Amor con Hielo/Jos Canela.

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Alonso termino de curarme la herida y yo sonreí y agradecí, baje mi blusa y me acomode en la cama a modo de quedar cómoda, Alonso dejo el botiquín en mi buró, se fue a bañar y más tarde llegó a mi lado acostándose, suspiró y yo también.

——Entonces es verdad——dijo y yo suspiré ya sabia de que quería hablar——Si, se dónde está y también se quién es——dije y el asintió——La noche de Año Nuevo recibí una llamada en la madrugada, me decía que se estaba muriendo y que quería que alguien lo escuchará, empezamos a hablar y de la nada me lanzaba cosas de ti, cosas que solo tú y yo sabíamos, creía que el sabía dónde estabas tú, no se de algún sentido cuándo colgó corrí hasta dónde supuse que estaría, no estaba ahí pero tampoco sabía si había muerto o no, solo tenía su palabra de que moriría, al día siguiente tenía la necesidad de encontrarlo y así siguió hasta que volvió a llamar y me decía cosas, el me cuido y me salvó la vida varias veces, no es una mala persona——dije y lo miré y el a mí.

——¿Y las violaciones?——pregunto y yo suspiré——Se que él no las hizo y no solo por su palabra, la oficial que vino ese día me dijo algo que hizo que creyera más que él no lo hizo, todos lo ven como un monstro sin embargo no lo es, todo el pueblo quiere matarme por ocultarlo y se que lo hago pero no lo dejaré solo, le debo muchas de que me haya salvado la vida, se que su piel es hermosa y que tiene cosas que una persona normal no tiene pero eso no lo hace menos humano——dije y el sonrió——Siempre defendiste a las personas diferentes, siempre ame esa fuerza de hacerlo–dijo y yo sonreí. 

Siempre me considere alguien rara, por ser muy diferente a los demás, así como supongo Jos se considera, después de estar platicando con Alonso un rato más, me prometió no hablar de él, agradecí muy por dentro de mi corazón ya que si el hablaba cosas peores podrían pasar.

——¿Tu y el son algo?——pregunto de la nada y lo miré——No, bueno amigos supongo——dije y el sonrió——Te mira de una manera especial, como si quisiera protegerte de todo lo malo——dijo y yo sonreí–Es solo un buen amigo, un amigo raro——dije y rei levemente.

Jamás le había preguntado a Jos si éramos amigos, tal vez el tenía muchos enemigos pero verdaderamente esperaba ser su amiga, creo ser la única que tendrá en un buen rato, confiaba en Jos y se que no me hará daño, necesito empezar a buscar pruebas de su inocencia.

——Iré a mi habitación, quiero dormir——dijo y asentí, beso mi cabeza y salió de mi habitación.

Me acomode en la cama y estuve dando vueltas en ella, seguía pensando en cómo encontrar pruebas, abrí mi computador y tecle las supuestas violaciones que Jos hizo, un montón de información pude ver, leí unas cuantas páginas, encontré los nombres de las chicas y quiénes habían investigado el asunto, oficial Erica Parker junto a su esposo Daniel Parker, vaya son esposos, su sobrina es Renata Parker una de las abusadas, por eso está tan interesada en encontrarlo, la oficial también quiere matar a Jos, necesitaba sacar información, cerré mi computadora y me pare de la cama, la noche empezaba a caer, una tormenta estaba cerca, sentí un brazo detenerme y brinque del susto.

——¡Carajo Jos!——dije con el corazón a mil por hora——¿Que tanto pensabas?——pregunto y lo miré——Solo cosas, nada importante——dije y sacudí su gorro lleno de nieve——Cuando desperté estaba solo——dijo y asentí, aún estaba pensando y un poco confundida.

——¿Que te pasa?——pregunto, nuevamente leyó mis pensamientos——Nada, solo algunas cosas que hable con Alonso——dije y sonreí, que chida soy mintiendo, ¡Diablos!——Ahora me mientes——dijo serio y suspire y me avente a la cama——Se que la oficial Erica es una familiar de la chica de la que te acusan de que violaste——dije y el me miró aún más serio, ¡Genial!.

——¿Crees lo que leíste?——pregunto y yo negué——No es eso, solo que estaba pensando en que ahora se por que me sigue casi a todos lados cuando pasa algo, te quiere matar y esto se vuelve aún más difícil——dije y el suspiró y me puso de pie——Jamás te haría daño, se que no piensas eso pero jamás te haría daño, jamás——dijo y yo suspiré y lo miré.

——Se que no lo harías——dije y miré su rostro con la poca luz que quedaba, su rostro mostraba la misma luz que veía salir de la nieve——Solo tú puedes ver lo que yo veo——dijo y yo me confundí más, sentía su rostro muy cercano——Siempre fuiste tú, siempre has sido tu——dijo y cada vez más su rostro estaba cerca——La nada es todo——murmuro en mi oído y se alejó.

Me acosté en la cama y mi corazón latía muy rápido por su cercanía,, necesitaba pensar esas palabras y buscar una respuesta, lo miré acostarse aún lado de mi y me miró, sonreí y el también, estaba muy confundida es verdad pero me sentía tranquila cosa que no pasa seguido en mi, no podía decir nada ahorita ya que se que está leyendo mis pensamientos, sin embargo sabía que todo estaría bien y así tenía que ser, lo miré y el sonrió, sonreí y tome su mano, me das protección Jos, gracias por aparecer en mi vida chico de la montaña de Brailan.

Mereces una vida tranquila, una vida en donde no te apunten por las injusticias de la gente que no puede dejar de juzgar gente sin conocerla, se que no hiciste nada malo, puedes confiar en mi, eres hermoso para quien te vea, tu piel, tus ojos, tus facciones tan hermosas se destacan entre todas las demás, gracias por salvarme la vida y por aparecer en ella para darle un poco de sentido, se es difícil confiar pero ten por seguro que jamás te traicionare, basta que de huyas, quiero que te quedes, quédate, quédate conmigo.

Continuará...