𝓜𝓪𝓽𝓻𝓲𝓶𝓸𝓷𝓲𝓸 𝓪𝓻𝓻𝓮𝓰𝓵𝓪𝓭𝓸 •ᴷᵒᵒᵏⱽ

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La puerta fue abierta y de pronto un Taehyung se lanzó a él, este se colgó de su cuello mientras sus piernas se enrredaban en su cintura, muchos besitos caían desde la comisura de sus labios hasta la frente, nariz, cuello, cejas, inclusive sus ojos se vieron atacados.

—¡Te extrañé mucho JungKook!

JungKook sonrió alegre y le dio un besó en la mejilla, Yeontan entró por la puerta del jardín, movía su colita emocionado mientras ladraba de alegría al ver a JungKook. Este se agachó para acariciarlo, Tae los miró con mucha alegría en sus ojos, tenía tanto tiempo que no sentía ese tipo de paz. Caminó hacia la cocina y sacó un ramen de la alacena, seguido de ello un tazón para poner agua a hervir, JungKook se acercó a Tae y lo abrazó por la espalda, sus largos brazos rodearon su cintura y su cabeza reposó en el hombro de Tae, este mismo ya llenaba el tazón con agua para ponerlo en la lumbre.

—Tae... Tú hueles...

—Compré un nuevo jabón...

—Oh, bueno, en realidad iba a decir que hueles a sudor.

Taehyung soltó los brazos de JungKook avergonzado. Y se encaminó hacia las escaleras.

—Lo siento, debería ir a bañarme.

—¡Vamos a bañarnos juntos!

JungKook apagó la estufa inclusive antes de decir eso, Tae lo miró avergonzado y juró ver brillitos revoloteando alrededor de JungKook, sus ojos brillaban de emoción, antes de que siquiera respondiera, JungKook tomó su mano y subió corriendo las escaleras, como un pequeño bebé. Yeontan los miró desde abajo, sin entender, movió su cola y subió detrás de ellos ladrando.

—¡Yeontan, sal de la ducha! ¡Tu no estás invitado! —Gritó JungKook dentro ya de la regadera ya que un pequeño perrito ingresó con ellos.

—¡No me lo corras, también tiene derecho a bañarse!

JungKook miró al pequeño perro mientras fruncia el ceño, tenía celos de la pequeña bola de pelos ya que su Ángel le daba más atención.

—Bien, yo me baño luego.

JungKook salió haciendo berrinche, mientras Taehyung se reía por sus expresiones.

—¡JungKook, no te vayas! ¡Hay espacio para los tres!

—¡No! ¡Me voy a un lugar donde si me quieran!

Y así pasaron el resto de la noche, riendo por los berrinches de JungKook, sin embargo terminaron durmiendo en la habitación de JungKook, abrazados y con un pequeño perrito durmiendo entre sus piernas.

[...]

Al día siguiente JungKook despertó y se encontró con un Taehyung encima de su cuerpo, literalmente, estaban forman un tache con sus cuerpos, inclusive Yeontan tuvo la increíble idea de subirse sobre el trasero de Tae, y parecía la cereza del pastel, JungKook le dio una palmadita al trasero de Yeontan para que se moviera, este le soltó un pequeño gruñido y volvió a recostar su cabecita en la nalga derecha de Tae. JungKook resopló, giró su cabeza y se encontró con un Taehyung a unos 30 centímetros lejos de él, quiso mover su mano y tocar su rostro, pero esta estaba atrapada debajo del cuerpo de Taehyung, así que sólo se dedicó a observarlo fijamente, dedicándole el tiempo necesario a cada parte de su rostro, para guardarlo en su mmemoria admirar su belleza incluso sin tenerlo enfrente, inclusive la saliva entre la comisura de sus labios resultaba muy tierna.

Sin embargo el tiempo de apreciación al ser más perfecto de la tierra terminó, cuando este despertó de repente, saltó de la cama, Yeontan salió volando, JungKook como consecuencia recibió un golpe en su parte baja que lo hizo olvidar hasta su nombre.