-NO TE DEJARE IR FÁCILMENTE-

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Sasuke observo como el rubio se subió al deportivo, sabía que era difícil la decisión que había tomado pero consiente de que muy pronto lo volvería a ver, ¡Tenia que verlo!

Jûgo veía al azabache que estaba en un estado que no le gustaba ya que siempre era que se metía mucho en el trabajo, tolerar el sarcasmo de Fugaku y lidiar con un grupo que en el cual se movía mucha mercancía. 

> BOSS ¿Lo va dejar ir?

La mirada del azabache se clavo en las calles de la zona al ver al rubio salir, vio como llegaban por el, un brillo en sus ojos se dejo ver.

> No te preocupes Juûgo, hay que darle la oportunidad de que se aleje un poco, ese rubio no se llevara mi dinero, voy a estar vigilando sus pasos. EL ES MIO.

Sasuke se mentía, ¿Quería creer que tenia el dinero? Era solo el pretexto para poder reunirse con él nuevamente.

Se giro en sus talones, fue a la parte de arriba se escucho que se estaba bañando al salir tenia un semblante diferente. 

> Es hora de tomar control de mi TERRITORIO, tendremos que darle una visitadita a mi honorable Tío ¿No lo crees?

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> Es hora de tomar control de mi TERRITORIO, tendremos que darle una visitadita a mi honorable Tío ¿No lo crees?

> Como usted ordene Boss.

> Andando.

El pelinaranja siguió al azabache como un perro fiel, ese era la manera fría y prepotente del azabache de tratar a las personas que no estaban en su nivel, pero ese rubio era como el, un PRÍNCIPE.

El pelinaranja siguió al azabache como un perro fiel, ese era la manera fría y prepotente del azabache de tratar a las personas que no estaban en su nivel, pero ese rubio era como el, un PRÍNCIPE

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TÚ ERES MI PERDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora