Capítulo 17

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Día 77

- Quieres humillarme, eso es lo que sucede - le dijo Hernán siguiendo a Andrei al bote que los llevaría a la ciudad, Sydney para ser exactos, sólo recibiendo risas en respuesta - te quieres reír de mí después de la historia que te conté que el inglés tiene conmigo.

- Por supuesto que no, hemos estado en un montón de países y en todos te he escuchado hablar en inglés y no lo haces mal.

- En países donde no se habla inglés y no puedo humillarme porque todos están a mi nivel.

- No puedes perderte Sydney - le respondió subiendo al bote con Hernán tras él, porque a pesar de los reclamos nunca había puesto una real resistencia - tengo una sorpresa para ti.

- ¿Qué cosa?

- No te diré, por algo es una sorpresa.

- Me estás poniendo ansioso - le dijo tomando su mano - dame una pista.

- No, tú mantuviste en secreto todo lo que hicimos en mi cumpleaños, es mi turno.

- Pero hoy no es mi cumpleaños, no puedes comparar, el cumpleaños se creo para eso, para dar sorpresas.

- Estoy celebrando tu cumpleaños, con varios meses de retraso, no considero justo no haberte conocido en esa fecha.

Hernán lo miró sonriente, Andrei también se veía un poco nervioso, por lo tanto esa sorpresa debía ser importante para él también, y aunque no fuera realmente su cumpleaños se sentía como si lo fuera, porque en el suyo no tuvo sorpresas, estaba de viaje trabajando, y fue un día más en el calendario, que pasó solo, junto a compañías vacías. Quería reemplazar ese recuerdo con la sorpresa de Andrei, que fuese lo que fuese estaba seguro que junto a él sería perfecta.

- ¿Puedo preguntar que tan pronto podré saber qué es la sorpresa?

- En la noche.

- En la noche tenemos que estar de vuelta en el barco.

- Lo sé, pero lo informé y alquilé un bote que nos llevará de vuelta más tarde.

- ¿Hace cuánto estás planeando esto?

- Un par de días... tienes el sueño muy profundo - le respondió con un guiño que hizo a Hernán suspirar y atraerlo en un beso.

- Ya me gusta, sea lo que sea.

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Pasaron la tarde de monumento en monumento con Hernán aumentando su ansiedad y Andrei pretendiendo que no lo notaba, sintiendo la emoción crecer dentro de sí. Había tenido la idea hace algunos días, mientras revisaba el itinerario y Sydney había aparecido en él con su gama de actividades, uno de ellos perfecto para Hernán que no había podido resistir, quería retribuirle de alguna forma todo lo que había hecho por él, desde el apoyo en los momentos difíciles hasta las sonrisas en los felices, porque Hernán lo merecía y entre todas las historias que le había contado de su vida, a pesar de haber recorrido muchos lugares del mundo, tenía pocos recuerdos dichosos y muchos de soledad. Y él quería romper esa tradición.

Luego de la cena, cuando ellos eran prácticamente los únicos pasajeros que no habían vuelto al crucero, Andrei lo llevó al lugar donde la sorpresa los esperaba, sintiendo como todo temblaba en su interior esperando ver su reacción. 

Hernán se detuvo cuando estaban a medio camino, observando la edificación a la que se dirigían; eso podía tener varias lecturas, pero la ropa que Andrei lo había obligado a vestir y que él pensaba era para ir a cenar, volvían una más clara que otras.

- ¿Vamos a la Casa de la Ópera? - le preguntó queriendo dar un salto, mientras veía a Andrei sonreír y asentir sacando los tickets del bolsillo interior de su chaqueta - ¿cómo conseguiste eso?

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