Mi nombre es ALICE

127 20 6
                                    

---Narra Alissa---

¿Qué decirle?, le estoy muy agradecida, le quiero, y sí, lo considero un gran hombre, un buen amigo que me gusta demasiado, pero con el que no debo tener nada o sólo le haré daño. Quisiera decirle la verdad, aunque quizá lo mejor sería simplemente irme, conseguir nuevos documentos, nueva identidad y desaparecer... Vine aquí en busca de un trabajo para no volverme loca en una vida condenada eternamente la soledad, mi error fue interesarme tanto por este hombre y todo lo que me ha acarreado el no mantenerme alejada de él.

Ahora sólo quiero huir, pero no me deja, lo que es más, sus labios se apoderan de los míos en uno de los mejores besos que me han dado, sin duda. Soy incapaz de mirarle a los ojos.

Sebastian: Sé que no me amas como a Adam, pero si alguna vez me consideraste tu amigo, o si en verdad me agradeces por lo de anoche, concédeme al menos la verdad y nunca más te molestaré.

Alyssa: ¿Qué sabes tú de Adam?

Sebastian: Lo que tú me dijiste

Alyssa: ¿Y eso que fue?

Sebastian: Tienes que responder a mi pregunta, antes de que yo haga lo mismo, seguimos en mi turno –lo tengo tan cerca, estoy tan asustada de que todo se derrumbe, bueno... que se derrumbe aún más, pero no soy capaz de separarme de él, lo necesito aquí-.

Tiene razón: Se lo merece, así que decido finalmente decirle la verdad, a excepción de mi secreto, ese es tan difícil de creer, que si no cree que estoy jugando con él, me tomaría por una loca, seguro. Le miro a los ojos.

Alyssa: Mi verdadero nombre es Alice Peterson y como te dije alguna vez, soy mitad italiana y mitad australiana. En Brasil sólo conseguí los papeles de identidad falsos.  Mi madre era maravillosa, pero murió cuando yo era pequeña y quedamos a cargo de mi tía por algunos años, en Italia.

Sebastian: Sé que tendrías tu turno para preguntar, pero antes de eso, te agradezco la confianza, y te pido que me digas más sobre ti, quiero conocerte y tratar de entender tu engaño.

Alyssa: Mi padre trabaja casi todo el tiempo, es el fundador y CEO de Peterson Industries, así que podrás imaginarte que pasamos muy, pero muy poco tiempo con él... Es un buen hombre, pero en ocasiones se deja cegar por su ambición de dinero y poder, eso ha destruido en parte a mi familia, nos ha traído muchos problemas a lo largo de los años. Mi hermano y él prácticamente no se hablan desde hace 4 años.

Adam es mi hermano mayor, es mi roca, mi fuerza, mi ejemplo a seguir y mi inspiración, lo amo con todo mi corazón y desde que tengo uso de razón hemos estado juntos, él es la familia que siempre ha permanecido a mi lado y cada vez que tuve algún problema él estuvo ahí, cuidando de mí –sollozo-.

No tengo más hermanos, mi tía Andrea falleció el año pasado y sólo me quedan una tía un tanto alcohólica -sonrío- supongo que los genes me predisponen. También están  Mi padre y mi hermano, lo que más amo en el mundo. Creo que es todo lo que hay que saber de mí.

Sebastian: Te concedo otra pregunta, antes de seguir.

Alyssa: ¿Tú tienes familia?

Sebastian: Mi madre también ha muerto, a mi padre nunca lo conocí y yo soy hijo único, de hecho por parte de mi madre hay varias generaciones de un solo hijo, así que yo estoy solo. Pero estoy acostumbrado a ello. Ahora: ¿Qué te llevó a separarte de tu hermano e inventar una nueva identidad?, no has matado a alguien ¿o sí?

Alyssa: ¡No!, no soy ninguna criminal y ahora que tienes mi nombre verdadero, puedes investigarlo.... Hace dos años me diagnosticaron una enfermedad rara, intratable y degenerativa –veo que se sorprende, y me siento mal porque esto es mentira, pero en el mundo "real" que todos conocemos es la forma más sencilla de explicarme  que la realidad, el hecho de que estoy maldita por el resto de mis días-. Al principio me negué a aceptarlo, no quería creerlo, pues es algo muy raro, no hay antecedentes, pero... Conforme comenzó a pasar el tiempo me percaté de cambios en mi cuerpo y malestar general, ya sabes: Físico, mental, emocional...

Alyssa: Mi hermano estaba sufriendo tanto como yo con todo esto, frustrado por no poder hacer nada para ayudarme, tan asustado como yo... Además, hace 4 años en un accidente del que mi padre es parcialmente responsable, falleció el amor de su vida, una gran chica y yo... Yo no quiero que él sufra por mí, así que decidí un día simplemente irme, como sabría que me iba a buscar, cambié mi identidad y decidí comenzar de nuevo.

