Linaje Baudin ("Los Baudin")

Provocación...

Por otro lado...

La larga mesa estaba siendo acompañada por 5 personas distintas. En una reunión a puertas cerradas se encontraba: La Legión Divina.

Un hombre de cabello plateado largo, vestía una yukata negra, ojos preciosos y tez clara entró a la sala. Todos se colocaron de pie y dejaron sus asuntos por hablar al corte del hombre entrando por la puerta.

Su aura era agradable, y siempre permanecía quieto y sereno. A pesar del entorno y con los sujetos a quienes les tocaba dirigir.

Se sentó en su asiento, y tomó aire sereno...

— Ya sé que saben...— soltó el mismo.

Todo se tornó tenso con su comentario. El alma pesaba, y sin duda todos notaron que el enojo que sentía.

— Primero Iuna, descuida a Alx, — enumeró y continuó— Cazal, descuida a Izaya.— continuó de ojos cerrados y con una voz mecánica mientras continuaba con la lista de errores— Idgar también ha descuidado a Takashi,— suspiró— Saizen falla en controlar a los Golem's, y Geón se aparece en la dimensión real...— hizo un silencio— ¿A alguien más le apetece fallar en sus deberes?— interrogó.

Los 5 nigromantes se miraban serios, reflexionando quizás sobre sus errores. Pero preparados para chalar a largos días un tema preocupante y peligroso:

—Los Baudin...— habló el hombre de cabello blanco— Han estado todo este tiempo vivos..., y han estado, todo este tiempo cuerdos... ante los hechos de hace unos años han permanecido completamente fuertes. — Abrió sus ojos— Eso, me temo, es un problema...— finalizó en espera de unas palabras.

Pero nadie habló.

— Lean el informe del Circulo Sacro. — ordeno.

El nigromante de la sangre tenía el cabello azabache, largo, muy largo..., un cuerpo escultural y vestía ropas propias de un sword: una camisa sin mangas y cuello alto de licra apegada a su cuadrado pecho, una yukata atada a la cintura y pantalones cuero negro, guantes sin dedos y braceras que iban a los largo del dedo del medio hasta los codos.

Se colocó de pie y comenzó a leer el reporte.

—Por evaluación a los datos obtenidos mediante los guardianes: Los Baudin de la rama principal, legítimos a la corona, viven en la dimensión real bajo los nombres de: Urie, Haise y Saiko Baudin. En el mismo orden perteneciente a su nacimiento...— hablaba sobre todos los datos. Y luego de unos 3 minutos de informe, llegaron al punto que deseaban— Los mismos no descubrieron sino hasta hace poco su naturaleza, poder, y en el peor de los casos, Gammas— levantó la vista mirando a todos con una expresión levemente sorprendida.

— Dicen que...— divagó— ¿Ellos son completamente nuevos en la magia?— interrogó la Nigromante de los cristales blancos Iuna.

Una mujer de estatura media, con una piel clara, cabello recién cortado a los hombros de un color azabache, con profundos oscuros como irises. Vestía una túnica blanca suelta, por encima una capa del mismo color, pero de una tela más espesa. Con tres cristales blancos a los costados de su cabeza, decorándola un poco, haciéndola algo distinta y dándole presencia y un aire de poder elevado.

— Así es, — respondió afirmando decidido el jefe, el hombre de cabello plateado— continúa. — pidió a Saizen, el nigromante de la sangre.

— Psicológicamente, son personas comunes, estables, con un desarrollo y vida de un chico normal de 18 años. Sin embargo, ya conocen mucho sobre el área de su nigromancia, incluyendo los poderes de la rama principal— se pausó.