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El exasperante sonido de mi alarma me despertó.

La puerta de mi habitación se abrió de golpe.

-Vístete rápido si no quieres perder tu vuelo.- YoonGi me miraba desde el marco de la puerta.

-Ya Voy.-

Me metí a la ducha y dejé que el agua caliente calmara mis nervios por el viaje. En tan solo unas horas estaría en mi nuevo hogar junto a WonHo, y eso me aterraba de una manera inexplicable.

Terminé de bañarme y me vestí. Ni siquiera me maquillé, no estaba de ánimos.

Hace tres semanas dejé de hablar con NamJoon, y hace una le dije a Tae de mi traslado. Él no se lo tomó tan mal, al contrario, parecía aliviado de que la guerra con su hermano por fin llegaría a su fin. Pero aún así no habíamos hablado desde entonces.

Terminé de poner mis pertenencias en cajas de cartón. Abrí uno de los cajones de mi mesa de noche y me encontré con una foto vieja. Estaba con los Kim y mi hermano, parecía una foto de hace más de siete años.

Me senté en mi cama a admirar aquella foto antes de meterla en mi mochila. El pequeño gato que me regaló NamJoon se sentó a mi lado.

-¡Sorpresa!- JungKook y JiMin entraron estrepitosamente a mi habitación.

-¡Mierda!- Me caí de la cama por el susto.

-¡Te lavaré la boca con jabón si vuelves a decir una mala palabra!- HoSeok gritó desde la cocina.

-¿Qué hacen aquí?-

-Te llevaremos al aeropuerto.- JiMin me mostró las llaves de su auto.

-Creí que mi hermano me llevaría.-

-Tiene algunas cosas que hacer, se verá con nosotros en el aeropuerto.- JungKook se sentó en mi cama.- Apúrate, tenemos que llegar al menos tres horas antes.- A Kook le encantaba la puntualidad.

-Ya casi termino.-

Cerré las cajas con cinta adhesiva y las dejé apiladas en mi habitación. Metí a la gata en su jaula junto con un juguete para que estuviera entretenida durante el viaje. Salí con la intención de decirle a mi hermano que ya me iba, pero su novio y el habían desaparecido, solo estaba NamJoon en la sala de estar, pero me ignoró como suele hacer.

Volví a mi habitación y tomé mis maletas. 

-¿Por fin nos vamos?- JungKook apagó su celular.

-Si, andando.- Me ayudaron con mi mochila y una de mis dos maletas. Yo me llevé la otra maleta y a la gata.

Me agaché frente a la puerta para ponerme mis zapatos. Un sentimiento de culpabilidad me invadió repentinamente. No era correcto irme así.

Me levanté de mi posición y caminé hacia la sala de estar. Sin saberlo, mis pies me llevaron frente a NamJoon.

-Adiós Nam.- Ni siquiera me miró a los ojos antes de decir lo siguiente.

-Si, si, ya vete, me tapas la tele.-

-Imbécil.-

Caminé furiosamente a la puerta y salí lo más rápido que pude.

Sus palabras me habían destrozado por dentro, y mis amigos lo notaron cuando me puse a llorar a mitad del camino.

-Oye, te voy a dar mi opinión sobre esto porque no me gusta verte llorar.- JungKook se dió la vuelta para mirarme desde el asiento de copiloto.- Puede que le hayas roto el corazón, pero eso no le da derecho a tratarte como una mierda.- JiMin le dió un golpe en la cabeza.- ¡Es la verdad! No puedes reprimir lo que sientes solo para hacerlo feliz, eso no es justo.-

[]E R R O R[] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora