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Salí corriendo del departamento. NamJoon intentó seguirme, pero estaba atascado en la multitud.

La calle estaba repleta de parejas y familias. Intenté esquivarlos mientras corría, pero era muy difícil, caí varias veces en medio de la acera, sin embargo no me detuve.

Llegué al hospital, mis piernas dolían demasiado. Detuve mi carrera y caminé hacia el elevador. Mis ojos dolían por haber llorado tanto.

Llegué al piso de Tae y salí del elevador. La mamá de los Kim me vió y me hizo señas para que fuera. Sus ojos estaban ligeramente rojos, pero tenía una gran sonrisa pintada en los labios.

-Te está esperando adentro, lo primero que hizo al despertarse fue preguntar por ti.- Acarició mi cabeza con cariño.- Iré a la cafetería con mi esposo.-

Me quedé sola en el pasillo. Antes de que pudiera golpear la puerta, esta ya se había abierto. Mis ojos se inundaron de lágrimas.

-Pensé que no volvería a verte despierto.- Me abalancé a su cintura y lo abracé lo más fuerte que pude.

-Si me sigues apretando tan fuerte, puede que vuelva a estar en coma.- Rió por lo bajo y me devolvió el abrazo. Apoyó su cabeza en la mía.

-No vuelvas a hacer algo como eso.- Sollozaba en su pecho.- Eres tan egoísta, si hubieras dejado que el auto me golpeara no hubiera tenido que sufrir tanto.-

-No iba a dejar que arrollaran a mi bella novia.-

No dijimos nada más. Simplemente nos quedamos abrazados, disfrutando de la calidez del otro.

-Vamos adentro.-

Ambos nos recostamos en su cama.

-Cuéntame todo lo que ha pasado.- Las horas pasaron mientras yo le explicaba todo lo sucedido en estos últimos meses.

-¿Te golpeó?- Sus ojos parecían a punto de salir de sus órbitas.

-No tiene caso enojarse ahora, ya pasó hace tiempo. Además, ahora soy más independiente, eso es bueno.- Me faltaba decirle una cosa más.- Hay algo más que sucedió.-

-¿Qué?-

NamJoon.

-Cuando salgas del hospital te lo diré, ¿Si?-

Enterró su cabeza en mi cuello.

-Cómo tú quieras, hermosa.- Dejó un pequeño beso debajo de mi mandíbula.- Durante todo el tiempo que estuve dormido lo único que hice fue soñar contigo.-

Sentí una punzada de culpabilidad en el pecho.

-¿En serio?-

-Bueno, en realidad no lo recuerdo, pero supongo que fue así.- Me regaló una de sus sonrisas cuadradas.

-Eres un tonto.-

-Soy tu tonto.- Dejó más besos en el mismo lugar.

-Basta, me haces cosquillas.- Rió levemente antes de seguir besándome.- ¡Tae!- Apretó más su abrazo para que no me pudiera zafar. La risa se estaba apoderando de mi.- ¡Basta!-

-¿Que siga? Con mucho gusto.-

Pellizqué su espalda repetidas veces para que me dejara. Solo se detuvo cuando escuchamos el sonido de la puerta.

-¡NamJoon!- Reprimí un grito.

-Hola T/N.- No pudo mirarme a los ojos.- Me alegra verte de nuevo hermano.-

-Hola.-

-Creo que debería irme, volveré mañana.- Le di un beso en la mejilla a Tae y salí lo más rápido que pude.

[]E R R O R[] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora