Capítulo Dos

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Pude ver como un balón de americano se aproximaba hacia mí, y me golpeó tirando mi nieve):

Mientras me limpiaba escuché a un chico asustado que dijo —Creo que me iré de aquí.—y salió corriendo.

Después ví que su amigo se acercaba, un chico rubio de ojos azules y una hermosa sonrisa. —¿estás bien?—Me preguntó el chico, a lo cual yo le respondí—creo que sí, solo que me tiraste mi nieve.—Mientras hacía un cara triste.

—De verdad lo siento, estaba jugando con mi amigo Tom y no logré alcanzar el balón.—

—No me di cuenta—Dije sarcásticamente.

Él simplemente sonrió y me ofreció comprarme otra nieve. Así que bajamos de nuevo a la playa.

Él señor que vendía las nieves, se extrañó de que bajara por otra así que me preguntó—¿Qué no ya habías comido una nieve?—

—Si pero alguien me la tiró.—Miré al chico de ojos azules y el sólo rodeó los ojos

Después de que me compró la nieve, caminamos un rato por la playa—Por cierto, ¿No me has dicho tu nombre?—

—Oh lo siento, lo olvidé después de todo lo que pasó; Me llamo Jonathan Brandis—

—Mucho gusto jonathan, yo me llamo ______ Robinson—

—Bueno, pues mucho gusto _____—

Mientras caminábamos, él sólo me contaba acerca de su vida y también me preguntaba por la mía.
Pensé que tal vez era muy rápido pero mientras más hablaba, más sentía algo hacia él, y no podía dejar de ver esos hermosos ojos que resaltaban ante todo.
Pero en un punto, dejó de hablar y se quedó parado viendo hacia en frente.
Yo estaba un poco confundida ya que me preguntaba, ¿A quién estaba mirando?

—¿Estás bien?—

Él no me contestó nada, sólo suspiró y siguió viendo hacia en frente. Decidí voltear para ver a quién estaba mirando, y ahí estaba; una chica alta y rubia en traje de baño jugando vóleibol

Jonathan no decía nada, hasta que ambos escuchamos una voz decir—¡Disculpa!—
Los dos reaccionamos de inmediato—¿Me podrías pasar el balón por favor?—preguntó la chica.

De inmediato, Jonathan se lo dió y comenzaron a platicar un rato, yo me sentía incómoda ya que me ignoraba y olvidó que estaba ahí, así que decidí subirme a mi casa.

No podía dejar de ver a jonathan, de verdad me agradaba ese chico; Mientras subía, veía como seguían conversando hasta que por fin él se despidió de ella y me vió.

Finjí no haberlo visto y me subí rápido, mientras él subía corriendo atrás de mí y gritándome—¡_____!—



Amor De Verano-Jonathan Brandis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora