Profesora

Feliz ¿cumpleaños?

---Narra Alissa---

Comencé la mañana de trabajo del viernes tan tranquila y agradablemente como he venido haciendo, afortunadamente me he ganado el respeto y cariño de mis estudiantes, a excepción de un par de porristas cabezas duras que pareciera que están aquí solo para atormentarme, y no para aprender.

Una de ellas me preguntó si era verdad que el profesor Sebastian y yo teníamos una relación más allá de lo profesional, pero con la educación y un toque de frialdad que me caracterizan, le dije que no era incumbencia de ninguno de ellos lo que yo hacía o no con mi vida privada, y con quiénes me relacionaba y de qué forma.

Aparentemente eso dio pie a más rumores, y algunos expresaron que somos la pareja del año, más aún que Samantha y el quarterback (como si cupiéramos en la misma categoría de algún modo) pero en fin, no pude evitar sonreír y no me atreví a dar más información ni para desmentir o continuar los rumores.

No he vuelto a hablar con Sebastian desde la comida, y aunque muero por enviarle un mensaje no me he animado a hacerlo, pues no sé si esté enterado o no de los rumores que circulan sobre nosotros, y en cómo la forma en la que lo maneje sólo los hizo crecer. ¿Por qué no dije que solo es mi amigo? ¡no lo sé!. Camino por el pasillo hasta la sala de profesores para tomar un café durante la hora libre, he entendido que a esa hora la cafetería está infestada de alumnos y me será imposible tener algo de paz. Cuando entro, me encuentro con varios colegas ahí.

Israel: Señorita, pero que gusto ver sus hermosos ojos venir aquí, ¡buenos días!

Fionna: ¡ja! ¿eres idiota o no ves que todos los días usa pupilentes?

Alissa: ¿Eres entrometida o escuchaste que te invitamos a esta conversación?

Israel: Sé reconocer las maravillas de la naturaleza, Fionna. Y nuestra querida Alissa tiene unos preciosos ojos naturales.

Fionna: ¡menudo coñazo!, son pupilentes ¡joder!, un día son azules, otro día son verdes y justo hoy parecen amarillos ¡eso no es natural!

Israel: Creo que estás exagerando, y que quizá les prestas demasiada atención ¿no?, eso solo quiere decir que también te parecen bonitos.

Alissa: Aunque no te debo ningún tipo de explicación, le haré un favor al mundo disminuyendo tu nivel de ignorancia: Debes saber que padezco de una extraña mutación que genera cambios drásticos en la producción de melanina y la resistencia de los melanocitos, algo así como el vitíligo. Me fue detectado desde pequeña, y aunque no saben a la fecha el motivo por el cual afecta la pigmentación de mis ojos, y no de mi piel, es algo con lo que he aprendido a vivir. Y afortunadamente, no afecta mi vista, ni nada en cuanto a mi salud ¿ok?.

Israel: ¡wow! Eres tan fascinante -me hace sentir algo incómoda-

Fionna: ¡pff! No sé que le ven -sale furiosa-

Andrea: Hemos visto en el calendario de cumpleaños que mañana es tu día, dinos ¿piensas festejarlo? -Dice mi compañera para disimular que estaba demasiado atenta a lo que decíamos-

Dominike: A mí me dijo un pajarito que eres nueva en la ciudad y viajaste sola desde Brasil, aquí que dudo que estés acompañada ¿o me equivoco? -todos me observan-

Alissa: Bueno, yo... había pensado en pasar un día tranquilo en casa, quizá ver alguna película y ordenar pizza.

Israel: ¡de ninguna manera!, desde este momento están todos invitados a mi casa el día de mañana a partir de las 8 pm, yo pongo pizzas y las botanas, todos asegúrense de llevar suficiente bebida como para embriagar a un ejército, que a esta señorita la festejamos en grande -todos vitorean, evidentemente no por mí, sino por la fiesta-