call me by your name 'CHANIN

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  Jeongin se subió rápidamente al colectivo, con sus lentes puestos y su mochila al hombro mientras que afuera Chan se despedía de los padres del menor.

  -Chris, sabes que las puertas de nuestra casa siempre van a estar abiertas para ti si?

  -Si señora Jihyo, muchísimas gracias por todo.

  -De nada hijo, mucha suerte en todo y bueno ya sabes- esta vez contestaba el padre.

  Se habían encariñado bastante con Chris, lo apreciaban mucho.

  Y con el sonido de la bocina sonando solo fue el último adiós.

-Cuidense y disfruten!! - había gritado la señora.

  Y asi fue que ambos chicos partieron a unas ¿mini vacaciones? como sea, se iban juntos.

  Mientras que dos padres esperaban por lo peor.

-🌞-

  Ni bien llegaron a su hotel tiraron sus maletas a cualquier lado y se besaron, y se amaron, se sentían tan libres, estuvieron todo el día encerrados, juntos.

-Tendriamos que salir un rato no? - había dicho Jeongin y Chan solo pudo asentir.

-Si- dijo y lo siguió como lo seguiría hasta el fin del mundo.

-🌞-
 
  Farolas iluminaban las calles, pocas y casi nulas era el número de personas que caminaban en la calle.

  Chan y Jeongin solo recorrían su camino siendo libres, se tomaban de las manos, jugaban, se besaban. Era lo mejor.

Decidieron ir a una discoteca.

Un trago.

Dos tragos.

Tres y más y estaban en la suya, bailaron hasta que sus cuerpos y mentes no dieron más.

Jeongin con los lentes puestos y el mayor riéndose por las ocurrencias que salían de la boca de él.

-Por eso digo hyung!!! Porque tarzan tiene el pelo largo pero no tiene barba? - exclamaba con total indignación el menor, no entendían, disney hizo todo mal.

-Por la misma razón por la que te lo preguntas no?

El menor de lo ebrio que estaba no entendía absolutamente nada, solo se rió y se lanzó nuevamente a los labios de Chan, a sus suaves y adictivos labios.

-Innieee, escucha, es música!

Efectivamente un auto con tres personas bailando fuera se encontraba regalando música en esas altas horas de la noche.

  Chris como es amante de la música solo bailó, bailó con la chica que se encontraba danzando con su vestido largo, mientras que Jeongin solo se sentó sobre algún lado.

  Y el menor lo miraba, los miraba con celos y con el pensamiento de que no vería a Chan volviendo a su cabeza.

  Todo le dió vueltas y vomitó.

  Chan lo levanto, lo llevó a su hotel, lo bañó, lo cuidó y durmieron.

  Había sido una larga noche, pero si dormían juntos y abrazos valía la pena.

-🌞-

  Al otro día la resaca los invadió pero eso no les impidió ir a recorrer las montañas y ver ese hermoso paisaje desde lo alto.

  Jeongin a pesar de haber estado mal era el más entusiasmado y arrastraba a Chan para que fuera más rápido y lo siguiera.

El día estaba nublado, medio lluvioso y triste.

Ambos ya arriba sobre un mirador tenían una excelente vista aunque con algo de nubes.

-Chris.. -Jeongin cargaba con una angustia sobre su espalda, una muy grande.

  -Dime bebé.

  -Crees que la vida puede tener preparado algo para nosotros?

  Estaban uno al lado del otro pero no se miraban, solo veían el paisaje que tenian en frente y se escuchaban.

  -Pienso que la vida es larga Jeongin, pero que a la vez es una sola.

  -Me quieres?

  -Por supuesto que lo hago y creo que te lo he demostrado

  -Pero te vas..

  Ahora Chris se dió vuelta y agarro el rostro de Jeongin para hablarle.

  -El amor no conoce ni de distancia ni de tiempo, y si de verdad la vida lo quiere va a hacer lo posible.

  Eran lindas palabras pero al menor nada lo tranquilizaba,nada, pero no lo demostraba, no podía hacerlo.

-Sigamos caminando..

  -Chan, chan, chan...- decía el mayor llamando la atención de Jeongin.

  Y con una pequeña sonrisa solo pudo responder despacio- Jeongin...

-🌞-

  -Demuéstrame de nuevo tu amor hyung..

  -Como mi zorrito guste...

  Chan empezó con suaves caricias sobre el rostro de Jeongin y pequeños besos, besos que se empezaron a repartir por todo el cuerpo del menor.

  Sus manos grandes desvistieron el cuerpo de Jeongin tranquilamente, sin prisa alguna.

  Los dedos largos del menor quitaron las prendas de Chris suavemente, disfrutando de cada momento.

  Con toques suaves, susurros, sonrisas y lágrimas traicioneras que se escapaban se amaron esa noche, su última noche, la que quedaría en la mente de los dos por mucho tiempo.

  Dos te amo quedaron estancados en las gargantas de estas dos almas amándose, lo hacían tan intensamente, más nunca lo dijeron en palabras.

-Mañana será un nuevo día Innie...

-El primero del sufrimiento a la espera de ti Chris..

  No hubieron más palabras.

  No esa noche.

  No al otro día.

  No en la estación.

  Solo se miraban, aguantándose las lágrimas.

  Solo un adiós susurrado por el mayor se escuchó y el tren partir.

  Jeongin seguía fuerte y duro.

  Se sentó en un banco hasta que le preguntó a alguien por un teléfono.

  Le marcó a su madre y no pudo más.

  Se rompió viendo como el amor de su vida se iba de sus manos.

  Jihyo solo escuchó sollozos, y lo esperaba pero no pensaba que iba a doler tanto.

  No pensaba que al ver a su hijo totalmente destrozado solo derramando lágrimas y pidiendo por su abrazo le iba a hacer tanto mal y más sabiendo que iba a pasar.