Linaje Baudin ("Los Baudin")

Control y Genha...

_ Mi nombre, es Genha.- dijo en un tono casi mecánico.

_ Genha...- susurró Saiko.

Al soltar el pequeño nombre como un susurro suave y débil, el keno tomó una forma humanoide, de color negro, con un asta y una corona roja sobre él; desprendía keno, como un humo místico: y seguido, se dividió en tres iguales.

_ Un placer conocerlos, amo.- cada uno se dirigió a un Baudin e hizo una reverencia; y al segundo las otras dos siluetas como él le siguieron.

Urie se colocó en frente de sus hermanos, cuidadoso de la criatura.

_ Veamos que tanto están dispuestos a hacer por huir.- soltó una risa divertida y los separó uno del otro.

...

Haise estaba en un puente, sobre una cascada: un puente de unos 30 metros hasta una casa vieja y tenebrosa. Y sobre una cascada que humedecía todo el camino.

Urie estaba en una sala, vacía, a excepción del piano polvoriento que estaba cerca de un ventanal de cristal polvoriento. Miró un cielo gris y luego volteó a ver la sala apenas iluminada por la luz que se filtraban los grandes ventanales.

Saiko estaba en una habitación, con un ventanal en frente que condesaba la luz oscura que apenas iluminaba el aposento. Tenía un símbolo en medio de todo el cuarto y un retrato de un hombre de cabello blanco.

Urie sintió el deseo de tocar una tecla, y la más cercana era una grave. Miró la partitura, tomó el banco, y comenzó a tocar...

<<Un piano>> pensó Saiko al escuchar un peculiar sonido. Comenzó a caminar por toda la habitación a pasos lentos y temerosos, cuando ve que el orbe se le aparece de la nada del lado de la cama.

Haise caminó hacia la casa, mientras sentía hasta el alma la humedad de la cascada, y respiraba profundo el petricor de su ambiente. Era nostálgico. Al darse vuelta, el orbe de keno flotante estaba ahí, cambiando lentamente, tomando una forma humana.

_ Genha...- articularon los labios comunes.

Cuando el keno generó una lanza y la tomó haciendo ademán de un enfrentamiento, Haise abrió sus ojos sorprendido de ver una guardia como esa y corrió todo el puente hasta la casa.

Saiko tomó una mirada seria y tomó impulso para saltar por la ventana hasta dos pisos bajos al próximo tejado, y corrió mientras el orbe la seguía.

Urie siguió tocando, ignorando las teclas mientras veía al keno pasear alrededor de él. Sin previo aviso, le arrojó un zero breve que destruyó el piano, y Urie intentó correr mientras le arrojaba orbes como el mismo, salió por el único pasillo que dirigía hacia la habitación, y aceleró el paso al notar que el pasillo detrás de él se estaba cayendo.

Haise aún no encontraba como liberarse de Genha, cuando siente que algo corta el viento en dirección hacia él y tira su cuerpo a un costado, pasando frente sus ojos la lanza que sostenía el orbe.

_ De todos los lugares...- dice lento el maestro- ¿ESE!- Interroga rechizando el enojo.

_ No se me ocurrió mejor lugar. Además esa casa está hecha ruinas. No recordaran nada.- alivia las cienes hinchadas de enojo del maestro: Alx.

El tejado estaba resbaloso, causa: la humedad de la cascada alrededor de la casa.

_ Esta vista...- recordaba Saiko- No es la primera vez que la veo.

_ Esa canción...- recordó Urie- Ya la he tocado...- susurró para sí mientras huía por los pasillos del orbe que lo atacaba.

_ Ya he corrido por aquí...- se dijo Haise acercándose a la casa.

Saiko desde el tejado vio a alguien correr hacia la casa. Así que tomó impulso para saltar hasta el puente y entrar, pero la puerta se veía cerrada, y no hubo sonido alguno para deducir que alguien, verdaderamente había entrado a la casa.

<<Pensé haber visto a alguien>> dudó la chica.

La casa, cambiaba. ¡Sí! Eso...

Urie iba huyendo y tratando de esconderse de Genha, pero las puertas que abría no lo guiaron a ningún lado, era la misma habitación oscura al que llega y luego un pasillo con 3 intersecciones.

Saiko luchó contra el cerrojo de la puerta para lograr entrar y Haise estaba por el tercer piso intentando encontrar a los chicos.

_ ¡Espérame!- escuchó detrás de él. 

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¡Ah! y lo que sigue...

¡Saludos!

Sassán...