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-¿Él qué NamJoon?-

Todo su cuerpo comenzó a temblar.

-Yo...lo siento, no puedo.- Salió corriendo. Hijo de puta.

Sentí la mano de mi hermano tomar la mía.

-Seguro todo está bien, tal vez solo sigue en shock.- Nunca había escuchado tanta incertidumbre en su voz.

Me libre de su agarre y caminé a paso apresurado hacia la puerta de entrada. La empujé furiosamente y simplemente caminé.

•••

Estuve tal vez dos horas caminando, sin saber que hacer. El dolor no se iba por más que lo intentara. El hecho de que NamJoon no me haya dicho nada hace que piense lo peor.

Me metí por un callejón hasta llegar a los "barrios bajos" de Seúl. Frente a mi se levantó un pequeño bar de aspecto dudoso. No me lo pensé dos veces y entré. Hombres y mujeres con tatuajes y cicatrices me recibieron. Tomé la mesa que estaba al fondo. Un mesero que se veía demasiado inocente para estar ahí se acercó a tomar mi orden. Estaba demasiado oscuro ahí dentro.

-¿Qué te doy?- Saqué todo el dinero que tenía en el bolsillo de mi sudadera gris y lo puse en la mesa.

-Dame todo el alcohol que alcance con esto. Quédate con el cambio.-  El mesero tomó el dinero con una mirada dudosa.

-¿No preferirías una soda?- De cualquier otra persona hubiera pensado que era una burla, pero en su voz había un tono de preocupación.

-No.-

-Está bien...¿Puedes mostrarme tu identificación?- Extendió la mano.

La saqué de mi otro bolsillo y se la extendí algo molesta. La revisó brevemente y me la devolvió. 

-Ahora vuelvo.-

Mientras esperaba todas las imágenes de Tae se vinieron a mi cabeza. La primera vez que bebí me bese con él. Recuerdo lo ebrios que nos pusimos esa noche. Una lágrima rodó por mi mejilla, no me percaté de ella hasta que oí la voz del mesero de nuevo.

-¿Te encuentras bien?- Asentí.

Dejó cuatro botellas de soju en la mesa metálica. Dejó un vasito junto con las botellas, el cual le devolví, me parece incómodo tener que servirme ahí. El mesero tomó asiento frente a mi.

-¿Qué haces?- Pregunté mientras abría la primera botella.

-Te vigilo.-

-¿Para qué?- Di el primer sorbo. El amargo sabor recorrió mi boca y el escozor se hizo presente en mi garganta.

-No es bueno tomar solo por estar triste, y menos estando solo. Te lo digo por experiencia.- Me quitó la botella y tomó un sorbo. Cuanta confianza.

-No necesito tus cuidados, de cualquier manera ¿No estás de turno?- Volví a tomar la botella y di otro sorbo.

-Estaba a punto de salir cuando tú entraste, no me pareció normal que una chica como tú viniera a tomar en plena tarde.-

-Sea como sea, ya te lo dije, no necesito que me cuides, puedes irte.-

Me ignoro por completo y le dio otro sorbo a mi botella.

-¿Cual es tu nombre?- Al parecer no se iba a rendir.

-T/N. Y deja de tomar de mi botella, yo la pagué.- Sonrió y saco dinero de su pantalón, era aproximadamente la mitad de lo que le había dado.

-Soy HoSeok, pero todos aquí me llaman WonHo.- Me Extendió la mano.

[]E R R O R[] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora