CAPITULO 4

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IAN

Mis labios se mueven sobre los suyos en una perfecta sincronía, Lía gime y su cuerpo se relaja entre mis brazos

¿Por qué tardaste tanto en besarla estúpido? – me reprocha mi conciencia
Lo se, este es el puto paraíso, ella es mi paraíso

Me aparto lentamente, extrañando sus labios junto a los míos, Lía sigue con sus ojos cerrados en un gesto placentero

-Neil, espéranos en casa – le ordeno a su protector

Lía abre sus ojos en cuanto escucha lo que acabo de decir

-por supuesto señor – responde obediente

-no debes darle ordenes a mi guardaespaldas – me reprocha fingidamente

-es tu niñera pero yo soy quien le paga, así que le ordenare cuando quiera – respondo con sorna

-entonces le pagare yo de ahora en adelante – no se rinde

-no lo harás – respondo arrugando mi ceño

De repente recuerdo haberlos visto muy unidos desde que se conocieron, mi interior bulle trayéndome el maldito sentimiento de celos

-es un buen compañero – dice notando mi reacción

No me gusta su respuesta

-debería ser solo un guardaespaldas, nada mas – gruño ofuscado

-pues no lo es ¿hay algo de malo en eso? – pregunta burlonamente

Pienso que responder y prefiero callar, no tengo derecho a reprocharle nada

-ummm – carraspea suavemente y se aleja de mis brazos disimuladamente

¿Por qué te alejas de mi toque?

-mi familia debe estar esperándome – habla cortando el momento

-vamos – respondo sin saber que mas decir

Camino hacia mi motocicleta y la enciendo, le entrego mi casco ya que no traje el otro y arranco, sus manos se dirigen a la parte baja del sillín de donde se sostiene sin querer tocarme
¿Por qué no me tocas? Te acabe de besar y no has hecho referencia alguna sobre eso

-llegamos – susurra pareciendo aliviada

En cuanto estaciono salta alejándose de mi cercanía ¿hice mal en besarla? ¿Por qué parece reacia a mi? ¿acaso …? NO, no debo pensar eso, no

-¿me quieres decir algo? – cuestiono sintiéndome ofendido

-¿tu quieres decirme algo? –  pregunta evadiéndome

-no – escupo secamente

-iré a ver a los niños – susurra y antes de que se aleje atrapo su mano

-¿sigues pensando en él? – digo en voz alta

Sus ojos se abren en sorpresa, ¿Por qué carajo dije eso?

-que tengas buena noche – se despide sin siquiera responder a mi pregunta

Alguna vez escuche que la mente es el peor enemigo del ser humano y nadie nunca había tenido tanta razón en algo

Lía ya no parece tener interés en mi y ¿Qué se hace cuando sientes que la persona que amas ya no siente lo mismo por ti?

***

-Feliz cumpleaños a ti, Feliz cumpleaños hijo mio, Feliz cumpleaños a ti – canto entrando a la habitación de Ethan

Él abre sus ojitos y sonríe parándose de un brinco

NO TE RINDAS #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora