Profesora

Resaca

NOTA: 1. En el capítulo hay muchos diálogos interno de Alyssa. Puse la "voz" en cusrsivas negrita, para hacerlo más claro. Quizá lo deje así de ahora en delante.

2. La frase de la imagen quizá en un tanto machista pero se me hizo a la vez linda  y perfecta para la ocasión. ¡Saludos hermosas!

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-"Ya estarás contenta idiota, ¡hasta a mí me duele la cabeza que compartimos!."

-¡shhhhh! Déjanos dormir

-¡ni de coña!, ¡quiero mear!

-odio que hables así, pequeña vulgar, se dice quiero hacer pis

-como sea, ebria estúpida, llévame al baño

-Si sigues de hostil, no lo haré.

-No lo hagas, pero me haré justo aquí.

-5 minutos más, porfa, deja de ser tan guarra conmigo.

-¿Acaso me escuchaste alguna vez mientras te pedía que dejaras de beber? ¡no!. ¡LLÉVAME AL PUTO BAÑO ALICE!

-¡joder ya voy!

Abro los ojos y vuelvo a cerrarlos por la molestia inmensa que me causa la poca luz que hay en la habitación.

-¡genial!. Ambas pagaremos los platos rotos, ¡cómo siempre!. ¿Qué hice malo en mi vida pasada de consciencia para reencarnar en esta bestia?

-¡shhh! Me duele la cabeza, deja de pensar, y seguro hiciste lo que sigues haciendo ¡ser insoportable!

-¿Qué es esto tan duro que estamos abrazando?

-Una almohada

-¡claro que no! Eres la más jodona y delicada princesita cuando de almohadas se trata, si los unicornios fueran reales y tan suaves como dicen, los matarías para hacerte almohadas. ¡jamás tendrías una así de dura! A menos que... ¡OH ESPERA!, ¡JODER NO ME DIGAS QUE AMANECIMOS EN UNA CAMA EXTRAÑA!

Abro los ojos de golpe, ignorando esta vez la tenue luz que parece perforar mi cerebro.

-¡coño es el profe sexy!

-¡joder ¿lo hicimos?

Lo suelto lentamente para no despertarle y me percato de que estoy sin sujetador, y él sin playera.

-¡maldición me acosté con Sebastian!

-A mí no me molesta nada, salvo que por tu culpa no guardo recuerdos de ese glorioso cuerpo sobre nosotras, o mejor aún ¡dentro!.

Me tapo la boca con ambas manos para ahogar el grito antes de que se empiece a formar, es decir... Me gusta Sebastian, mucho, en realidad. Pero debo admitir que me molesta lo vergonzoso que pudo haber sido mi comportamiento, por ejemplo

- ¿Y si me le insinúe descaradamente?

-O frente a toda la facultad....

-¿Si baile desnuda? ¡NO, NO, NO, ¡¡¡¡NO!!!!!, por favor, a todos los Dioses, si alguna vez tuvieron clemencia de mí, hagan que mis actos de anoche sean los menos lamentables dentro de todas las opciones posibles.

-Mejor los peores, a ver si así aprendes que jamás has sido buena bebiendo, y te dejas de idioteces.

-¿No que no quieres pagar los platos rotos de ambas? ¡Joder, apóyame!.

-¡No! No me acuerdo de cómo estuvo ni de que tan bien está el profe

-¡oh Dios mío! ¿Y si me quedé dormida a medio acto o algo así?