Linaje Baudin ("Los Baudin")

"Algunos no saben, porque están aquí"

_ Bien, del otro me encargué yo, hora de irnos- tomó a Ayato en una burbuja y se transportaron hasta la fracción. Segundos después, Izaya entre las flamas a punto de colapsar tomó a sus compañeros y se marchó. Tan pronto como se fue, el parque enteró se devastó por una explosión...

_ ¿Escuchaste eso?- consultó Saiko con Urie.

_ Si- respondió seco.

_ ¿Estarán bien?- se preguntó.

_ No siento sus energías, así que deben estar en otro lugar- dice mientras toma nota de la clase.

Saiko guardó silencio. Minutos después sonó la campana y los chicos se encontraron con Haise.

_ ¿Qué tal su clase?- preguntó.

_ Tuvimos una prueba sorpresa al final- contesta Urie.

_ ¿Cómo saliste Saiko?- vuelve a preguntar.

_ Sorprendida...- así sin más...

Hoy se terminaría la jornada temprano, así que los chicos se retiraron.

_ Pasemos por el mercado antes, como cocino yo; haré algo genial- destaca Haise contento.

Los chicos accedieron, la tarde se nubló mientras iban al mercado.

_ Ve haciendo fila Saiko- indica Urie mientras los chicos vuelven.

Saiko se quedó sola pensando en porqué el día se sentía tan extraño, y que habría pasado con los chicos. Luego de unos 5 minutos en la fila, Haise y Urie llegan y pagan. Pero antes de irse, Urie, quien había notado algunas miradas sobre Saiko pregunta.

_ ¡Hey!- llama la atención de un chico en otra fila- ¿Tienes teléfono?- interroga, el chico asciende nervioso y asustado por el chico que le habla.

_ Pues tómale una foto, porque no la veras más- culmina Haise. Saiko se sonroja y sale rápidamente del súper, mientras espera a sus hermanos afuera.

_ ¿Harán esto con frecuencia?- encuesta la rubia.

_ Siempre y cuando sienta la necesidad- ríe- Lo haremos- ríe mientras Urie le sonríe.

De camino, pasaron por una tienda de frutos secos y especias, en la cual trabajaba un hombre de cejas gruesas y barba poblada. Estaba en la entrada sacudiendo una alfombra. Los chicos pasaron y Saiko se quedó en la puerta intentando contactar a los chicos de su celular, pero nada... en eso se concentró en el hombre, quién aún sacudía la alfombra. Saiko lo miró seria y preguntó:

_ ¿No arranca o qué?

El hombre la fulminó con la mirada y los chicos salieron disculpándose y nerviosos mientras reían...

Al llegar a casa, cada quien hizo un deber. Mientras Saiko hacía los trastes, Urie limpiaba y Haise lavaba... a espera de que llegaran los chicos se fueron a la sala de estudio a hacer los deberes escolares. Y la noche cayó.

De la nada en la sala se escuchan voces, y los chicos se alertan:

_ Qué demonios... ¿cómo va a llegar así no más?- se quejó Aisha.

_ No avisó y todos los guardianes deben de estar por esta ciudad. Esto es un desastre- se sentó en el sofá con las manos en la cabeza.

En eso salen los chicos...

_ ¿Y ustedes están bien?- preguntó Haise pasando unas toallas, los chicos estaban empapados por la lluvia que los atrapó...

_ No es nada- serio Haru. Los rostros de los chicos denotaban extremo cansancio, así que Haise les propuso tomar una ducha mientras él preparaba la cena.