𝓜𝓪𝓽𝓻𝓲𝓶𝓸𝓷𝓲𝓸 𝓪𝓻𝓻𝓮𝓰𝓵𝓪𝓭𝓸 •ᴷᵒᵒᵏⱽ

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Una semana había transcurrido y Tae todas las mañanas se levantaba temprano a preparar un delicioso desayuno tomando el papel de esposo, en cambio JungKook tomó sólo dos veces el desayuno con él, pues salía a diario con un disfraz para ver a su novia.

Y hoy domingo ocurrió los mismo de siempre; Tae se levantó temprano y preparó un estofado, en cuanto vio a JungKook bajar las escaleras, alegre comenzó a servirle para desayunar juntos.

—¡Buenos días Kook! He preparado el desayuno...

—No comeré, gracias. —dijo JungKook abriendo el refrigerador para sacar un jugo natural de naranja.

—A-Ayer tampoco desayunaste ¿Seguro que no quieres? Revisé y te gusta mucho esta comida, tal vez sea de tu...

—Tae, escucha. —JungKook resopló—. No es necesario, lo haré con IU, deberías hacer lo mismo, sal con tu novio o algo.

—Y-Yo no tengo novio... —dijo Tae decaído.

—Entonces con tus amigos. —dijo JungKook con fastidio.

—Creí que tal vez tú y yo podríamos hacer algo hoy para ser amigos...

—Tae, de verdad no es necesario que te tomes muy a pecho este papel ¿Si? Sólo somos compañeros de actuación, tómalo como una novela.

Y sin más JungKook salió dejando a Tae parado en medio de la cocina con el plato servido. Triste y molesto Tae se sentó a comer lo que se hizo a él (algo vegano) sin embargo fue inevitable detener sus lágrimas que ya caían en el plato en el que comía, harto votó la comida y salió hacia la casa de Jimin.

En una hora de camino llegó a la casa de su mejor amigo. Tocó con desesperación y la puerta rápidamente se abrió.

—¡Tae! ¿Qué sucede? —casi gritó Jimin al ver a Tae empapado de lágrimas, metiéndolo rápidamente al departamento.

—M-Me duele mucho saber que no me quiere Jimin, ni siquiera quiere pasar tiempo conmigo —sus palabras fueron escupidas con desdén.

—Oh, Tae, ya no llores no vale la pena ¿De nuevo rechazó tu comida?

—¡Si! —de nuevo la habitación se llenó de sollozos lastimeros—. Me dijo que no me tomara muy a pecho mi papel, que sólo era actuación y que lo viera como una novela...

—Tae, creo que deberías hacerle caso. —dijo Jimin sintiendose molesto—. Deberías sólo hacer eso y hacer que te valore un poco. Ya no le ruegues, además sólo va una semana Tae.

—De aburrimiento en su casa y soledad...

Sí, parecía estúpido que se haya enamorado tan pronto, pero tan sólo verlo te hacía sentir mariposas ¿Quién no sé enamoraría? Todo él era perfecto. Pero sólo tal vez Jimin tenía razón y le haría caso, ya no cocinaría más, no lloraría y ya no le rogaría. Taehyung le demostraría que no lo necesitaba.

[...]

Bien, digamos que le hizo caso a Jimin porque JungKook no volvió en una semana, el primer día que no apareció Tae hizo un drama por pensar lo peor de su desaparición, sin embargo JungKook le mandó un mensaje notificandole de la manera más fría y cortante que no iría en una semana.

Y ahí se encontraba preparando de nuevo el desayuno para él y para JungKook quien llegaría en unos minutos.

Y así pasó el tiempo, JungKook se encontraba entrando por la puerta principal y un agradable aroma llenó sus fosas nasales.

—Bienvenido Kook ¡Preparé el desayuno! Hice panqueques con jalea.

—Tae, te he dicho que no hagas más esto, de verdad no necesito que prepares el desayuno o limpies la casa. No te tomes el papel, te lo he repetido bastante.

—Pero, yo quiero hacerlo...

—Como quieras entonces.

Y así como entró hizo ademán de salir de nuevo sin embargo Tae lo detuvo antes de que fuera tarde.

—H-Hoy tengo grabación ¿Crees que podrías llevarme? —los nervios se estaban comiendo vivo a Taehyung.

—Ve tú solo, llevaré a IU a la suya.

Y sin más salió dejando a Tae con un nudo en la garganta que en lugar de volverse insoportable se estaba volviendo costumbre, de nuevo guardó toda la comida en envases metiendolos al refrigerador. Salió con lentes de sol y una gorra, llamó a un taxi el cual lo llevó a la estación de autobús pues ni siquiera tenía ganas de manejar porque su ánimo estaba por los suelos y prefería perderse en sus pensamientos mirando a través de la ventana del autobús.

Iba tan distraído en sus pensamientos que no se percató de la persona que venía pasando en ese momento, sólo sintió un gran impacto en su hombro para después sentir dolor en su trasero pues cayó de sentón en el piso, sus lentes cayeron en algún lugar junto con su gorra y eso no era para nada bueno.

—¡Lo siento muchísimo! —escuchó detrás de él y al momento de voltear sus ojos se abrieron de la sorpresa.

—Hoseok...

—T-Tae...

Frente a él estaba su primer amor con quién descubrió su homosexualidad. Ahí estaba quien en algún momento se apoderó de su corazón y le enseñó el significado del amor además también era la razón de su actual pesadilla. La razón por la que su padre lo odia.

Las personas se detenían y miraban expectantes a las dos chicos ahí, algunos al reconocer tales rostros comenzaron a sacar sus teléfonos para tomar fotos, Hoseok al notar eso tomó de la mano a Tae y salió corriendo tirando igualmente su gorra debido a la velocidad en la que corrió. Tae por lo tanto sólo se dejó manipular mientras su corazón se llenaba de cosquilleos y sus manos punzaban ante el tacto, pues jamás se imaginó volver a tocar aquellas lindas manos que antes lo volvían loco con tan sólo tocarlas.

Al estar ya bastante lejos de las personas y escondidos en un callejón se soltaron de la mano y respiraron un poco agitados tratando de regular su respiración. Se miraron por unos momentos que parecieron eternos pues fueron golpeados por una oleada de emociones y sentimientos que habían creído muertos, la confusión y melancolía eran parte de, Hoseok sonrió intentando transmitirle paz a Taehyung y este simplemente cayó hechizado por esos lindos labios en forma de corazón.

—Han pasado años desde la última vez que te vi...

—Y-Yo supe que también eres actor y estás en un grupo de chicos, como querías...

—Si, con NamJoon y YoonGi... Y tú eres de todo —soltó una risita—, me alegra que también alcanzaras tus sueños.

Se quedaron callados observando las facciones del otro tratando de guardar su imagen mutuamente y aunque lo quisieran negar internamente sus estómagos se revolvían de emoción y sus corazones retumbaban de alegría. Era como si alguna especie de aura rosada con destellos brillantes volara a su alrededor que les impedía despegar su vista del otro.

—T-Tú ¿Quieres ir a tomar algo?

Hoseok sonrió derritiendo a Tae por completo, siempre había sido lindo, demasiado atractivo y muy gracioso, siempre fue un príncipe para él ya que lo protegía de cualquier mal y sí existiera la manera de cambiar lo que pasó hace años lo haría millones de veces sin pensarlo, porque era tan feliz debido a ese chico frente a él y lo sabía perfectamente. Sólo tal vez ese encuentro lo volvería a hacer feliz como antes.

—Y-Yo tal vez aún tengo tiempo ¿A dónde iremos...?