NO TE RINDAS #3

EPILOGO

LÍA

Dos meses después

-señorita Lía, esta usted hermosa esta mañana – saluda apoyando su magnifico torso en mi espalda

Rodea mi cuerpo con sus enormes brazos y besa mi coronilla

- ¿Cómo dormiste? – pregunto

-como un tronco – susurra

Su aliento contra mi cuello provoca una serie de corrientazos en mi sistema nervioso

-tía Zoé llego – grita Ethan asustándonos

Ambos nos giramos y sonreímos al pequeño travieso que nos alegra los días, estamos en Santorini Grecia, teniendo unas vacaciones en familia, Iris como promotora de estas

- ¿Qué esperas para bañarte grandulón? – digo despeinando su cabello

Él ríe y sale corriendo tan rápido como llego

-hora de ejercer nuestra paternidad – se burla Ian

Mientras yo me encargo de los glotones Ian se arregla y luego intercambiamos funciones, estos dos meses han sido los mejores, nos hemos acoplado en una rutina que creamos, así ambos contribuimos a los cuidados y labores tanto de la casa y a los cuidados de nuestros hijos, una vez todos estamos listos salimos hacia la terraza donde todos nos esperan, Zoé se acerca y me abraza, en el proceso esconde en mis senos una cajita de terciopelo

-si que eres malvada – me burlo

-ya sabes, una mujer embarazada es más creativa – susurra

La miro anonadada ¿escuche bien?, sus ojos brillantes y llenos de lágrimas me lo confirman

-aahhh – gritamos al unísono

Todos nos miran como locas mientras brincamos de felicidad, todos, excepto James claramente

-yo también quiero jugar – dice Ethan

Zoé y James intercambian una mirada y este le guiña un ojo

-familia quiero compartir algo con ustedes – habla

Iris entra en ese momento con Erick, Iris se ha integrado a la familia y él se ha vuelto un buen amigo

- ¿no pensaban esperarme? – dice esta actuando ofendida

Todos se reúnen en la gran mesa y yo me siento en las piernas de mi hombre

-habla ya – pide mi mamá intrigada

James se acerca a Zoé y la abraza poniendo una mano sobre su vientre

-en ocho meses se unirá un nuevo integrante a la familia – cuenta

Todos los miran con sorpresa y luego los gritos animados llegan acompañados de lágrimas, todos los abrazan y los felicitan por tan hermosa noticia, mamá no para de llorar en todo el desayuno, pues alega que sus hijos les damos toda la felicidad del mundo.

- ¿amor? – llamo a Ian

- ¿dime? – responde acercándose a mi

Ambos estamos en la baranda apreciando la espectacular vista

-esta noche serás solo mío ¿vale? – cuento

Sus sonrisa ladina y mirada profunda provoca estragos en mi

- ¿Qué planea señorita Morel? – pregunta como todo un galán

-demasiadas cosas para una sola noche – respondo