NO TE RINDAS #3

CAPITULO 6

IAN

-Estaciona aquí – pido e Iris obedece

Para frente al portón de la casa

- ¿vives aquí? – pregunta pareciendo confundida

-así es – respondo analizando sus gestos

El portón es abierto por el guardia, Iris entra y estaciona en el cochero central

-pensé que vivirías en una casa más … grande – habla llamando mi atención

-vivo solo con mi hijo, no necesitamos tanto espacio – respondo convincentemente

Iris recorre con la mirada el lugar, busco las llaves correctas y abro la puerta invitándola a pasar

-parece desierta esta casa – su voz hace eco en las cuatro paredes

-así es, Ethan se encuentra con Lía, están de viaje – miento

Estamos en la pequeña casa en la que viví realmente poco tiempo con Ethan

-oh ... qué triste, quería ver a mis sobrinos y por supuesto a Lía – sonríe falsamente

-están fuera del país, será en otra ocasión – respondo y asiente – te mostrare la habitación – digo subiendo las escaleras

Iris sube tras de mi lentamente mirando a su alrededor, me paro en la tercera puerta y entro

-puedes quedarte todo lo que necesites, disculpa mi falta de hospitalidad, pero tengo asuntos que resolver fuera de casa, llamare a la encargada para que venga a cocinarte, estas en tu casa – hablo apresuradamente y salgo rumbo a las escaleras

- ¿es seguro que este aquí? – pregunta

-si no te preocupes – sigo caminando hasta la salida

Una vez afuera paro el primer taxi que veo, le indico la dirección y arranca

- ¿señor? – responde Liam al otro lado de la línea

- ¿las cámaras en la antigua casa están activas? – pregunto

-si señor, siempre estoy monitoreando todo – responde y suspiro

-Iris esta allí, vigílala y mantenme informado – ordeno

-como usted diga señor, ¿se encuentra bien? – pregunta

-si ¿Lía? – pregunto preocupado

-en su cuarto ... – se corta y espero

- ¿Qué sucede? – pregunto cuando veo que no hablara mas

-Neil esta con ella – suelta dejándome confuso

- ¿hace cuánto? – pregunto molesto

-desde que llegamos señor – contesta y cuelgo

Aprieto el celular en mi mano queriendo quebrarlo, respiro ruidosamente intentando calmar mis celos antes de llegar a casa, mis hijos y toda la familia de Lía están allí