Capítulo 12 La azotea
AndrewFrió, tristeza, angustia, quizás culpa, no entendía que era todo lo que en ese momento sentía, pero ciertamente no era nada positivo, la escotilla se encontraba cerrada, y quejidos moribundos de aquellos que antes estaban vivos se escuchaban bajo nuestros pies, a donde llegaríamos, saldríamos de aquí.
Las esperanzas comenzaban a decaer con cada hora que pasaba, lo que podría verse como un hermoso atardecer desde esta altura, ahora no era mas que un cielo completamente ennegrecido, con una atmósfera repugnante y quizá algo de tonalidad verde.
-¿Verde?- antes de darme cuenta una neblina se había hecho nuevamente presente, era igual a la misma que en su momento nos aturdió en la carretera, pero ahora, no se sentía igual, era como si solo fuese un humo cualquiera, pero con un aroma rancio.
Sophia quien se encontraba a un lado mío solo me abrazo y apego mi cabeza a su pecho.
-Procuren respirar lo menos posible, no sabemos que tan dañino puede ser esto.- Comento firmemente un militar mientras de igual forma todos procuraban cubrir sus vías respiratorias para no inhalar tanto de este humo.
los ruidos debajo de nosotros parecían estar mas agitados que nunca, acaso este humo los alteraba?, la verdad es que no podíamos comprobarlo oh tampoco es que pensamos mucho en ello.
-El... ¿crees que aun este aquí?- le pregunte a Sophia a lo que tan solo me abrazo con mas fuerza mientras negaba levemente y solo sollozaba.
De igual forma lagrimas escurrían por mis mejillas intentando no llorar en voz alta, al igual que muchas otras personas, posiblemente este era el fin, acorralados y sin ningún lugar al cual ir solo quedaba esperar.
Nuevamente lleve mi mirada al cielo apartando un poco mis rostro y de ahí mire un poco el exterior, esas cosas se movían de un lado a otro mientras que a la distancia todo parecía estar peor... las columnas de humor, eran varias, al igual que los sonidos de disparos a la lejanía, todo había acabado... lentamente solo apoye mi cabeza sobre el regazo de Sophia dejándome llevar por el sueño.Poco a poco sintiendo cierta humedad en mi ropa comenzaba a reaccionar dándome cuenta de que las cosas todavía podían empeorar,
Una lluvia que apenas estaba empezando amenaza con dejarnos en una peor posición de la que ya estábamos.
-Esto es una mierda. - escuche que dijo Oliver quien se encontraba sentado a escasos centímetros de mí.
-Si, ciertamente lo es. - confirmo su tío quien también se encontraba a su lado. – hace un rato intentamos contactar a algún escuadrón para que vinieran, pero parece que la señal es muy débil. -
Mientras hablábamos poco a poco la lluvia seguía incrementando y el tamaño de las gotas también era mayor.
-Esta si que será una larga noche. – escuche que decía Dany quien tan solo se acercaba caminado ya con sus ropas mojadas.
- ¿Andrew, pudiste dormir algo? – me pregunto Dany a lo que tan solo ladee un poco la cabeza, ciertamente había dormido, pero no es como que me sintiera con energía.
- ¿Y tu? – devolví la pregunta a lo que tan solo negó y miro a los demás con una expresión triste, hace un rato... uno de los niños que subió parece que también venia con sus padres, ninguno de ellos alcanzo a subir... y bueno, quise animarlo, pero bueno, el solo se tiró.
Pude notar con que dificultad dijo todo aquellos y como todos los demás solo lo miraron con la misma expresión.
-También un señor que perdió a su esposa hizo lo mismo.- Dijo Oliver mientras en su pirada se podían ver unos ojos rojos por el llanto.
-Escucha pequeño- dijo Sophia quien ponía una mano en mi espalda.
-Estuvimos hablando y no creemos que vayamos a salir de aquí.- Menciono en un tono bajo. – No debería decir esto, soy tu madre, pero... todo esto, esta situación, nadie esta preparado y...- no pudo seguir hablando antes de romper en llanto y abrazarme.
quise decir algo, quise levantar la esperanza de todos, pero lo cierto es que no podía, pronto, y aun con la lluvia sobre nosotros varios comenzaron también a abrazarme, primero fue Dany, luego Oliver, junto con su madre y algunos niños del orfanato.Nos tomamos un momento para seguir así, pasaban los minutos y la lluvia no hacia sino mas que empaparnos, dado a que el techo en el que nos encontrábamos también estaba mojándose nos hicimos lo mas al centro que pudimos, para evitar resbalar.
Todo era calmado, se podía decir que hasta resultaba un tanto reconfortante dicho abrazo. El ruido de la lluvia podía opacar los gemidos de dolor de aquellos zombis, y había terminado por disipar la neblina verde que ante había.