Sebastian: ¡Pero eso no puede ser!, ¿no crees que será peor para él? Seguro es difícil la situación, pero le estás privando de estar contigo y pasar no solo los malos ratos, sino también los buenos juntos.

Alyssa: No sólo me perdí, le dejé una carta y programé en mi mac algunos correos que se enviarán de forma cada vez menos regular, antes de desaparecer por completo. Creo que es lo mejor para él, a veces creo que incluso estaba sufriendo con esto más que yo –las lágrimas se me escapan- no tienes idea de cómo me hace falta, me siento tan... Incompleta sin él, pero simplemente no puedo hacerle esto ¡no puedo!

Sebastian: No estoy de acuerdo contigo, pero me toca respetar tus decisiones... Tienes mi completo apoyo en este proceso, Alice ¿puedo llamaste así? Y en serio –toma mi mano- no dudes en pedir lo que necesites, cuando lo necesites. No serás nunca una molestia, nos haremos compañía al menos ¿no crees?.

Alyssa: Mis amigos me llaman Al, y así no me metes en apuros si un día me dices Alice –sonrío entre lágrimas- ¡Y gracias!, pero no me lo permitiría jamás.

Sebastian: ¿Así eres de orgullosa?

Alyssa: No es orgullo, esto... me sobrepasa, quise venir a un lugar recóndito y evitar llamar la atención, para que las personas me traten como a cualquier otra, y en los malos ratos permitirme soledad sin preocuparme de nada, más que de descansar.

Sebastian: Insistiré, para mí sería un placer, piénsatelo, no me digas simplemente que no. Y perdón si me inmiscuyo demasiado pero... Si tu padre es el magnate petrolero... ¿No tiene tu familia suficientes billones de dólares como para darte todo el tratamiento necesario?, ¿no estás dejándote simplemente morir?.

Alyssa: Sï, mi familia tiene el dinero, pero... Como te dije, soy el único caso en el mundo, así de rara... Por más estudios que me hicieron, no pudieron descubrir nada para saber con precisión lo que me ocurre y ponerle un nombre, nada para detenerlo o para aminorar los malestares, entonces decidí hacer lo que muchos terminales: Pasar lo que me quede de vida como una persona "normal" aunque me lleve a una muerte temprana, antes que estar eternamente en hospitales, siendo pinchada constantemente, apagándome lentamente e igualmente morir ¡yo no soy así! Creo que moriría incluso antes de tristeza. Un tiempo lo intenté, lo de los hospitales  –todo esto es cierto- pero como dice Adam: Es como si fuera un sol, y me estaba apagando, dejando de arder. Incluso me sentí mejor al salir, pero al ver mal a mi hermano comencé a idear y preparar todo para este plan. Para liberarlo de la carga.

Sebastian hunde una de sus manos en mi cabello y comienza a besarme lleno de ternura, con pasión y delicadeza a la vez, como si tuviera miedo de romperme, mientras con el pulgar de la mano libre limpia las lágrimas que han caído (y no han parado) desde que me sinceré con él.

Sebastian: Quiero pedirte tres cosas ¿puedo? –dice tras terminar el beso-

Alyssa: Después de guardarme semejante secreto, puedes cuatro –sonrío-

Sebastian: Es bueno saberlo, te las digo para que las tengas más presentes que nada en este mundo ¿eh?. La primera, que me disculpes por ser un imbécil contigo, ahora hasta entiendo que hayas bebido como beoda, si eso te hacía olvidar tus penas por un rato pero esa es la segunda... Por favor no vuelvas a ser así de irresponsable con tu salud y bienestar, Al, no debes. La tercera es, que como ya te dije, cuentes conmigo, seré fuerte y estaré gustoso contigo al pie del cañón. Finalmente, me alegra que me hayas concedido cuatro, porque no las conté bien... Eran cuatro desde un inicio –ambos sonreímos- El cuarto es que nunca me hagas lo que le hiciste a tu hermano, si un día decides irte de regreso con él, lo aceptaré con gusto, pero si sí me lo dices de frente, complementando ese mismo punto, repito: No me hagas lo mismo que a él, si te vas a ir de Mystery Spell, será porque te fuiste con él, te acompañaré para cerciorarme de que no desaparezcas nuevamente y cambies tu nombre. ¿Lo juras?

Alyssa: ¿Qué?

Sebastian: Todos, los cuatro puntos mírame a los ojos y júramelo –me lo pienso unos minutos, completamente conmovida, pero con miedo de hacerle el daño a él, ¡joder! Es lo que no quiero, ¡no quiero causarle dolor a nadie!, pero finalmente mi corazón es demasiado débil para resistirse al calor de sus ojos-

Alyssa: Acepto, te lo juro  –Y me lanzo a sus brazos, dejando en sus labios un sensual beso-.

ProfesoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora