Girls don't cry; 2 (exo&bp)

CAPÍTULO 14

Título: "What about us?" by Pink

-"¿Qué hay de nosotros? ¿Qué hay de todos los finales felices rotos?"

p.o.v ChaeYoung

Dejé la taza de café encima del escritorio de cristal de mi despacho en la mansión. La cabeza me daba vueltas, me dolía tanto que me costaba hasta abrir los ojos. Supongo que la combinación de resaca y la revisión de documentos y balances de las pérdidas por la explosión no eran una buena combinación para empezar el día. Y si a eso le sumamos lo que me había venido a decir Jeno, pues el dolor incluso era más agudo que antes.

-Gracias por comunicármelo, Jeno – le dije mirando como él me devolvía una sonrisa amigable.

-De nada, creo que era necesario decírtelo – me dijo descruzando sus piernas y levantándose – toma – me dijo sacándose de la cartera una pastilla y dejándola encima de la mesa – creo que la necesitas.

-Gracias – le dije cogiéndola – si hay cambio de planes me avisas – le dije y él me asintió para luego irse por la puerta.

Llené el vaso de agua y lo dejé encima de la mesa. Abrí la pastilla y me la tomé solo con un trago de agua. Apoyé la cabeza en el respaldo de la silla de cuero negro de la habitación y cerré los ojos por unos segundos intentando relajarme.

Nunca pensé que la muerte de I.N me iba a doler igual que lo hizo la de JungKook. No estuve enamorada de mi mejor amigo, pero lo quise tanto, que incluso hoy en día me dolía el corazón cuando pensaba en él. En las tardes sentados en el sofá sin hacer nada en concreto, las sonrisas cómplices, las hamburguesas en ese restaurante tan nuestro, todo lo que me recordaba a él me dolía.

Y ahora lo hacía incluso el pensamiento de tener que encender el móvil y encontrar de fondo de pantalla una foto de I.N y yo. Al final lo hice, saqué el teléfono de mi bolsillo y miré esa foto que nos hicimos un día que fuimos al cine juntos. Tenía la cabeza reposada en su hombro, y agarraba sus mejillas para que estas quedaran en una graciosa boca de pez y yo hacía una "V" con mis dedos mientras reía.

No quise pensar mucho en las ganas repentinas de llorar que me había entrado solo con el pensamiento que me produjo pensar en él. Y en lo que pudo haber pasado entre nosotros. Ojalá lo hubiera besado una vez más antes de morir.

Saqué papel y boli y escribí aquello que llevaba dentro. Luego lo dejé en la sala de reuniones donde había un cajón para cada líder. Cogí las cenizas de I.N y avisé a SeHun de que pasaría por su casa para ir a la dirección que nos dijo I.N. Cuando estuvimos juntos nos regalamos una sonrisa triste y yo conduje hasta llegar a una casa.

Nos abrió una mujer de uno cuarenta años y nosotros le explicamos que conocíamos a I.N. Después de decirle lo de su muerte la mujer se derrumbo y lloró. Su marido también lo hizo cuando la madre de I.N se lo explicó.

-¿Qué le ocurrió a JeongIn? – nos preguntó su padre cuando nos dejó pasar y nos ofreció una café mientras hablábamos sentados en el sofá. Lo llamó por su nombre de pila, cosa que me sorprendió, jamás nos dijo a nadie su nombre real.

-Un accidente de tránsito – le dijo SeHun llevándose la taza a los labios.

-¿Eras su amigo? – le preguntó la mujer, y él asintió - ¿y tu su novia? – me pregunto, yo tragué saliva y negué con la cabeza.

-Éramos amigos los dos, nos conocimos en el trabajo – le dije yo regalándole una sonrisa torcida - ¿saben donde lo van a enterrar? – les pregunté.

-No la verdad, nunca tuvimos una buena relación y se fue de casa a los dieciséis con un amigo mayor de edad, y desde entonces no sabemos nada de él – nos explicó el padre. Pero yo sabía que la razón verdadera de la huida de I.N, era que el hermano de su padre, el cual vivía en su casa cuando decidió irse, intentaba abusar de él, y que sabía que si no salía de allí acabaría muy mal la cosa.