el castaño, rodeando sus ojos cansado de la escena que no le correspondía a su mejor amigo.

...

—Entonces, ¿terminaste con tu novio porque le fuiste infiel conmigo? —preguntó Naveen bebiendo de su refresco. Joaquín rodeó los ojos. Aquellas palabras pesaban.