𝓜𝓪𝓽𝓻𝓲𝓶𝓸𝓷𝓲𝓸 𝓪𝓻𝓻𝓮𝓰𝓵𝓪𝓭𝓸 •ᴷᵒᵒᵏⱽ

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El molesto sol golpeaba su cara de una manera realmente muy irritante provocando que despertara de su cómodo sueño, abrió un ojo con dificultad tratando de acoplar su vista a la molesta luz, en cuanto esta logró acostumbrarse se levantó de a poco de la cama sentándose sobre está, una vez lo hizo una enorme punzación en su cabeza lo hizo chillar, le dolía a más no poder.

Acercó su mano al cajón de la mesita de noche en busca de las pastillas que metía en dicho cajón porque desde que YoonGi rechazó sus sentimientos de una manera tan fría, se dedicó a beber sin parar despertando con dolores horrendos en su cabeza, sin embargo, lo que sacó del cajón no fue su caja de pastillas sino un llavero de un perro que al presionarlo lo asustó de inmediato pues este empezó a ladrar, asustado lo lanzó al piso, confundido miró a su alrededor, estaba en una habitación colorida, paredes naranjas adornadas con círculos de distintos colores, muebles blancos, una enorme pantalla con bocinas gigantes a cada lado y más al fondo se podía divisar una oficina y una habitación llena de ropa. Pero lo que más lo confundió es que definiticamente no era su habitación.

Se miró a sí mismo temiendo y lo peor, y así fue.

Estaba sin nada de ropa, lo único que cubría su cuerpo desnudo era un edredón color negro, asustado golpeó su cabeza tratando de recordar el porqué de su situación ¿Ahora en qué escándalo estaría metido?, ¿Sería otra razón para ser despreciado por YoonGi? Un ronquido bastante tranquilo a su lado lo hizo sacar de sus pensamientos, con temor se giró a mirar a la persona que estaba junto a él, sin embargo, de todas las personas de las que se imaginó, la menos probable estaba justo ahí durmiendo con el dorso descubierto dejando ver su abdomen ligeramente marcado de un tono bronceado con demasiadas machas rosadas casi violáceo por la interacción que tuvieron en la noche, se podía mirar su lindo rostro con el cabello ligeramente despeinado cayendo sobre su frente, se veía tan pacífico y bonito ante los ojos de Jimin. De pronto los recuerdos golpearon su memoria dejándolo atónito.

—H-Hoseok... ¡Ah~!

Las estocadas hacían delirar a Jimin, pues había tenido sexo en su vida, pero jamás uno tan increíble como el que estaba teniendo justo ahora, tal vez por los efectos del alcohol y su corazón herido, sin embargo era increíble.

—M-Más rápido. —suplicó Jimin mientras apretaba las sábanas entre sus puños.

Hoseok se acercó a él y besó sus labios con tanto cariño que cautivó a Jimin sin necesidad de esforzarse, esa mirada que le dedicaba era tan encantadora que...

—Taehyung...

Jimin se jaló los cabellos estresado y ciertamente dolido, nunca en su jodida vida le habían dicho el nombre de otra persona mientras tenía sexo, por primera vez le molestó el nombre de su mejor amigo Taehyung, su mente sólo recordaba la mirada colmada de cariño que Hoseok le había dedicado que le importó poco el hecho de que había tenido sexo con él estando totalmente ebrios, y lo peor de todo es que le hacía pensar en YoonGi; pensando que este nunca le miraría como Hoseok lo hizo, así torturando su corazón.

Sintió como la cama junto a él se retorcía haciéndolo asustar, iba a levantarse pero el timbre de la casa lo hizo detenerse en su lugar, Hoseok se levantó de inmediato bostezando, mirando a Jimin quien estaba envuelto con la mitad de la cobija mirándolo totalmente avergonzado con las mejillas teñidas de un rosa carmesí precioso. Quiso admirarlo más, pero el timbre volvió a sonar en todo el departamento, no dijeron nada sólo se miraron avergonzados.

—¡Ya voy! —gritó Hoseok colocándose los calzoncillos que estaban regados en el suelo con la demás ropa.

Jimin hizo lo mismo, buscó su ropa totalmente avergonzado, se sentía desmayar de la pena, pues cada que giraba en busca de una prenda se encontraba con la espalda de Hoseok totalmente rasguñada gracias a él, pues este aún buscaba su ropa, no podían siquiera mirarse. Una vez terminó de vestirse caminó hacia la puerta dándole privacidad a Jimin de vestirse, quien sólo le faltaba colocarse la camisa de arriba que para su mala suerte no la encontraba, iba a salir a preguntarle a Hoseok, pero una voz bastante conocida lo hizo temblar en su sitio así escondiéndose detrás de la puerta de la habitación.