Más de mil años, y dos dimensiones... es el tiempo que al primogénito Baudin le han establecido para formar un Linaje.
"Y cómo es de clichés, acabarlo toma menos tiempo" pensaba.
Y sí, si lo es...
¿Quieres ser parte de una gran historia?
En este...
_ Olvidarás mucho de lo que has visto ahora- informó.
Le miré enojada de qué me diese a recordar todo aquello, y encima haberme interrumpido. Hizo un silencio entre nosotros, y luego de que pudiera distinguir bien sus ojos...
_ ¿Aceptará? Ama Saiko- me preguntó.
_ ¿Qué pasó después?- le interrogué enojada y seria.
_ Lo perdió todo- me respondió.
_ Los quiero de vuelta- exigí.
_ "Si me aceptas, te haré fuerte"- citó la frase que estremecía mi piel, porque la oración la escuché una vez, de los labios que me moría por probar algún día.
_ Acepto...- finalice.
Mi cuerpo se renovó de toda magia, mi aura se restauró, mi presión también, y mi alma igual. Ya había entendido.
"Vamos con todo, Ashida y Aushago. Recuperemos todo"
Mis gamma, me devolvieron muchas cosas, mis ganas de vivir, mis hermanos, mis padres, mi sentir y gran parte de mis memorias. Ellos rompieron el hechizo sobre mí. Y con ellos logré salvar a Haise y Urie. Con facilidad liberé un zero luego de que ellos lograran que mi habilidades volvieran a como lo eran, a antes de que me quitaran todo.
Los impacté, y ya tenía mi magia sobre ellos, cuando volví a intentar detenerlos para llevarlos al maestro, la segunda Damön bloqueó mi zero, rebajé al menos las auras de ambos arrancars, comprendiendo que no podría llevarlos esta vez, y dejé que la chica se los llevara. Luego de que mi apariencia volviera a como era, sí lo noté, corrí hacia los Baudin. Me di vuelta y percibí la espada de la chica acercarse.
La tomé por la filosa hoja con mis dedos y la arremetí de vuelta, la hice anti-física al observar que sabía dónde daría, y la atrapé con la guardia baja al volverla física justo cuando estaba por atravesar su pecho.
Me abrazaron, y los abracé como si nunca los hubiese perdido. Hasta que mi felicidad fue interrumpida por dos fuertes sentimientos.
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"A las criaturas de ojos amarillos y azules, con un lunar en su rostro, se le cuida con el alma"
La visión venia de los guardianes, quienes al ver a mis familiares notaron mi naturaleza.
_Tienes que morir- dijo uno de ellos. Los Baudin se levantaron junto conmigo y de costado a su frente mirándose uno con el otro, voltearon su rostro para decirle:
_ Sobre nuestro cadáver- amenazantes.
_ No pueden interferir, ella debe morir- reiteró el guardián.- ¡ Digan algo, Shaeki!- exigió, pero ellos no lograban hablar.
_ Ama Saiko, nosotros nos encargamos- dijo uno de ellos (gamma) tocando mi hombro para que me tranquilizara.
_Se los dejo- abrí mi portal y me lleve de las manos a los Baudin, mirando la cara del guardián, logré ver que su vida ya había terminado, y que recuperé muchas cosas...
Mis hermanos, mi poder, mi naturaleza, y mi no tan grande piedad... pero así como recuperé, perdí...
¿Qué perdí?...
Mi oportunidad de seguir viviendo como una hechicera normal. Y de protegerlos a ellos sin correr el riego de sacrificarme a mi...
Pero ahora no importará... porque estoy de vuelta.
