Capítulo 21

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Como no tengo casa y mi departamento aún se encuentra en arriendo, me estoy quedando donde Rodrigo. Podría haberme quedado con Francisca y fue una posibilidad que nos planteamos, pero aquí no somos desconocidos como lo éramos en Estados Unidos. Si bien el tiempo que ha pasado sirvió para bajar la intensidad de todos los comentarios de la farándula criolla, no queremos ensuciar lo lindo que hemos construido, por eso es que si continuamos juntos, buscaremos el momento preciso para hacer «Público» lo que tenemos. A pesar de que uno asume la responsabilidad de volver, no tenía muchas ganas, allá sentía que tenía una vida nueva y buenos amigos. Fue muy triste para mí y Fran despedirnos de los que se habían convertido en nuestros compañeros de trabajo y grandes amigos Michael y Patrice y la verdad también fue muy triste despedirse de todos los que trabajaban ahí, así que en el último Friday Night Karaoke, nos hicieron regalos, dijeron palabras para nosotros los chilenos que partíamos de regreso y nos hicieron cantar nuevamente Endless Love de Diana Ross con Lionel Richie. Aunque esta vez el beso fue más natural y sin duda más apasionado que el anterior. No habíamos reconocido públicamente lo nuestro, era un secreto a voces entre todos y la verdad que a nadie le importaba, todos vivían felices y compartían los momentos de alegría del otro. Fue una muy buena estadía y disfruté mucho todo, pero estoy aquí y también hay aspectos positivos. Me reencontré con mi hermano, con su esposa y mi sobrino que son prácticamente mi única familia. Nuestros padres hace tiempo que nos dejaron y los amo por sobre todo y me siento feliz de volver para estar con ellos. Estas primeras semanas que llevo aquí han sido de mucho ajetreo, muchas reuniones acerca del trabajo que hicimos y sobre el cronograma de publicación de nuestras futuras novelas. Yo tengo una idea armada de lo que se podría convertir en un nuevo texto, pero no he escrito mucho, cuando me organice y me siente en mi departamento que me lo devuelven en dos semanas más, creo que las ideas vendrán solas y terminaré pronto. Por otra parte, Francisca es mucho más aplicada y ya está en la fase creativa final de su historia y aunque no me ha querido decir exactamente de qué trata, es una secuela de Amante Escritora. Eso quiere decir que probablemente será nuestra historia y la verdad no me molesta, la literatura es ficción y la gente pensará eso, que es solo ficción y nada de lo que está escrito ahí es real. Por otro lado, nos ha costado un tanto vernos con Francisca por nuestros tiempo y también por tratar de disimular lo que sucede, pero también la pasión nos sobrepasa y cometemos errores estúpidos como besarnos en el ascensor de True You y que nos haya visto María José fue un tontería. Prometió que guardaría el secreto, pero que debíamos hacerlo público cuando lanzáramos nuestra novelas para aumentar las ventas. Eso la verdad me parecía insólito, el morbo vende y al parecer ha vendido mucho, porque nuestros libros han tenidos dos ediciones extras desde que nos fuimos y ahora estamos preparando otra. Por cierto, le aclaré a María José que guardara el secreto y que no anduviera develando aspectos personales como lo hizo con Francisca contándole detalles míos con Cristina. Sobre ella... eso es algo que ha venido un poco a confundirme, a pesar de que nunca en el tiempo que estuvimos fuera la olvidé. Al llegar a Santiago, me ensimismé tanto, que la olvidé por algunos momentos, solo por algunos, puesto que cuando logré estar instalado en mi departamento y me coloqué a revisar en detalle mi email, había un mensaje. Cuando vi su nombre en la bandeja de entrada, no quise abrirlo, me levanté y me puse de pie para dar vueltas pensando qué diría. Sin duda lo que me estaba pasando era una situación límite a la cual no sabía cómo reaccionar, pero la única forma de conocer lo que ahí estaba escrito, era abriendo el correo y leer lo que me tenía que decir:

De: Cristina de la Fuente ()

Para: Martín Heredia ()

17 de oct (hace 6 días)

Martín:

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablamos. Sé que estás de vuelta en Chile. Puede sonar muy extraño lo que tengo que decirte, pero me gustaría que cuando puedas nos reunamos.

Quedo atenta a tu respuesta.

Un beso

C.

A mi parecer es demasiado desconcertante. Acierta que ha pasado mucho tiempo, pero no sé qué tenemos pendiente para hablar nuevamente. Tal vez quiere devolverme a Simba o quiere entregarme todo lo que he dejado en su casa. Siento que esto me perturba demasiado, no sé cómo enfrentarlo, aparte termina el correo despidiéndose de un beso, puede sonar que me estoy obsesionado con el tema, pero no es sencillo. Fue el amor de mi vida, la mujer con la que pretendía no separarme nunca y cuando me había convencido de hacerlo, arremete como si nada. Desconozco lo que ha pasado, ni siquiera en la comunicación que tuvimos con Rodrigo en todo el tiempo que estuve fuera hablamos sobre lo que había pasado con su vida, pero ahora escribe, como si nada, aludiendo a que sabe que ya estoy aquí ¿Quién se lo dijo? ¿Alicia? No debo responder ese mensaje, debo seguir adelante, todo ha terminado y me dejó todos los puntos claros antes de partir, tampoco puede ser tan egoísta de querer volver así como si nada. Sé que suena patudo, pero si bien cometí errores, traté de remediarlos y no quiso nada conmigo. Ahora todo ha cambiado, está Francisca en mi vida y no puedo echar por la borda todo lo lindo que he vivido en este tiempo, pero me siento tan confundido, ese maldito correo solo viene a corromper la tranquilidad que estoy viviendo. No sé qué hacer, pero haré lo mejor que pueda, esta vez no quiero volver a dañar a nadie, en estos momentos no tengo una decisión clara, pero debo hablarlo, debe saberlo, no puedo responder ese correo por mi cuenta y reunirme así sin más. Si sucede, quiero que Francisca lo sepa e intente comprenderme, no sé si podrá hacer eso y lo entenderá, pero levanto el teléfono, presiono su número y le pediré que nos veamos.

¿Será Muy Tarde?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora