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¿Novio?

Me volteé para ver quien reclamaba ser mi novio. Vaya, solo era WonHo.

-No le hagan caso, solo es mi amigo idiota.-

-Mejor amigo idiota.- Me corrigió. Se sentó a mi lado.- WonHo, un gusto.- Se presento con todos.

Varias chicas lo miraban con bastante interés.

-¿De verdad no es tu novio?- Preguntaron varias veces.

WonHo es bastante atractivo, así que no culpo a las chicas por dudar de nuestra relación.

Terminé de almorzar y decidí ir a la biblioteca antes de mis últimas clases. El pasillo de libros sobre medicina era inmenso, definitivamente tendría que venir todos los días para poder leer todo lo que quería.

Tomé un libro de  enfermedades, era grueso y parecía un poco gastado, pero seguro me ayudaba a entender mejor a los profesores.

•••

Las clases terminaron y volví a casa con WonHo.

-Deberíamos conseguir bicicletas.- Sugirió él.

-Deberíamos conseguir trabajo.-

Suspiró pesadamente a la vez que atravesábamos la puerta de entrada al edificio.

-Oh mira, ahí está el vecino guapo.-

De repente se volteó. Había escuchado a WonHo.

-¿Soy guapo?- Sus orejas estaban rojas.

-T/N me lo dijo ayer, le pareces muy atractivo.- Se echó a correr antes de que pudiera golpearlo.

-Eso no es cierto.-

-¿Soy feo?-

-No, No.- Agité las manos frenéticamente.- Eres muy guapo, pero no le dije eso.- El corazón de me iba a salir del pecho.

Otra vez sus hoyuelos.

-Tranquila, solo te estaba molestando.- Se quedó pensando un momento.- Estaba por ir al restaurante de mis abuelos, ¿Ya comiste?- Negué.- ¿Quieres venir? Hacen un cangrejo marinado delicioso.-

En realidad no me gustaba el cangrejo, pero se veía tan emocionado que no quería ser descortés.

-Si, vamos.-

El restaurante estaba frente a la zona pesquera. La pintura, que alguna vez fue azul, ya estaba por desaparecer. Y aún así el restaurante tenía su encanto. Una campana en la puerta anunció nuestra llegada.

-¡Abuela, ya llegué!-

Una señora de la tercera edad volteó la cabeza hacia nosotros. Una sonrisa iluminó su cara. Terminó de atender a una mesa y prácticamente vino corriendo hacia nosotros.

-Hola cielo.- Le besó la mejilla y luego se quedó examinándome.

Después de un rato puso sus manos en mis brazos y les dio un apretón.

-Parece que por fin estás tomando buenas decisiones Jae.-

-Abuela, solo es mi vecina.- La señora asintió poco convencida.

-Que extraño que nunca traigas a tus otras vecinas aquí.-

-Todas mis vecinas son de tu edad.- Respondió con una sonrisa.

-Como digas.- Volvió a mirarme.- ¿Cómo te llamas linda?-

-Jung T/N.- Le sonreí.

-Que nombre tan lindo, ven, vamos a engordarte, estás muy flaca.- Reí bastante fuerte mientras la señora me arrastraba a una mesa.- Te traeré cangrejo, solo espera un momento.- Se metió en la cocina.

[]E R R O R[] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora