Subestimado (1/2)

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Fyri Saizen (multimedia).

— Deben ser grandes sujetos...— rió abrazando con un brazo a Alx y frotando su cabeza. 

Así rieron todos agradables... mientas que por otro lado...

— Esto es malo...

— Malo...

— Muy malo...

El orden: Aisha, Andra y Ayato.

— ¿Acaso se quedarán allí a mirar?— interrogó Haise con una mirada aburrida.

Una, cosa... bueno, un gigante... ¿cosa?

— Este ghoul nos tiene— recalca Urie, que no hacía falta, era muy notorio: puesto que lo tenía a él y a Haise entre sus tentáculos—. A menos que quieran cenar hoy, o no quieran cenar este feo ghoul...— suspira tranquilo—. Ayúdennos a salir de esta, estamos cansados— Intentaba sonar como una orden, pero la exhaustiva pelea contra la criatura inepta lo agotó.

— Es el número 13 de hoy, — jadeaba Saiko acostada en el suelo—. acabo de terminar con el 12...— informó sentándose cansada a un lado, agachada, a espaldas de Ayato, Aisha, Andra y Haru.

— ¿Tanto ha incrementado el número de especies mágicas en esta dimensión?— interrogó Andra de brazos cruzados.

— Pues, no debería. — replica Aisha observando a la cosa extraña.

— Saiko, estás herida. — destaca una cortada de unos 5 cm en el rostro de Saiko.

— Ayato no duele, no te preocu...— interrumpida por un desquiciado Haru que gritaba:

— ¡A ACABAR YA!— formó su arco y lanzó una flecha fuerte contra el monstruo.

Al atravesar uno de sus tentáculos, se hizo polvo luego de unos segundos. Dejando caer a Urie y Haise de pie, como si el cansancio no fuese nada...

Y ya.

Fue todo.

La estúpida pero terriblemente gigante cosa extraña y asquerosa, era más fácil... seguía siéndolo, pero luego de unos 12 iguales a él, era más fastidioso que difícil.

—Vamos ya ha casa — dijo sonriendo triunfante como si nada.

— El poder del hambre...— supuso Aisha con una expresión descompuesta.

— No puede ser que este imbécil solo se aparezca de la nada— dijo rechizando entre dientes por haber formado para nada su katana la Damön.

Haise y Urie estaban colorados, debido al cansancio..., su pecho subía y bajaba y su corazón acelerado resaltaba el denso y profundo cansancio.

Estaban odiando y maldiciendo su día, luego de no haber al menos robado la cabeza de uno para colocarla como premio, eran feos, terribles, asquerosos y babosos, pero valía la pena tener a uno sobre la chimenea y maldecir a su raza cada vez que se pudiese.

Los chicos cansados, y Saiko estaba de la misma forma.

— A casa...— repitió Haru.

— Activando proceso de hibernación. — dijo Saiko formando un circulo astral.

— ¿Activar qué?— interrogó Haru.

Saiko activó el sello y se teletransportó a ella y todos hasta el departamento.

— Supongo, se desmayó...— supuso Ayato al verla caer suave al suelo, con sus mejillas rosadas, y su frente húmeda por el sudor. .

— Si, estaba en 10...— informa—, ahora está en 5...— recalca Urie tomándola en brazos y llevándola a su habitación...

Linaje Baudin ("Los Baudin")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora