Abrí los ojos y ahí estaba aun lado de mi durmiendo en la silla, sujetaba mi mano, sentía ese mismo calor envolverme, me incorpore en la cama y miré el reloj 3:20 de la mañana, miré a José y este dormia tranquilamente, miré mi mano con la suya, mi color de piel comparado al de el no era nada, siempre fui nada, sonreí algo triste, estaba por soltar mi mano de la suya cuando el la tomo aún más fuerte y no me soltó, sonreí y me solté de un tirón, tome mis botas y mi abrigo y salí de la habitación, José estaba despertando y me vio salir corriendo, salí de la casa, corrí hasta el páramo, miré atrás y lo ví corriendo detrás de mí, sonreí y seguí corriendo hasta llegar a la reja, crucé y corrí hasta el lago que tampoco se encontraba congelado pero el agua estaba muy fría, crucé por unas piedras hasta una cascada que caía ligeramente arriba de un árbol y las gotas que caían del árbol hacia este lugar muy especial, miré al frente y José estaba del otro lado del lugar, me miró confundido, pero cuando vio que estaba solo disfrutando de esto sonrió, cruzó y me miró sonriendo.
——Me espantaste——dijo y rei levemente——Perdón es que no se por que quise venir aquí, me recordó algo——dije y el me miró confundido——¿Que te recordo?——pregunto y yo sonreí——No se cómo si hubiera estado con alguien aquí tiempo atrás, creo que con mi madre——dije y el me sonrió.
——El páramo es una hermosura del pueblo——dije y el asintió——Jamas había visto esta parte——dijo y yo sonreí——Ahora ya la conoces——dije y el asintió.
——¿Donde está tu mamá?——pregunto y lo miré——Muerta, murió tiempo después de que Alonso se fue de una sobredosis, el jamás supo o eso creo——dije y el asintió entendiendo.
Me senté en una piedra y miré el agua moverse en ondas por la caída de las gotas, José se sentó a mi lado y me miró.
——Dime Jos, sabes yo no recuerdo a mi mamá——dijo y suspire y lo miré——Estaba muy chiquito cuándo ella murió creo, mi padre nunca lo conocí, sin embargo con el tiempo me convertí en esto——dijo y miró sus manos.
——No eres un mounstro como todo el pueblo cree, eres una persona que siente, no eres nada de lo que ellos dicen Jos, tal vez tengas algo que ellos no, pero eso no te hace menos humano——dije y el sonrió——Jamas te veré cómo la gente te ve, si no te ví en un principio así menos ahora——dije y sonreí y miré el lago——Me gusta tu fuerza y tu manera de ver la vida, me das fuerza–dijo y yo sonreí levemente.
——¿Por qué yo?–Pregunte y el me miró——Fuiste algo impuesto, sabía que tú ibas a ser lo único a lo que tendría que permanecer cerca——dijo y suspiré.
Permanecer cerca, aún así no terminaba de entender todo, tal vez algún día lo entendería, recargue mi cabeza en su hombro y me quedé mirando el lago.
Abrí mis ojos y estaba en mi habitación, me confundí, miré por toda la habitación y Jos ya no estaba, baje a la cocina y encontré una nota de mi padre, trabajo nuevamente, tiré la nota y prepare el desayuno, estaba comiendo tranquila cuando mi teléfono sonó, conteste.
——Tienes que prepararte para lo que viene, no puedo ver con claridad que es——dijo y me confundí——¿Donde estás?——pregunte y el suspiró.
——Eso no importa, te deje en tu habitación ya que te quedaste dormida, prepárate——dijo y escuché un ruido en la parte de afuera de la casa——No vayas——dijo y pareciera que me dijo "vez", abrí la puerta y ví a alguien parado a unos metros de la casa, tenía una capucha y un abrigo.
——Ese no soy yo ¡Vete!——grito y yo negué——No es nadie peligroso y si lo fuera no me haría daño——dije sorprendida y el chico se quitó la capucha y el gorro.
Rubio, güero y con los ojos llorosos, de todas las personas en la maldita tierra el, mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas y el teléfono seguía a mi oreja.
——Carajo——dije y tiré el teléfono sin importarme nada.
Alonso, Alonso, Alonso, corrí hasta el y me lancé a sus brazos, solté en llanto y el también, lo odiaba pero aún lo amaba, es mi hermano, solté mis sollozos y el solo me abrazaba.
——Perdoname——dijo y lo miré con los ojos llorosos——Eres un grandísimo idiota——dije y el sonrió y me abrazó——Te amo tanto, tanto——dijo y volví a llorar.
Caminamos a casa y recogí mi teléfono, entramos y no podía asimilar nada de esto.
——¿Por qué te fuiste?——pregunte una vez que dejó su mochila, la misma mochila con la que salió de casa.
——Queria alejarme de todo esto, yo no sabía el daño que causaría——dijo soltando sus lágrimas——Mi mamá, mi mamá——dijo y sollozó, sabía lo de mamá——Alonso, no te culpes de algo que era inevitable, todos conocíamos el estado de mi mamá——dije y el suspiró y volvió a sollozar.
——¡Sabia el estúpido estado y me largue!——grito y después volvió a llorar, me partía el alma verlo asi——Alonso, eres mi hermano y no eres culpable de nada, por favor——dije y me arrodillé enfrente de el y lo abracé——Perdoname——dijo y sollozó.
——Ya lo hice Alonso, jamás te tuve rencor por lo que hiciste y menos odio, entendí que te habías ido y lo acepte, acéptalo tu también——dije y lo abracé——Lo intento pero no puedo, necesito tiempo, te necesito——dijo y me abrazó más fuerte——Aqui estoy y no me iré——dije y el suspiró aguantando sus sollozos.
Permanecimos así mucho rato, estaba temblando y Alonso también, sentía un calor envolverme nuevamente, pero no sentía que fuera de Jos, si no de Alonso, después de estar un rato así fuimos a la cocina a preparar algo ya que él no había comido, le prepare algo rápido y empezó a comer mientras yo lo miraba.
——Supe lo que se rumora en el pueblo de ti——dijo todo mormado y desvíe mi mirada al cristal de la ventana——¿Es verdad?——pregunto y lo miré——¿Le crees al pueblo?——pregunte y el suspiró.
——No, por algo te preguntó, si lo escuchó de tu boca es más fácil que crea——dijo y sonreí——No, no tengo nada que ver con el chico de las montañas——dije y miré mi taza de café en mis manos——No te creo, jamás me has mentido y por algo no te creo, estás mintiendo——dijo y sonreí y lo miré.
——Cambie Alonso, no soy la misma niña que conociste cuando te fuiste, ya no sabes si miento o no——dije y el asintió——Aun no has cambiado, sigues siendo la misma niña que conocí, la que no juzga a nadie y no me sorprendería que ayudarás a ese chico——dijo y sonríe me conocía bien apresar de los años.
Pero no podía decirle nada, necesitaba hablar con Jos, necesitaba encontrarlo otra vez, por qué se que estando Alonso en casa el no vendrá, así que tendría que ir yo hasta el.
Continuará...
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Amor con Hielo/Jos Canela.
Fanfiction-Lo siento mi pequeña, lo siento-dijo en susurros audibles, abri mis ojos y ya no estaba-Te odio-murmure y solté una lágrima.