Girls don't cry; 2 (exo&bp)

PROLOGO

Título: "Breathe for you" by MONSTAd X

- "un mar amplio, y aire fresco, un atardecer deslumbrante, reflejado en tus ojos. El océano abierto, un poco profundo, entraste a mi vida y me hiciste respirar"

p.o.v ChaeYoung

La brisa del mar impactaba en mi cara, haciendome respirar ese profundo y tranquilizar olor a agua salada. Mis pies estaban mojados y mis ojos cerrados, disfrutando de esos minutos preciados de soledad conmigo misma. Pensando en que hacía dos años me era inimaginable creer que estaría en esta isla desierta disfurtando de mis dedos undirse en la arena mojada. Abrí los ojos y me encontré una imagen digna de admirar. El cielo estaba teñido de todo tipos de rosas y azules, los cules empezaban a dar pasó a la noche oscura.

-¿Sabes que en menos de diez minutos tienes que estas subida a un altar no? - dijo una voz grave a mi espalda.

-No es un altar, es una piedra que Tae a bautizado como catolica o algo así - dije cerrando mis ojos y disfrutando del canto de las olas impactar en las rocas.

-También es verdad, aunque la a adornado incluso con flores - dijo mientras me rodeaba el cuerpo con los brazos.

-¿Sabes que no puedes ver a la novia antes de la boda? - dije abriendo mis ojos y observando el oceano Atlántico.

-¿Sabes que antes no se podía tener sexo antes de la boda y solo hace cinco horas que tu y yo follamos? - me dijo dejando un beso en el cuello y haciendome cosquillas con su respiración encima de mi piel.

Me di la vuelta entre los brazos de ChanYeol y le besé los labios, lento, suave, no quería que este momento se acabará nunca.

-Este matrimonio empieza con mal pie entonces, seguro que tenemos de por vida mala suerte - le dije mordiendole el labio inferior de manera jugetona.

-Que pena - dijo poniendome un mechón de pelo bien detrás de la oreja - menos mal que en el fondo ya estamos casados.

-Pues sí - le dije robandole un último besos - sino estaríamos bien jodidos.

Nos dirigimos a la cabaña gigante donde todo BlackPink se había hospedado por unos días para celebrar una segunda boda.

ChanYeol se metió en nuestra habitación, yo lo seguí. Cogió su americana negra y se arregló mejor la corbata que era del mismo color. El traje le quedaba de lujo.

-Estas guapo de pelirrojo - le dije refiriéndome a su pelo rojizo como la sangre. Le hacía ver sexy.

-El rubio te queda bien a ti - me dijo y yo me toque el pelo liso. Me levanté de la cama y me alise el vestido blanco.

Era de tirantes y entubado. Me hacía buena figura, remarcado sobretodo la la forma de mi cadera. Iba a acercarme para besarle los labios por última vez cuando alguien picó a la puerta.

-A ver tortolitos - dijo SeHun - quedan cinco minutos para la boda y no estáis en el altar, JiSoo os va a matar.

-Te recuerdo que tu también te casas y no estas allí - le dijo ChanYeol poniéndose en el marco de la puerta.

-Al contrario de ti - dijo SeHun arreglandole la rosa del traje a ChanYeol - yo le estaba cambiendole los pañales al pequeño monstruo.

Los dos nos reímos y vimos justo en ese momento aparecer HyunJin a los pies de su padre tirando de su traje para llamar su atención. El pequeño monstruo, como lo había apodado SeHun, alzó las manos para que su padre lo cogiera.

-Papa - dijo en un susurro y SeHun lo cogió en brazos y cuando el crío de un año estuvo a su altura, HyunJin le beso la mejilla.

-Si si, tu actua asi delante de ellos, pero después bien que te pones en modo diablo cuando te cambió los pañales - dijo y el crío sonrió.

Ese niño era demasiado bueno para todo lo que decían que hacía Liss y SeHun cuando estaban los dos solos. Incluso ers demasiado bueno para ser hijo de esos dos sádicos.

-Pero que guapo estás - le dijo ChanYeol removiendole el pelo, el niño se encogió de hombros y sonrio - vas a salir guapísimo en las fotos con los anillos.

-Guapo, Yeol - dijo HyunJin lanzando un beso con su mano a ChanYeol. Los tres nos reímos por la personalidad cariñosa y buena del niño.

Nos dirigimos al patio que daba a la playa. La isla estaba desierta. En medio del Atlántico, cerca de España. A la cual le habíamos comprado la isla, sin que saliera en nigun medio o quedará registrado en algún sitio.

La marcha nupcial sonó. Y al contrario que la primera vez entramos cada una de las parejas tomadas de la mano.

TaeHyun estaba con unos papeles y una cinta lila simulando ser el cura. ChanYeol me sonrió antes de que empezará a hablar V.

Me sentí afortunada. Todo había sido idea de ChanYeol. Quería llevarme a esa isla en la que habíamos fantaseado vivir, y cuando la encontramos y pagamos por ella, los dos tumbados en la cama de nuestra casa con nuestros cuerpos enredados como zarzas me pidió matrimonio.

Fue bonito, más bien diría que perfecto. Y verlo ahora, encima de un altar improvisado, llevando un traje con una rosa y de fondo el mar me hacía sentir que todo sería posible a su lado.

Porque lo era. JiSung murió en el acto. No pudimos hacer nada para salvarlo. Y al día siguiente lo estabamos enterrando junto a Haneul en el cementerio. Acabamos con Fire, pero eso no haría que alguien me devolviera a mi sobrino. Todo se fue a la mierda para mi. Pero ChanYeol se quedó a mi lado, aún él estando igual de roto que yo por el secuestro, se quedó a mi lado. Basándome las cicatrices que nunca acabarían de curarse.

Me hubiera gustado que él estuviera aquí, al igual que JungKook y HaNeul, contandoles que por fin era feliz.

Después de que las otras tres parejas dieran el si quiero, porque claro que cuando se enteraron de lo que ibamos hacer ellos también quisieron, nos toco a nosotros.

Le jure amor de por vida a ChanYeol y el me sonrió durante todo el rato.

-Park ChanYeol - dijo Tae mientras que él cogía un anillo y lo colocaba en la punta de mi dedo. Puede que no estuvieramos haciendo nada de la ceremonia bien, pero lo importante es que esta vez era verdad - ¿Juras amor eterno a Park ChaeYoung, serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y el emfermedad y amarla y respetarla todos los días de tu vida?

-Si...

-¿Que coño es eso? - gritó I.N.

Me giré y puede ver como tres lanchas se acercaban a toda máquina hacía nosotros. Y dentro de cada una de ella dos misiles apuntando hacía nosotros.

El hombre de la lancha de en medio alzó el misil y lo sujetó bien en el hombro.

-Todo el mundo a cubierto - gritó JiSoo antes de que el primer misil se estrellara contra la playa.

Y en el momento en el que impactó y todo salió volando y en llamas, no me di cuenta, pero era el final del principio.