NO TE RINDAS #3

CAPITUO 16

IAN

LÍA.LÍA. LÍA

-LÍAAAAA – grito sentándome en mi lugar

Miro hacia todos lados intentando orientarme, estoy en el hospital, en el cuarto, estoy despierto

-joder, ¿Qué tienes? – entra Zoé alarmada

Debió escuchar mi grito

-lo lamento, me desperté sobresaltado – respondo y asiente comprendiendo – Lía, necesito verla – pido

-está bien, salió de cirugía hace tres horas – comenta

- ¿Cuánto tiempo dormí? – pregunto y ríe

-mas bien te desmayaste – dice burlona y la fulmino con la mirada – calma vaquero, dormiste cinco horas, los medicamentos que te administraron ayudaron a eso – asiento

Siento dolor, pero nada comparado con el de hace unas horas, este es soportable

-necesito verla por favor – pido nuevamente

-sigue inconsciente, y tu debes descansar – me reprende como una mamá

-tal vez eso te sirva con tus otros pacientes, conmigo pierdes el tiempo – digo con sorna – o me llevas a verla o iré por mis medios - finalizo siendo nada simpático

- ¿Cómo lo harás? – el sarcasmo en su voz me exaspera

Aprovechando que aun sigo sentado, llevo mis piernas a un lado y hago el amago de levantarme en mis pies, aunque me sienta realmente mareado y a punto de caer hacia atrás

-no me detuve al golpear a mis trabajadores, ¿crees que estar así me impedirá llegar donde Lía? – gruño y sonrío de lado

-Aggg, eres imposible, iré por una silla, estate quieto – ordena y asiento

Joder, sirve ser persistente, diviso un vaso con agua sobre la mesita al lado de la cama, lo alcanzo y bebo refrescando mi garganta, eso ayuda a que el mareo pase, en cuanto Zoé llega me vuelvo dócil y la obedezco en todo, solo para que me lleve de prisa

Me lleva por el mismo piso, volteando por tres pasillos, abre la puerta de la habitación 625 y entramos, la miro como si tuviera tres ojos al ver en una cama a una mujer durmiendo, pero no es mi chica, avanza al siguiente cubículo y ahí esta mi diosa descansando plácidamente

- ¿Por qué carajos esta compartiendo habitación? – cuestiono enfadándome

-porque no hay ninguna habitación sola por el momento – informa Zoé

-no es de mi agrado, llévenla a mi habitación – exijo y ríe

-las mujeres en un ala y los hombres en otra, ¿okey? – responde burlona

-me importa una mierda sus reglas, llévenla a mi habitación, la compartiré gustoso con ella – gruño

Me acerca al lado de mi chica y me palmea el hombro

-deja de lado tus ínfulas de Dios, ella se quedará aquí – la odio un poco mas cuando dice eso y se va

La ignoro por el momento, ya luego le mostrare que mis ínfulas de Dios dan resultados favorables, acerco mi mano hacia el rostro de Lía, se ve en paz y hermosa con sus largas pestañas acariciando sus mejillas, ¿estará bien si la toco?, no me importa, lo hare, poso mis dedos con delicadeza en su pómulo derecho donde sobresale un hematoma verde, maldita Iris, me olvidare de que es mi hermana y la matare por atreverse a tocar a mi chica, mi mano toma vida y viaja recorriendo su mejilla, sus labios, su cuello, bajo por su brazo hasta tocar su mano, esta tan tibia que me apetece besarla, la acerco a mi sin dañarla y beso el dorso de su mano, prosigo con cada uno de sus dedos y por ultimo su dorso, llevo mi rostro a este y lo poso imaginando que ella es quien me da esa caricia, me miento diciendo que no soy yo quien lo hace sosteniendo su mano