LÍA
Me encuentro de pie, apoyada sobre el barandal del balcón de mi habitación, sí, he vuelto a mi hogar, que ya no se siente como tal, no estando sola sin mis hijos, hoy nuevamente no puedo conciliar el sueño, cosa que se ha vuelto costumbre desde hace dos semanas, desde la noche en la que a Ian le declararon coma inducido ya que se revelo la presencia de un hematoma subdural el cual no estaba antes.
Han sido dos tormentosas semanas sin mis hijos a mi lado, el único consuelo es que mis padres están con ellos, mi papá viajo tres días luego de mi llegada, extrañaba a su mujer y deseaba ver a sus nietos así que ambos se prestaron para cuidarlos durante todo el tiempo que necesitara, y aunque muero por verlos y sufro cada vez que los escucho llorar porque su mamá no está presente, debo estar aquí, junto a su padre, junto al hombre que amo y necesito ver despierto, cada día se vuelve más doloroso que el anterior, verlo postrado en una cama sin dar respuesta ante ningún estimulo me mata cada vez mas
<- bésame >
< - ¿por qué? >
< - porque ambos queremos>
Los recuerdos de ese día llegan a mi mente
< - lo sé, claro que lo sé, pero no … no puedo mas con esto Lía, yo te a. >
No lo deje seguir, maldita sea no deje que me lo dijera, no le permití pronunciar toda la palabra y ahora me arrepiento tanto de ello
<- ¿Qué quieres de mi Lía?, joder te dije que te amo, vine porque estoy desesperado, demente y psicópata al saberte lejos de mi>
Una lagrima sale de mi ojo izquierdo, el viento de la fría madrugada azota mi cabello, moviéndolo hacia atrás
< - ¿quieres que te deje en paz?>
< - si>< - ¿por qué?
< - porque ya no te amo>
-espero que puedas perdonarme Ian – susurro mirando la luna
Rezo una plegaria silenciosa pidiéndole a Dios que, si en realidad existe, me devuelva al hombre que amo.
Camino hacia la cocina, vierto agua caliente y preparo mi delicioso té, el reloj en la pared marcan las tres de la madrugada
-la hora maldita – susurra mi mente
Rio irónica, claro que sí, no podía ser de otra manera
Tomo mi nuevo celular y llamo a Zoé
-Lía – responde al primer tono
- ¿interrumpo? – pregunto
-no, solo, estoy agotada – dice suspirando
-deberías tomarte unas vacaciones – sugiero y ríe
-lo hare en cuanto Ian salga por la puerta caminando – habla esperanzada
- ¿lo hará? – susurro
-no pierdo la fe amiga – dice dándome esperanza - ¿Qué haces despierta a esta hora? – pregunta cambiando de tema
-es difícil conciliar el sueño por varias horas seguidas– cuento
-me has llamado seis veces a la misma hora – cuestiona
-ya, pues la hora maldita me atrae – digo con burla
-Lía … te necesitamos fuerte, ¿vale?, enfermaras si sigues así – me reprende
Cuelgo dejándola con la palabra en la boca, no necesito que nadie me diga lo que tengo o no tengo que hacer, lo lamento si paso por grosera, pero me harte de que todos me digan lo mismo
¿me podría enfermar?, si, estoy consiente de eso, pero no lo puedo evitar, cada noche tengo pesadillas en las que despierto sudando y llorando, pesadillas con diferentes escenarios, pero siempre con el mismo fin, Ian muere y me deja destrozada
Intento una vez mas dormir, lo hago con todas mis fuerzas, doy vueltas por la cama, hasta que el reloj marca las cinco de la mañana por fin el sueño llega a mi
***
-Lía, por fin te encuentro – habla el doctor Mckonill sentándose a mi lado
Me encuentro en el suelo, fuera del hospital tomando mi tercera dosis de café en el día y fumando un cigarro, no lo hacia desde que era una adolescente y quería destacar siendo popular, pero desde hace días he presentado ataques de ansiedad, y el cigarro es algo que logra tranquilizarme antes de que me vuelva loca por completo, se ha vuelto un fiel compañero en mi soledad
- ¿en qué le puedo ayudar? – pregunto dando la última calada, lo apago contra el pavimento y luego lo lanzo hacia la caneca de basura
-han salido los resultados de la tomografía que le practicamos a Ian el día de ayer – cuenta y me intereso de inmediato
Camino hacia el rápidamente esperando una respuesta
- ¿y? – pregunto una vez que no habla
- la hemorragia ha desaparecido en su totalidad – responde animado
-pero no ha despertado – digo lo obvio
No seas pesimista – grita mi consciencia
- aun así, son buenas noticias – bufa en respuesta
-perdone, he estado muy … abrumada últimamente – me disculpo
-te entiendo perfectamente, pero debes ser paciente y tener fe en que despertara, tarde o temprano – habla intentando animarme
-seré paciente entonces – digo sin estar convencida
El doctor Mckonill saca su celular, ¿Cuándo ha timbrado?, se retira discretamente y habla, su mirada conecta con la mía y me brinda una perfecta sonrisa blanca
-tu paciencia ha llegado a su fin – habla cuando llega a mi lado
- ¿Qué? – lo miro sin poder entender
-Ian despertó – informa dejándome paralizada
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
![](https://img.wattpad.com/cover/197408583-288-k800027.jpg)
ESTÁS LEYENDO
NO TE RINDAS #3
Romance-Ian y una mierda, responde maldita sea - exijo alzando mi voz -porque necesito estar sola, necesito estar lejos de ti, quiero estar sola, ¿es mucho pedir eso?, joder - grita fuera de si y me cruzo de brazos - ¿Por qué? - pregunto nuevamente Ella...