≽˖՞🌊 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ aprender a nadar parecía una locura,
especialmente porque su abuelo lo exponía
a mar abierto sin ningún tipo de protección.
entonces, al oír el canto de una sirena, que
...
╰──➢ en donde wonho es agente federal, y pide ayuda a minhyuk, un bailarín nocturno
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Minhyuk gruñó durante todo el trayecto hacia su casa, llevaba horas caminando sobre tacones bajo el frío de la madrugada y seguía sin conseguir llegar.
Para su mala fortuna, se había mudado a Seúl en tiempos duros y aún tenía que bailar sobre un tubo para poder pagar la luz y mantener a su bebé sano. Ser un segundo género era difícil hoy en día y él, como todos no era una excepción.
El pequeño había llegado de sorpresa cuando Minhyuk tenía dieciocho, gracias a la poca información que se tenía sobre el segundo género, y sobretodo, de la sexualidad. Fue repudiado por su familia, fue tratado como un fenómeno, se tuvo que valer por sí mismo si no quería que mataran al bebé.
Apresurándose debido al frío, Minhyuk se hizo pequeño dentro de su diminuto abrigo. En momentos como aquel, odiaba su vida por completo y hubiera deseado nunca entrometerse con nadie. No obstante, cuando veía a su bebé reír todo cambiaba. Su colonia de estrellas tenía sentido de repente y era sólo gracias a la mirada de su abejita de un añito, Jooheon.
Las calles de Seúl a esas horas estaban casi vacías últimamente, ya no veía autos lujosos y la gente de la noche comenzaba a escasear. Excepto por lo más retorcido en ese lado de la ciudad, donde no podía parpadear al caminar por temor a que alguien saltase frente a él. Con algo de miedo, o terror, apresuró aún más su caminar.
Jeonghan era otro segundo género que había conocido Minhyuk apenas llegar a Seúl, era quien consiguió un trabajo para él y también era quien destrozó aún más su ya horrenda vida. Jeonghan estaba parado justo a unos metros frente a él, y la última vez que ambos se vieron no había sido totalmente agradable. Especialmente porque Minhyuk arrancó un par de sus extensiones.
Para cuando Minhyuk quiso desviar su ruta era demasiado tarde, Jeonghan ya le había visto y había sonreído como si hubiera estado esperando verle desde hace mucho tiempo.
Y él supo que estaba perdido cuando le vio comenzar a caminar.
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