≽˖՞🌊 ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ aprender a nadar parecía una locura,
especialmente porque su abuelo lo exponía
a mar abierto sin ningún tipo de protección.
entonces, al oír el canto de una sirena, que
...
╰──➢ en donde hyungwon olvidó una fecha importante
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Hyungwon sabía que algo raro estaba pasando en el momento en que sus ojos se encontraron con su revoltoso novio, y este estalló en risas después de ver la hora en el despertador junto a la cama.
―¿Qué... Qué? ―preguntó Hyungwon, estirando los brazos sin quitar al Omega de entre ellos.
―Estábamos tan cansados, que literalmente olvidamos qué día fue ayer ―murmuró, volviendo a ver al despertador por un momento.
Eran las dos de la madrugada. Minhyuk tenía los cabellos largos apuntando en todas direcciones, baba seca en un lado del rostro y lagañas en los ojos, evidenciando lo agotado que estaba. Hyungwon no tenía duda de que estaba igual de destrozado.
―¿Qué fue?
Minhyuk se incorporó lentamente, sentándose en la cama de piernas cruzadas mientras llevaba una de sus manos a su abultado vientre de ocho meses.
―Bueno, fue un día largo, casi me arrestan por un malentendido y cuando llegaste hicimos mucho papeleo. Gracias a la presión y el susto, olvidé que el tiempo seguía pasando y no fuimos a almorzar. Luego nuestra llanta reventó, caminamos seis kilómetros en medio de la nada y paramos por dos horas porque yo no daba más... ―relató Minhyuk, como si Hyungwon no hubiera vivido aquello con él.
―Me refería ―interrumpió el rubio, riendo y acariciando la panza y espalda de su Omega―. ¿Qué clase de día debió ser, por qué era importante? ―volvió a preguntar, dejando un beso en su ombligo.
Minhyuk mordió sus labios, frunciendo el ceño.
―En serio lo olvidaste ―dijo con sorpresa, asustando a Hyungwon.
―Nuestro aniversario fue hace dos meses ―se excusó rápidamente.
―Tonto, ayer fue tu cumpleaños ―rio fuertemente, golpeando el pecho del Alfa.
―Oh... ―El adormilado Hyungwon relajó la expresión de su rostro―. Podemos celebrarlo mañana ―murmuró, volviendo a recostar cuidadosamente al Omega en la cama para abrazarlo de cucharita―. Ahora hay que seguir durmiendo, recuerda que caminamos seis kilómetros, ¿tus piesitos están adoloridos aún?
―Ya no tanto, bebé ―respondió Minhyuk, dejándose consentir por su Alfa.
―Bueno, mejor ―susurró Hyungwon sobre su oído, sin poder apartar la mano de la pancita de Minhyuk―. Wonhee debe estar cansada también, no te muevas mucho ―pidió suavemente, escondiendo el rostro en el cuello de su Omega, inhalando su aroma.
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