En un momento una luz comenzaba a impactar mis ojos, no entendía como, si aun todo se encontraba oscuro, alertado al igual que los demás de inmediato nos soltamos y comenzamos a buscar dicha luz.
-¿Que se supone que fue eso?- pregunto Any a los demás a lo que solo alzaron los hombros dando a entender que tampoco lo sabían.
No fue hasta que un grito se escucho con fuerza.
-¡Andrew!- En el instante en que sonó todos guardaron silencio.
Nuevamente se volvió a escuchar el mismo grito con un poco mas de fuerza, el ruido de la lluvia no me podía permitir identificar de quien se trataba, pero de igual forma eso emocionaba a todos, aun había alguien fuera abajo que podía ayudarnos.
Miramos con atención al suelo para percatarnos de que algunas de esas cosas nuevamente se movían directo al edificio que había enfrente.
Rápidamente Oliver corrió a abrir la escotilla solo para darse cuenta de que aún había muchos zombis en el piso donde antes nos encontrábamos.
-¡Las Llaves!- gritaron. -¡Láncenlas al helicóptero de enfrente!-
De que se trataba todo eso, Oliver se quedo extrañado mirando a la nada mientras que los demás se hacían la misma pregunta, que llaves.
-Esa persona, quien quiera que sea...esta hablando de las llaves para los camiones- dijo el tío de Oliver quien se encontraba mirando al helicóptero.
-¿Pero se las daremos así nada más?- cuestiono Any mientras que Sophia y Erica solo miraban extrañadas al igual que el resto de los adultos que había ahí arriba.
-es la única forma de escape que tenemos, no podemos hacerlo, no sabemos quién es- dijeron algunos mientras que otros se negaban a eso.
-tampoco es que podamos escapar si esas cosas siguen por ahí dispersas, si quien quiera que este ahí abajo puede ayudarnos tenemos que darle las herramientas para que lo haga.-
Una fuerte discusión se comenzaba a levantar entre todos, mientras los 5 soldados que había con nosotros intentaban calmarlos a todos el resto que no quería participar en la discusión solo se apartaban, todos miraron en un momento al Tío de Oliver queriendo dejarle a el la responsabilidad de escoger, pero antes de que diera una respuesta solo señalo a Oliver a quien claramente pudimos observar como lanzaba con fuerza las llaves hasta el otro lado del edificio.
-¿Qué acabas de hacer?- replicaron atónitos al mismo tiempo que Oliver solo miraba al otro lado del edificio.
-Solo miren...- dijo sin apartar la vista antes de que se viera una leve sombra que se movía por el edificio donde se estrelló el helicóptero.
Pasaron un par de minutos en los que dejamos de ver aquella silueta y antes de que todo se volviera un caos nuevamente arriba un claxon se escuchaba con fuerza desde el estacionamiento. De inmediato todos giraron la vista y observaron como un camión mantenía las luces prendidas al mismo tiempo que aquel claxon no dejaba de sonar.
- Ves, solo le diste nuestro boleto de salida- comentaron varios adultos quienes se encontraban sumamente enojados, pero eran frenados por dos soldados.
-Se equivocan. - dijo antes de abrir la escotilla y ver como los zombis que había antes en aquel piso se movían alborotados guiados por la nueva fuente de ruido.
-El nos dio a nosotros nuestro boleto--Muy bien señores, es momento de largarnos de esta maldita escuela. -
comento un militar mientras se colocaba su casco y miraba al resto de las personas.
-Micke, bajaremos 3 primero para asegurar el piso, luego tu y tus familia junto con los demás bajaran, por ultimo los otros dos soldados que nos acompañan y nos moveremos a la parte de atrás de este edificio.
-¿Micke?- pregunte intrigado a lo que solo escuche una afirmación a mis espaldas, viendo que se trataba del tío de Oliver.
-Ya escucharon, si alguien se queda a tras no prometemos volver por el, tenemos que bajar en silencio, la lluvia cubrirá nuestros pasos pero puede que aun nos vean así que iremos lentamente, saltaremos la parte baja de esta barda que se encuentra detrás y nos dirigiremos a la calle, ahorita ningún otro sitio es seguro, y quedarnos aquí mas tiempo es agotar mas y más nuestras oportunidades.Atónitos todos se quedaron en silencio hasta que nuevamente Micke hablo con mayor firmeza.
-No los escuche, ¡¿Entendido?!- cuando dijo eso todos se sobresaltaron y asintieron.Por fin, algo bueno ocurría, por fin nos íbamos de aquí.
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Kyodai: los hijos de nadie
Science FictionCon una guerra que amenaza con acabar con gran parte de la humanidad, y con la amenaza de armas biológicas experimentales, dos hermanos huérfanos, tendrán que enfrentarse en esta dura travesía por sobrevivir, consiguiendo y perdiendo aliados en el...