Capítulo 17: Progreso

6 1 0
                                    

El día anterior había sido bastante agotador, estuvimos a altas horas de la noche trabajando en la reja, pese a ser difícil lo habíamos conseguido, habíamos completado un lado del enrejado que teníamos alrededor de la base, luego de eso solo nos fuimos a dormir y nuevamente como todas las mañanas desde que llegamos aquí, una campana sonaba para que todos nos pusiéramos a trabajar nuevamente.
–Buenos días. – Escuche a Oliver hablar entre altos bostezos mientras me movía. –Vamos, levántate ternemos que seguir trabajando con la cerca. – decía mientras yo solo intentaba ignorarlo para dormir cinco minutos más.
–Déjame dormir cinco minutos más. – Reclame a lo que solo me siguió moviendo hasta que en un momento me tiro de la cama.
–Bueno, ya estas fuera de la cama, ahora solo ponte de pie y a trabajar.
–Idiota. –respondí aun en el suelo para después solo ponerme de pie.
–De hecho, por que no mejor vas a tomar un baño primero, ayer estabas tan cansado que ya no lo hiciste. – Sugirió a lo que solo asentí, talle un poco mis ojos y me dirigí hacia las regaderas que teníamos no sin antes tomar una toalla y algo de ropa que traíamos, una vez hecho esto tan solo avance a las regaderas.
Por suerte para todos la base tenia su propio deposito de agua, era cierto que necesitaríamos mas agua tarde o temprano, pero de momento aquello ya era beneficioso, sin mas entre al cuarto donde estaban las regaderas, me detuve a mirar a mi alrededor aun algo adormilado, pero al no ver a nadie comencé a desvestirme y avanzar a una individual, estas no tenían nada de privacidad y solo había un muro que cubría a la mitad del pecho.
–Esto deja muy poco a la imaginación. –dije para mí mismo mientras abría la llave del agua, esta estaba fría así que procuraba lavar mi cuerpo con rapidez y sin desperdiciar agua.
–La verdad es que sí. – Escuche a mis espaldas, algo sorprendido y un poco incomodo por no saber quien era gire la cabeza encontrándome con Sam, era curioso, cuando más creía estar solo ella sorprendentemente siempre estaba ahí.
–Per...perdona. – Tartamudee un poco avergonzado a lo que solo gire la cabeza procurando mirar en todo momento al frente.
–No te preocupes. –Escuche por su parte –Si no te conociera Alexis, diría que eres un pervertido y quieres verme en los momentos mas incomodos. –Comento a lo que solo me queje con un "No", pera ella inmediatamente me interrumpió.
–Eso diría si no te conociera, pero la verdad es que no creo eso de ti. –Dijo con una pequeña risa : –Tampoco es que importe mucho. –agrego
–¿Por qué no importa? – Pregunte a lo que ella respondió: – Por que no estoy realmente desvestida, mira.
Me quedo algo tenso por lo que dijo en aquel momento, ¿en verdad podía mirar? , a que se refería, algo dudoso solo torne la vista a mis espaldas y pude observarla, ella estaba al igual que yo de espaldas, pero se encontraba usando su ropa interior en la regadera.
–Ya entiendo, menos mal. Comente un poco aliviado para después solo regresar la vista al frente y continuar enjabonando mi cuerpo.
–Debería intentarlo, aparte de lavarte tú, puedes lavar un poco de ropa, por si no quieres que los demás luego tengan que lavar tu ropa sugirió mientras se escuchaba como cerraba su regadera.
Era cierto, como todos tenían tareas que atender a veces a unos se les asignaba el lavar la ropa de todos para facilitar el aseo, si bien es que las circunstancias no permitían el mejor aseo, o el que todos requeríamos, tampoco es que fuéramos a permitirnos el andar completamente sucios por todos lados, en esos momentos para muchos seria lo de menos, pero ciertamente podía resultar asqueroso para varios.
–Bueno, ahora si por favor no voltees, me dijo. – No entendiendo por que decidí acatar su petición, se pudo escuchar como extendía y hondeaba su toalla y después unas pisadas que resonaban con el agua salían del lugar.
Una vez salió de la zona de regaderas solo me quede un poco extrañado por loque acaba de ocurrir, no queriendo darle muchas vueltas termine por enjuagar el jabón y también salir de ahí envuelto en una toalla, no sin antes observar en una especie de tendedero improvisado que se encontraba la misma ropa interior que Sam estaba usando hace unos momentos, aquello coloro un poco mis mejillas, varios pensamientos cruzaron de forma fugaz mi mente, no queriendo pensar más en eso salió de ahí y me dirigí al vestidor donde había colocado mi ropa, aclare mi mente y seque mi cuerpo, después de eso estaba nuevamente listo para trabajar, deje la toalla colgada para que se secara y salí de ahí.

Kyodai: los hijos de nadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora