El departamento era espacioso, lo suficiente como para no tener que toparse uno de con otros en sus días malos. Aún así guardaba espacios en común, como una gran cama en el segundo piso, donde podían entrar todos cómodamente.
Kun cerró sus ojos, en la planta baja podía escuchar a XiaoJun en la ducha, mientras que Lucas terminaba con su rutina de ejercicio y Winwin hablaba con los miembros coreanos por teléfono. Ten y Hendery ensayaban en las que se mostrarían como sus camas durante las grabaciones.
YangYang estaba sentado a su lado, acariciando su rostro y cabello con suavidad. Sus dedos era largos y sus manos masculinas, aún así el toque era delicado, lo suficiente como para calmar sus músculos y relajarlo. El silencio solo se rompía con la voz de Ten componiendo su nueva canción.
—Quizás lo primero que pensé al verte es que tenías los ojos más claros del mundo— susurró bajito YangYang, dejando un beso en su frente.
Kun sintió como si toda la sangre de su cuerpo se acumulaba en sus mejillas. No sabía como tomar la confesión del pequeño YangYang, así que se limitó a reír bajito.
—Este gege está muy viejo para coqueteos— contestó, apartando su mirada, observando a Hendery unirse en la cama.
YangYang hizo una pequeña rabieta que no pasó de ser percibida por el lince. Hendery golpeó la parte trasera de su nuca antes de preguntar:
—¿Qué sucede?
—Kun-ge no acepta mis sentimientos— acusó el menor de sala, frotando el golpe con el ceño fruncido.
Hendery sonrió, con una mueca tan felina que Kun casi pudo ver su iris tornadose verdoso.
—Eso es cruel, Kun-ge. Te amamos y por eso dejamos que seas nuestro líder...
Kun sonrió, sus compañeros sabían que aquel argumento, acompañado de "Kun-ge", hacía que perdiera todas sus armas. Kun era un gatito domestico.
—¿Qué sucede con nuestro Garfield?—preguntó Ten, asiendo gala de su flexibilidad, pasando por entre los menores y dejando un beso en los labios de Kun.
—Kun-ge no acepta cumplidos.
—Regla número #1: Nuestro Kun no acepta cumplidos, pero le gusta escucharlos.
—¡Eso no es verdad!— intento defenderse en bajo.
Ten le besó otra vez, acariciando su vientre despacio. Mordió su labio inferior y escuchó a los menores reír, Kun le observaba con sus pequeños ojos entrecerrados y, sin darse cuenta, había comenzado a ronronear bajito.
Kun amaba los besos de Ten y sus caricias. El leopardo solía ser alguien arisco y distante con el resto, menos con ellos, y la forma en que acariciaba su cadera le hacía sentir especial. Como el único omega del grupo, solía reclamar la atención del líder y los cachorros, especialmente cuando su celo estaba cerca.
—¿Es hora de Kun?— preguntó XiaoJun subiendo al segundo piso, seguido de Lucas.
Ten negó, mordiendo sin vergüenza el cuello de Kun.
—Es la hora de Kun solo para Ten— respondió el mayor, cruzando una de sus piernas sobre su cadera.
El resto se quejó, pero cada uno fue a su propio lugar de la cama. Kun se había tomado el tiempo de explicar las extrañas costumbres de Ten, y nadie quería verlo de mal humor.
Kun acarició su muslo, sintiendo su propio pecho vibrar bajito.
—Buenas noches, nuestro Garfield— susurró Ten, acurrucado en su cuerpo.
Kun besó su frente.
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Soft kitty
FanfictionIncluso siendo el lider, Kun no dejaba de ser un gatito tierno. WayV. Omegaverse. poliamor.