CAPITULO 2

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IAN


-hola Michael – salud entrando por el gran portón

-señor – me saluda – todos lo esperan adentro – informa y asiento

El carro sigue su camino hasta aparcar frente a mi casa, la que no reconozco, esta completamente cambiada, no he tenido la fuerza necesaria para venir a ver el resultado final, este era el regalo de bodas que tenia para Lía

-encárgate – le exijo a Liam, él junto a su equipo se encaminan a distintas partes, unos para vigilar y otros para buscar mas información

no encuentro a nadie en el primer piso, subo al segundo y me dirijo hacia las voces que provienen de una de las habitaciones, entro y me encuentro a toda la familia de Lía

Sus papás están hablando en una esquina de la habitación mientras Zoé y James están frente a las cunas de mis bebés

-buenas noches – saludo anunciándome, todos giran a mirarme

-que gusto verte hermano – saluda James abrazándome fuertemente, le doy unas palmadas en su espalda y luego saludo a Zoé y a Anya  con un beso en la mejilla, por ultimo estiro mi mano hacia el papá de Lía, este me la acepta con disgusto pero no le doy importancia, me acerco a las cunas y sonrío de felicidad luego de un mes al ver los hermosos rostros de mis dos pequeños

-hola mi princesita – deposito un suave beso en su frentecita, esta se remueve levemente pero no se despierta

-hola mi amor – saludo a Drew dándole un beso en la cabecita, le consiento un poco el cabellito pero me detengo al ver que se remueve incomodo

-¿Dónde esta Ethan? – le pregunto a James

-en la habitación de al lado – camino hacia allí apurado, entro sin hacer mucho ruido y lo encuentro en su cama dormido profundamente

Mis hijos se ven mas grandes que la ultima vez que los vi
me arrodillo en el suelo y beso su cabello, este a diferencia de mis dos marmotas que tengo como hijos se despierta sobresaltado al sentirme

-¿papi? – pregunta sin poder enfocarme bien

-hola campeón – lo saludo y se para de un brinco

-papi, llegaste – se abraza a mi cuello quitándome el aire y me besa repetidas veces

-¿Cómo estas hijo? – pregunto sentándolo en el borde de la cama frente a mi

-ahora que estas aquí bien – sonríe y lo abrazo nuevamente

-te extrañe mucho campeón – lo aprieto a mi y mis ojos se llenan de lagrimas

-y yo a ti, no te vuelvas a ir – me pide y asiento

-jamás hijo, me fui a resolver unas cosas pero ya lo termine – le agrada mi respuesta – vuelve a la cama, es tarde y debes dormir – digo y me obedece inmediatamente

-¿Dónde esta mi mami? – su pregunta hace que pase escalofríos por mi espalda

-debe estar durmiendo hijo, descansa – le doy un beso en la frente y lo arropo

-¿estarás cuando me despierte? – me pregunta tomándome por sorpresa

-claro que si hijo, cuando despiertes hablaremos sobre tu cumpleaños, ya casi se acerca – digo para animarlo y sonríe emocionado

-si, si, voy a dormir rápido – rio y salgo cerrando la puerta

camino hacia una terraza al fondo donde diviso a Zoé

-¿Dónde esta Lía? – pregunto sobresaltándola

-no lo se, no ha subido desde que entramos – responde

-iré a buscarla – camino hacia las escaleras

-Ian – me llama ella antes de que pueda bajar

-¿si? – pregunto

-Lía esta muy mal – dice incrementando la presión de mi pecho

-¿Por qué motivo? – pregunto desviando la tensión

Rueda los ojos y resopla

-por ustedes – dice y me encojo de hombros

-lo lamento, no te comprendo – digo inocentemente

-ella te ama – eso fue un puto baldado de agua helada

-eso ya quedo atrás Zoé, ella esta con Manuel – respondo mordiendo el nombre de ese imbécil

-ella no tiene nada con él – ataca

-yo los vi Zoé, ella es libre de seguir, solo espero que él la haga feliz – hablo mordiendo mi mejilla evitando flaquear frente a ella

Inicio mi descenso cortando la conversación

-estas equivocado – me paro al escucharla pero cuando giro ella ya no esta

Salgo por la puerta corrediza al encontrarla abierta, paso frente a la dichosa carpa de juegos que James me dijo que haría para reunirnos a ver el futbol, mas allá veo el brillo del agua y al fondo veo una sombra caminar, me paro a contemplarla, mira el agua de la piscina como cuando uno descubre algo nuevo, avanzo lentamente hacia ella, el viento me trae su aroma floral y reprimo un gemido mordiendo mi pulgar

¿Qué le diré? ¿la saludo como un viejo amigo? ¿le digo lo hermosa que se ve despeinada? O ¿Cuánto amo su aroma?

-¿conociendo? – hablo a sus espaldas

Genial Becker, eres el puto amo en plantear conversaciones con la mujer que amas cuando ella ya no lo hace

Su cuerpo entero se tensiona pero no voltea, veo un leve temblor en sus manos y me fijo en las mías que también tiemblan sin control

-yo .. solo quería tomar aire – su voz es como música para mis oídos

Se gira aun sin mirarme a los ojos y camina unos pasos, la tomo del brazo antes que se aleje mas y sus ojos se encuentran con los míos

-¿Cómo estas? – pregunto hipnotizado por sus posos verdes

-bien – responde nerviosamente, recorro mi mirada por su linda cara hasta llegar a su labio inflamado con rastros de sangre

-¿Qué te paso en el labio? – pregunto alterado

-me mordí – responde sin mas

Miro un poco mas su herida, deberá ponerse una compresa de hielo, el viento mueve su cabello hacia atrás de sus hombros dejándome ver un enorme cardenal a un lado de su cuello
¿pero que mierda?

-¿también te mordiste el cuello? – pienso

Me fulmina con la mirada y resopla

-no, me lo mordieron – responde y corre lejos de mi

¿lo dije en voz alta?, pero espera, ¿le mordieron el cuello?, sabia que estaba con él

Me siento en una silla frente a la piscina intentando controlar mis sentimientos, no puedo ir tras ella y pedirle una explicación, ese derecho ya no me corresponde, ella esta rehaciendo su vida con Manuel ¿Por qué no puedo hacer yo lo mismo?

-porque aun la amas – habla mi conciencia, resoplo frustrado

Me desnudo y entro a la piscina

NO TE RINDAS #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora