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  No lloró frente a su padre hasta que estuvieron a solas.

  -Hijo, si quieres hablar hazlo, sino solo escucha si?

Jeongin estaba ido pero si le prestaba atención.

-Tu y Chris tuvieron una amistad hermosa y quizás algo más y te envidio- Jeongin lo miró y solo siguió escuchando-fuiste valiente al hablar y no morir, al hablar y no callarte, a animarte a sentir a pesar del sufrimiento pero de eso se trata sabes? se sentir, de vivir, de lanzarse a lo que uno quiere y desea, la mayoría de los padres espera a que el sufrimiento de su hijo pase, yo no, si hay dolor aliméntalo, si hay una llama no la apagues, no seas cruel con tus sentimientos, yo no lo hice por cobarde, no aproveché el remolino de emociones que te regala la juventud pero si estoy orgulloso de que vos si, nunca dejes de sentir, ni de amar porque cuando llegues a una edad adulta en la que te estanques y no sientas la intensidad de los sentimientos ahí te vas a arrepentir, nos queremos despojar de tanto con tal de curarnos rápido que a temprana edad tenemos menos que ofrecer. te amo hijo, con todo lo que sos y siempre sé valiente.

Jeongin no se esperaba para nada eso, solo lloró un poco más y abrazó a su padre.

-🌞-

  Desde que él se fue una parte de Jeongin también partió, se sentía vacío y a la espera, no sabía a la espera de que porque no hubo ninguna promesa, pero su corazón esperaba.

  Había madurado bastante, pero al fin y al cabo estaba a punto de cumplir 18 años.

  
Más de una temporada había pasado, era invierno, era diciembre, era navidad.

  Jeongin volvía de hacer unas compras, con sus audífonos en sus oídos escuchando música, con la angustia latente dentro de él pero bien escondida.

  Sus padres se encontraban haciendo la cena y ordenando la mesa.

  Ring ring.

No hacía falta que sus padres le dijeran que atendiera, él los últimos meses ha atendido todas y cada una de las llamadas, esperando con esperanza la de Chris.

-Hola? - siempre contestaba con miedo.

-Hola? Jeongin?- después de tantos meses era él, sintió su corazón detenerse y en sus ojos acumularse las lágrimas como tantas veces ya había pasado.

-C-chris, hola, hola cómo estas?

-Bien, he estado bien y tu?

  -Si, bien bien

  Ambos se mentían a ellos mismos, sus corazones separados no eran para nada lo mismo.

  -Cariño, quien es?

  -Es Chris mamá.

  -Ohh, ya nos conectamos en la línea- alzó otro teléfono y ahora los tres escuchaban al australiano que llamaba.

-Como estas hijo? Todo bien?

-Si.. y ustedes?

-Bien bien, cuéntanos algo.

-Si, justo para eso los llamaba, en dos meses me caso- y al escuchar eso todos quedaron callados, dos padres preocupados y un Jeongin derramando lágrimas sin saberlo.- están ahí? bueno como son parte importante para mi, quería invitarlos

-Si, si gracias por acordarte de nosotros- pudo contestar el papá de Jeongin- te dejamos con Innie para que hables.

  A Jeongin se le había cerrado la boca, no salía ni una palabra de su boca.. Solo lo que ellos dos sabían.

  -Jeongin, jeongin, jeongin- insistía el menor- jeongin jeongin..

  Hasta que escuchó un pequeño sollozo y un suspiro del otro lado.

  -Chan..

  y fue el momento en el que Jeongin volvió en si.

  -No lo he olvidado Jeongin, nada de lo que pasó.

  -Te amo - dijo Jeongin, soltando esas palabras que lo tenian atrapado. Mientras que Chris todavía las guardaba, bajo cien llaves, no podía lastimarlo más, aunque él también lo hacía.

  -Debo irme, lo siento.

  Jeongin se rompió una vez más pero solo en silencio, con sus ojos rojos y lágrimas cayendo de sus ojos, no pensó que su corazón dolería tanto, dolia su cabeza, su garganta, su pecho, todo de él.

  Sentía un vacío tan atemorizante, otra parte de él se volvió a ir con Chris, su esperanza se guardo tímidamente y las ideas de su cabeza cambiaron totalmente.

-Hijo.. Está la cena servida.

No se levantó de donde estaba sentado, no se movió del almohadón que estaba frente a la chimenea, sus padres lo entendieron y el solo lloró.

  Lloró porque lo extrañaba.

  Lloró porque Chris iba a empezar una nueva vida.

  Lloró por las noches que no durmió y por las llamadas que esperó.


Lloró porque Chris usurpo su corazón.

  Lloró porque lo amaba.

  Y el amor que tenían era tan grande que ambos lloraban.

  Pero fueron valientes, sintieron con su alma, amaron con su corazón, se dieron todo lo que pudieron y se llamaron el uno al otro.


 



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escribi estos últimos cap entre las 5 y 7 am con canciones tristes porque no podía dormir, quizás más tarde siga, aunque la primera parte si, termina acá

call me by your name 'CHANINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora