1: La historia de Vegetto

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Mi padre me había regalado una cámara de fotografías por mi cumpleaños, yo estaba muy emocionado, pues iba a reemplazar la que una vez se me había roto cuando se me cayó mientras corría por las escaleras, pero el asunto es que si no llegaba a tiempo a un encuentro con mi padre, era seguro que se enojara y me regañara, en este momento me encuentro junto con él en su oficina.

—Gracias, papá. —dije tomando la nueva cámara para verla más de cerca y a detalle.

—De nada, pero ten más cuidado esta vez. —dijo mi padre con una cara seria—. Por cierto hay un concurso de la mejor fotografía y...

—Si escuché de eso y por cierto me inscribí ayer. —dije emocionado por aquel concurso que era mi sueño—. Ahora tendré que pensar en qué será mi fotografía, nos vemos.

—Suerte hijo y date prisa que el concurso termina en una semana. —eso fue lo último que escuché de mi padre antes de salir de su oficina.

Me dirigí hacia la calle para tener algo de inspiración con lo que sea, pero las ideas no llegaban a mí, tenía poco tiempo ese día, pues ya casi llegaba el atardecer y estaba por llover.

Pronto se acabaría una guerra que, para ser sinceros era terrible, pues ya llevaba varios muertos desde hace unos cuantos años.

Mientras caminaba por las calles de la ciudad en la que vivía, bajo las gotas de agua que poco a poco se convertían en lluvia, me encontré con una escena que llamó mi atención de inmediato. Iban unos cuantos soldados nazi escoltando a varios prisioneros judíos, se me ocurrió la idea de plasmar esa imagen, ya que pocas veces veíamos este tipo de escenas en el lugar.

Cuando estaba preparando la cámara solo para esa vaga idea, de un momento a otro, uno de los prisioneros gritó:

—¡Ahora! —después los judíos empezaron a correr en diferentes direcciones.

Todos los que estábamos presentes nos quedamos bastante confundidos, y los soldados reaccionaron y comenzaron a perseguirlos.

Yo por mi parte corrí igual, pero no como los habitantes del pueblo por refugiarse, sino que en mi caso me entró una gran emoción y adrenalina, y no pude evitar tomar fotografías a cada cosa que se me presentaba.

Por todos lados se escuchaban gritos y disparos, y cada vez yo estaba más y más sediento por querer sacar aquella foto por la que he de ganar, era increíble lo que se veía en aquella tarde, y todo eso me daba seguridad de que ningún otro participante tendría una imagen así.

Se escuchaban balas y gritos detrás de mí y se veía miedo frente a mis ojos, y mis primeras fotos eran de soldados y paisajes llenos de tristeza.

Yo corría para no ser visto ni alcanzado por alguna bala. Finalmente sentía que me fatigaba, así que llegué a refugiarme en una calle que curiosamente estaba sola y me quedé por un momento entre una pared y atrás de un carro para tomar aire, esconderme y descansar un poco.

De repente escuché pasos que se dirigían hacía mí, asomé la mirada y vi a una chica entrado por la calle en la que yo me encontraba, pero parece que algo la sorprendió, porque empezó a retroceder unos pocos pasos, se veía tan asustada que parecía temblarle el cuerpo.

—Dejaré que tú le dispares. —se escuchó la voz de una persona adulta, al cual no podía ver porque no quería salir de mi escondite.

Luego pude ver a alguien aproximarse a la chica, un joven rubio, fornido y de rostro serio. Aún no me veía nadie y eso me alegraba un poco. El chico levantó su brazo con una pistola en mano y apuntó a la frente de la chica, ella empezaba a llorar silenciosamente y el chico preparó la pistola y recargó su dedo índice en el gatillo. Creo que ésta es la imagen que tanto esperaba, así que rápido posicioné la cámara frente a mi ojo y la mirada cristalina de la chica se dirigió a mí, me paralicé por un momento. ¿Qué estaba haciendo? Podría yo sacrificarme por alguien, arriesgar mi vida por otra, pero mi miedo pudo más y volví a preparar la cámara, la mirada de la chica me decía cobarde y yo estaba de acuerdo, la chica volvió la mirada a los ojos del chico y yo solo me dedique a tomar la imagen sorprendiéndome de lo que estaba pasando mientras se escuchaba un disparo y la cámara captaba el momento...

Espero que te haya gustado este capítulo, estaré actualizado los viernes o cada vez que se me ocurra :v
Te dejo el suspenso para el siguiente capítulo, bye :3

La fotografía ♡Vegetto, Gogeta y tú♡ ~En edición~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora