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  Bang Christoper o Chan, siempre fue el hijo que sus padres quisieron, reprimiendo totalmente su ser.


 Desde chico él era sensible, tenia distintos sentimientos a los demás niños, era alguien puro.


 "No juegues con muñecas" "Baja de esa casa del árbol" "Juega fútbol con los niños" "Deja de llorar, los niños no lloran" "Cuando vas a traer a tu novia?"


 Lo de siempre. Le habían enseñado  ser un hombre hecho y derecho, que no se desviaría para nada de su camino.


 Ahora estaba frente al altar, frente a su mejor amiga de toda la vida, por comenzar una nueva. Juntos.


 Su corazón estaba lleno de coraje, luego de escuchar de nuevo a Jeongin su caparazón de metal se había roto.


 Él se rompió de nuevo como aquella vez en el tren, dejando atrás lo que siempre quiso.


 Algunos pensaran que fue valiente al haber liberado todo de si en ese hermoso verano, en el mejor de su vida pero él no, no lo veía así, él solo veía que había dejado atrás la felicidad solo por el que dirán, por los pensamientos martillando su cabeza y por estar acostumbrado a hacer lo que creía correcto.


 Él cuando conoció a Jeongin ya se había comprometido con Dahyun, su mejor amiga desde hace años, ella era una chica buena, comprensiva, pero por supuesto que jamás le había contado el detalle de que también le gustaban los chicos y mucho menos de Jeongin, Chris ya tenía su vida armada y nada podía hacer, cuando eran niños hicieron una tonta promesa, en la que pronto también se vieron involucrados sus padres emocionados y desde ese momento supo que era lo correcto para todos pero no para su corazón, no luego de ese viaje.


 Su esperanza estaba viva, esperaba con su alma que Jeongin apareciera, si él iba dejaría todo atrás y poco le importaba las palabras de los demás, se irían juntos hasta el final del mundo si el menor quisiera.


 Entre palabras vacías, atándose a una nueva vida, sin poder ver la cara del chico que revolucionó su mundo, solo viendo a sus padres presentes, dio el sí.


 Se había casado y no con la persona que amaba.


 Quizás el peor error de su vida, pero estaba seguro que su corazón y alma siempre le pertenecerían a él, al dueño de sus más sinceras sonrisas y desgarradoras lágrimas.


 No podía volver atrás.

 - ∞ - 

 Jeongin ya no lloraba, pero dolía, dolía el saber que la persona más importante de tu mundo estaría con otra.


 No podía presenciar eso.

 No fue.


 Gritó.


 Un grito que salió desde lo más profundo.


 Su padre dijo que sintiera el dolor, que doliera hasta lo más profundo pero no, no aguantaba más.


 Nunca se le pasó por la cabeza que el chico que le dio sus mejores días era el mismo causante de los peores.


 No más.


Las lágrimas habían dejado de caer de sus ojos y su corazón simplemente dejó de sentir ese amor, no caería, no lo haría una vez más.




call me by your name 'CHANINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora