CAPÍTULO 12

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ESPECIAL 1/2

Título: "When the party's over" by Billie Elish

-"una vez nos despedimos, simplemente tenemos que olvidar"

p.o.v I.N

Tenía tanto sueño que me podía quedar dormido encima del cuerpo que tenía en la mesa muerto. Pero no hacía falta que eso pasara.

Entrecerré un poco los ojos y cogí fuerza para dejar mi mente en blanco y así poder concentrarme en abrir a ese hombre sin dañar ningún órgano vital y venderlos en el mercado negro.

Cogí el bisturí y le di la vuelta al cuerpo para dejarlo boca abajo encima de la fría mesa de mental dónde lo tenía puesto.

Hundí lo justo el bisturí para cortar y no rasgar más de la cuenta, le hice una gran incisión desde el principio de la nuca y lo pasé lentamente por su columna vertebral, notando como las capas de piel se rompían dejando pasar la fina hoja del bisturí que las quebraba a su paso.

Me encantaba esa sensación, de cómo algo tan pequeño como era el bisturí, algo que parecía tan inofensivo podía romperlo todo a su paso andando sobre la piel de las personas.

Tal vez es como me sintiera con Rose.

A primera vista parecía la mujer más preciosa del mundo, y a segunda también. Tan inofensiva que hasta daba miedo tocarla y que se rompiera.

Pero sus ojos, aquellos putos ojos negros, te atravesaban de lado a lado, haciendo estragos bajo la piel, rasgando el alma y rompiendo en trozos el corazón.

Se había metido tan dentro de mí que ya no sabía si quedaba algo del I.N que no perdía la cordura cuando sus manos rozaban la mía.

Era como un puto virus en mi cabeza. Me estaba matando, había cogido lo que había querido y se había ido en silencio. Y yo me había quedado descalzo, bailando sobre los trozos rotos, sabiendo que me estaba cortando, pero a pesar de eso no había nada que me gustará más que bailar.

Estar enamorado de Rose era como estar en una continua montaña rusa de emociones. Unos días la sentía tan mía que pensaba que ya estaba. Que era el final de su matrimonio. Que correría hacía mi y me diría que me amaba para después besarme hasta que mis labios estuvieran tan desgastados que dolieran. Y sin ser consciente subía y subía cada vez más alto en aquella montaña rusa.

Pero todo lo que sube baja.

Y ella siempre lo elegía a él. Y eso me hacía mierda. Me hacía sentir que no valía nada para ella. Que no era merecedor de tal amor u oportunidad.
Y puede que en verdad fuera así, que ella era Rose y yo siemplemente era un don nadie.

Pero el otro día, aquella noche oscura alemana me escogió por primera vez. Sentí sus labios por todos sitios, aunque en el fondo solo se hubieran posado en mi boca.

Pero los sentí recorrerme entero y grabarse a fuego. Porque no existía ChanYeol en ese momento. Éramos ella y yo besándonos y bebiéndonos a tragos largos y profundos. Lo sentí, pude sentir como temblaba bajo mis manos cuando la toqué en caricias suaves pero provocadoras.

Y de nuevo ahí estaba, la bajada.

Se alejó con cara de miedo. No sé si era por mí. No sé si era por ella.

Pero tenía miedo. Porque yo estaría enamorado hasta los huesos de ella, pero ella lo estaba de ChanYeol y por más que me doliese la tenía que dejar ir.

¿Pero entonces por qué me besó? ¿Por qué entregó cada célula de su ser a mi aquel día? ¿Por qué me eligió?

-I.N - me gritó SeHun a mi lado - tío, que le vas a cortar el riñón.

Girls don't cry; 2 (exo&bp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora