Girls don't cry; 2 (exo&bp)

CAPÍTULO 4

Título: "No manners" by Super M

-"soy adicto a ti, tóxico"

p.o.v JiSoo

A estas alturas de la situación en la que me encontraba ya me estaba costando respirar y las ganas de abrir los ojos se habían perdido, al igual que la esperanza de salir de aquel agujero negro con vida.

Tenía mis ojos cerrados, intentaba dormir, descansar la mente y parar un momento de pensar en la mierda en la que estaba metida. Estaba recostada en el frío suelo de aquella habitación oscura y manchada de polvo y sangre. Mi pecho abrasaba y mi cuerpo quemaba en contraste con el pavimento bajo mi piel.

El vestido blanco de boda estaba hecho un asco, cortado, sucio y lleno de sangre. A Vernon le gustaba demasiado hacerme pequeños cortes por todo el cuerpo y meter pequeñas agujas para ir haciendo los cortes lentamente más grandes, después cortaba un trozo del vestido y lo metía a presión hasta que mis lágrimas brotaban de mis ojos y gritaba clemencia.

Tenía ganas de llorar allí tirada, sola y sin nadie. Pero no lo iba a hacer, jamás me vería débil delante de alguien.

El sonido de las llaves metiéndose en la antigua y oxidada cerradura me llegó desde lejos. La luz entró desde la puerta abierta, cegándome por unos segundos cuando mi cabeza se alzó y miré en aquella dirección, después pude ver dos figuras grandes sosteniendo a JaeHyun.

JaeHyun fue arrastrado hasta ser dejado a mi lado, su cuerpo fue tirado al suelo. Sus ojos estaban cerrados, su rostro estaba magullado con numerosos cortes o moratones, sus brazos y pecho desnudos mostrando cortes y quemaduras que empezaban a infectarse.

Me acerqué a él lentamente, su cuerpo tiritaba, pero su piel ardía en comparación con el suelo sucio. Lo tapé con la parte sobrante de mi vestido que estaba olvidada en la habitación en un esquina, y me acerqué hasta dejar mi cabeza en su espalda, después lo abracé rodeando sus hombros y acariciando su rota piel, para que intentara entrar en calor. Su cuerpo tiritaba como si se estuviera muriendo de frío, en cambio su piel quemaba.

JaeHyun estaba al borde de la muerte y aun así intentaba mantener sus ojos abiertos y con un brillo especial. Hoy ese brillo se había apagado.

Mis manos recorrían su piel en un gesto cariñoso y dulce. Con el paso de los minutos JaeHyun relajó su respiración y dejo de temblar tan violentamente, aunque su piel seguía en llamas.

-No quiero morir - dijo y su voz salió en un susurro agotado pero en aquellas tres palabras hubo reflejado terror y desesperación.

-No vas a morir - le dije yo acariciando sus brazos.

-Siempre se te ha dado mal mentir - dijo y tosió sangre al final de la frase.

-Lo dijo enserio - dije aún pasando las yemas de mis dedos por las cicatrices antiguas de JaeHyun - nos sacaran, confía en ellas.

-Confió en ellas, JiSoo, ciegamente - dijo - pero no en Vernon.

Y en ese momento tuve que darle la razón, aunque no se lo dijera, la verdad había sido dicha en esas palabras desesperadas. Porque no dudaba lo más mínimo que en cuanto supiera lo que quería nos mataría y se desharía de nuestros cuerpos descuartizándolos y tirándolos a cualquier contenedor de orgánico.

Pero no se lo iba a decir. Jamás le diría lo que quería. Guardé el secreto por muchos años, se lo confié a TaeYong y a JungKook, y por último a mi arma secreta. Y aunque TaeYong y yo cayéramos, los misiles estarían a salvo a su lado. Vernon no sabía que cuando nos matara a nosotros dos, se encontraría con otro problema que jamás podría resolver sin él.