𝓜𝓪𝓽𝓻𝓲𝓶𝓸𝓷𝓲𝓸 𝓪𝓻𝓻𝓮𝓰𝓵𝓪𝓭𝓸 •ᴷᵒᵒᵏⱽ

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—Lo conocí cuando me fui y todos estos años ha cuidado de mí. Él sí es un buen hombre, iré en unas horas con él a la oficina de ese idiota junto con la demanda.

—Me alegra que al fin tengas a alguien que te valore.

Su mamá sonrió con cariño, tomó su rostro y lo acarició tiernamente.

—Lo conocerán mañana, para hablar de los detalles, haremos pública esta información a todos los medios.

Taehyung asintió tomando la mano de JungKook, su cuerpo sentía un gran alivio al saber que al fin su padre dejaría de atormentarlo, pero aún así sentía un malestar en su pecho, un mal presentimiento que no lo dejaba disfrutar.

—Debo retirarme, debo hacer todo el papeleo, bebé, me alegró tanto verte luego de tantos años.

—A mí también mamá.

La mujer se acercó de nuevo a su hijo abrazándolo, manchando de nuevo su rostro con algunas lágrimas llenas de felicidad, besó su mejilla y salió de la habitación bajando nuevamente las escaleras con un JungKook detrás, una vez llegaron a la puerta la mujer lo abrazó, dejando a JungKook perplejo.

—Cuida de mi bebé, por favor, no sabemos que hará ese hombre. Gracias, cielo.

—Lo cuidaré con mi vida si es necesario.

Ella asintió sonriendo, dejó un beso en su mejilla para así dirigirse a su coche, una vez dentro encendió este y se fue, sin embargo antes de cerrar la puerta el coche de Jimin entró a su propiedad, esperó a que este se estacionara para dirigirse hasta él, una vez estacionado la puerta del coche fue abierta y de ella salió un pequeño perrito alegre al ver nuevamente a su dueño, una vez saludó a JungKook entró corriendo a la casa en busca de Taehyung dejando atrás a los otros dos.

—Jimin, gracias por recogerlo. —dijo JungKook una vez el chico salió.

—¿Tae está bien?, ¿Puedo verlo?

—Si, está en la habitación, pasa.

Él chico asintió y subió casi corriendo a la habitación, una vez llegó se encontró a su mejor amigo tumbado en la cama con algunos parches y vendas debido a los golpes, Yeontan ya estaba encima lamiendo su rostro demostrando cuan preocupado y feliz estaba por su dueño.

—Dios, Taehyung. —los ojos de Jimin se cristalizaron.

—Mimi, estoy bien, no pongas esa carita.

Jimin corrió y abrazó a Tae con toda la delicadeza del mundo temiendo que este se rompiera con el más pequeño roce, una vez lo tuvo en sus brazos acarició su cabello con cariño dejando que las lágrimas cubrieran sus mejillas.

—Me hubieras llevado, le hubiera encajado un palo en el trasero. —Tae soltó una carcajada.

—¿Por qué tú y mi mamá siempre hablan de encajarle cosas en el trasero?

—Tú mamá es una mujer sabia ¿Ya la viste? —Jimin respondió de vuelta.

—Si, acaba de irse.

—No la vi, me habría encantado saludarla, dijo que me traería chocolates extranjeros.

Jimin dejó un beso en la frente de Tae y se alejó, sentándose en la cama para así poder mirarlo mejor para conversar, aunque verle la cara herida a su mejor amigo hacía que un odio se apoderara de su pecho.

—¿C-Cómo está Hoseok?

Jimin se paralizó.

—¿Q-Quién es?