[]E R R O R[]

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Después de pensarlo, decidí no contestar su mensaje. Por fin estaba superando lo que había pasado entre nosotros y no iba a dejar que lo arruinara.

-¿Por qué la cara larga?- WonHo preguntó antes de darle un sorbo a su taza de té, como una señora esperando a que cuentes tus secretos. En serio era un chiste con patas.

Mi gatita apareció de la nada y se sentó en sus piernas.

-No es nada.- Apagué mi teléfono para evitar cualquier tentación. Tal vez era inmaduro de mi parte ignorarlo, pero desde que me mudé decidí priorizar mi salud mental. -¿En qué estábamos?-

-Así que, JaeHyun. ¿Que estudias?- Esa era una excelente pregunta, ni siquiera yo sabía la respuesta a eso.

-Gastronomía, planeo hacerme cargo de el restaurante de mi abuela cuando ella ya no pueda.-

-Espero conservar mi puesto de trabajo, jefe.-

-Ya veremos.- Dijo en tono serio, seguido de una amplia sonrisa. -Bromeo, sigue trabajando como lo haces ahora y tendrás un contrato de por vida.-

-Tentador.-

Seguimos conversando, rodeados por una atmósfera cálida y llena de risas. Todos parecían llevarse bien, incluso YoonGi, que normalmente era callado, se había unido a la conversación.

-Un momento, tengo una llamada.- Se excusó antes de salir.

-Creo que ya va a ser hora de que regresemos al hotel, mañana tienes clases ¿verdad?- Hobi preguntó.

-Si, y también trabajo.- JaeHyun estaba a punto de abrir la boca pero lo interrumpí. -Ni se te ocurra, no voy a faltar al trabajo. Tu abuela ya no está en condiciones de servir mesas o lavar platos.-

-Yo puedo-

-No.- interrumpí. -Para eso me pagan, no quiero un trato especial.-

-Que necia eres.- Suspiró, volteando a ver a mi hermano con cara apenada. -Lamento que no puedan pasar más tiempo juntos.-

-No hay problema, así podemos pasearnos por la isla ¿Verdad Tae?- El menor mostró su peculiar sonrisa mientras agitaba la cabeza.

-¿Ves que no hay problema?- Le di un golpe juguetón a JaeHyun, provocando una risita de su parte.

-T/N.- Yoongi entró al pequeño apartamento de nuevo, su cara más pálida de lo normal. -Es NamJoon, quiere hablar contigo.- Extendió su teléfono en mi dirección.

-¿Quién es NamJoon?- JaeHyun preguntó en un susurro.

-Luego te explico.- Contesté en el mismo tono de voz. -No quiero hablar con el, Yoongi.-

-Dice que es urgente, ¿por favor?- Me miró con ojos suplicantes, obviamente preocupado por el estado de su amigo.

-Bien, pero me debes una.- Refunfuñé mientras tomaba su teléfono y caminaba hacia la puerta.

Me puse los zapatos y salí al pasillo.

-¿Diga?-

-T/N.- Por primera vez en mucho tiempo, escuché su voz. -Dios mío, te extraño tanto.-

-Si solo llamaste para decir eso voy a colgar.-

-¡No, espera!- Exclamó con urgencia. -Lo lamento, de verdad. No debí haberte dejado ir así, todos los días me arrepiento de no haberme despedido, de no haberme disculpado.-

-Mira, NamJoon. He tenido tiempo de pensar en lo qué pasó, y se lo mucho que te lastimé, pero nunca fue mi intención. Perdón por no haberte dicho antes, pero si tú intención es hacerme volver, no va a pasar. Soy feliz aquí.-

-T/N...-

-Buenas noches.- Colgué, sintiendo como un gran peso era removido de mis hombros.

Entré de nuevo. Mi hermano, Yoongi y Tae ya se estaban despidiendo de Los demás.

Después de devolverle el teléfono a Yoongi, les di un abrazo y desaparecieron por la puerta principal, dejándome sola con mis dos vecinos. Tomé a la pequeña bola de pelos de las piernas de WonHo y la puse en las mías.

-¿Estás bien?- WonHo me miró con preocupación.

-Creo...-

-Si quieren puedo irme para darles privacidad.- Jae hizo ademán de levantarse.

-No, todo está bien.- Les sonreí a ambos. -Acabo de recordar.- Me levanté con la gatita aun en mis brazos. -Ayer hice brownies, ¿quieren?-

Ninguno de los dos hombres mencionó la llamada por el resto de la noche, en lugar de eso hablando de cosas divertidas para alegrar la atmósfera.

-Cuando estaba en primaria mi abuela solía mandarme huevo cocido para comer, los niños comenzaron a molestarme porque mi lonchera siempre olía a eso.- Hizo el puchero más tierno que haya visto, mientras que WonHo y yo reíamos a carcajadas. -Oigan no se rían.-

-Perdón, es solo que...- Estallé en otra carcajada.

-¡Niño huevo!- Gritó WonHo, provocando aún más risas.

-No les vuelvo a contar nada.- Bufó, una pequeña sonrisa asomando por las esquinas de su boca.

-Disculpa...Niño huevo.-

Seguimos riendo por otro rato hasta que nos dimos cuenta de la hora. Los chicos se despidieron, dejándome completamente sola con mi mascota.

-¿Tienes sueño?- Pregunté acariciando su carita, sus ojos estaban casi completamente cerrados. -Aun no tienes nombre, ¿Cómo quieres llamarte?- Como era de esperarse, no contestó.

La dejé en la cama que le había comprado y subí a la mía después de ponerme mi pijama. Esa noche soñé con NamJoon.

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Después de 20 años...volví 🤠 espero que les guste y no me guarden rencor por haber desaparecido por tanto tiempo 🥰