La mañana siguiente llegó rápidamente, y Tae fue el primero en despertar, este estaba abrazado al cuerpo esbelto de JungKook, tímido y con mucho pesar intentó soltarlo sin despertarlo, pero en cuanto se movió un JungKook dormilón lo atrapó; lo sujetó de su cintura y se recostó en su pecho. Tae suspiró enamorado, con cuidado acarició el cabello de JungKook proporcionando suaves caricias en círculos llenos de cariño, este sonrió ante el tacto cálido. Tae soltó una risita y nuevamente intentó separarse, pero este lo sujetó más fuerte, impidiendo que se alejara de su cuerpo. Era tan cálido.
—¿Así qué estás despierto?
—Uhm... Sólo si me das un besito.
Taehyung se rió, para seguido acercarse a la frente de JungKook y dejarle un tierno beso, haciendo que JungKook se sonrojara inmediatamente, pero aún con los ojos cerrados, Tae murió de ternura.
—Haré el desayuno, descansa un poco más.
Tras decir eso, JungKook con mucho pesar y besitos lo soltó, este salió de la casa de campaña e ingresó a la casa con un Yeontan hambriento, lo primero que hizo fue buscar los bocadillos de Yeontan, se acercó a su plato y sirvió un poco de ello.
—¿Tannie tiene hambre? ¡Que lindo! —El pequeño perrito movió la cola encantado.
Tae se encaminó al refrigerador y sacó leche para JungKook y leche para él, sacó pan para tostar, miel y mermelada, inclusive cortó algunas frutas que se encontraban en la encimera. Pasado un tiempo y todo estaba listo, fue en busca de JungKook, quien para su sorpresa estaba levantado, pero aún sin su camisa puesta, ya que este dormía en sólo calzoncillos algunas veces. Se encontraba atendiendo una llamada.
—Si, mañana nos vemos, adiós. —Este colgó.
—¿Quién era Kookie? —Preguntó Tae curioso, tomando la camisa de JungKook.
—Era IU...
Bien, ahí estaba el pequeño y enorme problema entre ellos ¿Qué le dirían a la chica?, ¿Qué harían para no dañarla? Y si... ¿Ella lo tomaba a mal y se vengaba como en las novelas? O...
—¿Cuándo le diremos, JungKook?
—No te preocupes, iré yo solo a decirle mañana.
—¿Estás seguro?, ¿No es algo que debamos decirle los dos? —Tae sonó inquieto.
—No te preocupes, la conozco y ella preferiría que se lo dijera yo.
Tae sin saber que más decir, asintió e invitó a JungKook a tomar el desayuno, le colocó la camisa encima a JungKook para que este se la pusiera, porque en su cabecita le entraba la idea de que posiblemente una vecina loca lo observaba con binoculares, el abdomen de JungKook era altamente perfecto.
Se sentaron juntos a comer gustosos de su compañía, mientras platicaban felices, hoy tendrían el día libre y al día siguiente irían a una toma de fotografías para promocionar el drama, así que disfrutar el día era un plan que se haría sin interrupciones.
Después del desayuno, los dos limpiaron la casa, las habitaciones quedaron libres de polvo e inclusive la cocina quedó reluciente, al término de ello, JungKook fue directo a ejercitar sus músculos, Taehyung se sentó en el sillón comiendo papitas mientras observaba a JungKook en el jardín saltando la cuerda y gracias a la extrema confianza que ya tenían debido a su reciente confesión, JungKook estaba sin camisa como siempre hacía para más comodidad, Tae lo agradecía internamente.
Tae miró sus papitas y su pequeña pancita y luego el abdomen tonificado de su ser preciado, por un momento la idea de levantarse a ejercitarse de igual forma se cruzó por su mente, pero fue desechanda en cuanto entró, sus papitas y la flojera que llevaba consigo no le permitieron darse el lujo de ejercitar su pequeño cuerpo. JungKook entró empapado de sudor a la casa, Tae lo miró, votó sus papitas e hizo un ademán con sus brazos extendidos, abriendo y cerrando sus manitas para que este se acercara y lo abrazara.
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𝓜𝓪𝓽𝓻𝓲𝓶𝓸𝓷𝓲𝓸 𝓪𝓻𝓻𝓮𝓰𝓵𝓪𝓭𝓸 •ᴷᵒᵒᵏⱽ
FanfictionLa discordia entre las industrias de la moda avanza desenfrenadamente provocando que los dueños de las mismas usaran a sus hijos para comprometerlos en matrimonio sólo para mantenerse en un estatus igualitario entre las mismas. ¿Alguna vez te has...