DEMONIOS...

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- Él dijo que iba a rebalancear al mundo, y si era necesario matar. - Stark me miraba y escuchaba atentamente mientras le contaba lo pasado con Thanos.

- Rebalancear...- se dijo a si mismo, parecía analizar lo que acababa de decir.

- ¿Cómo? ¿Cómo es eso posible?- Spaidey, que también se encontraba ahí preguntó confundido.

- Las gemas. - Stark habló como si hubiese resuelto el más grande misterio.

- Exacto. - Verifico su respuesta como correcta, mientras me pongo de pie y voy a la nevera de la Torre. Ahí estábamos todos, o bueno... los que quedaban.

- Rayos, bien... me tengo que ir, nos vemos...- Spaidey salió casi corriendo de la torre, parecía apurado. Quien sabe que asuntos tendrá.

- ¿Qué tiene? - le pregunté a Stark.

- Creo que hay un problema con su tía.- dijo ido.

- Oh, ya veo... ¡Stark!- él se sobresalta por mi sorpresivo grito. - Hay algo más, él... bueno, dijo que tenía una conexión con mi padre. - le dije volviéndome a sentar buscando respuestas, con un yogurt en mi mano derecha y una gran cuchara en mi mano izquierda.

- ¿Tú padre? - preguntó nervioso.

-Sí. - le digo viéndolo directamente.

- Yo... tengo que arreglar el problema con Thanos. Ve a buscar a Spidey.- Y sin más se fué del lugar, dejándome más confundida de lo que estaba.

-Bien.- fue lo único que pude responderle.

Salí a paso lento del lugar, ¿Qué mierda hago? Es decir, ¿Dónde está Spidey?

Me acomode el traje, y emprendí mi camino entre telarañas, No debe ser tan difícil encontrar a un sujeto con traje rojo y que va entre edificios por telarañas, ¿no?

Mientras camino, me adentro a mi vecindario, bueno lo que queda de él, y ahí estaba, mi casa, mi hogar aunque no quiera aceptarlo, sin embargo, ahora no tengo necesidad de verlos.
Seguí mi camino y entre los altos edificios que escalaba pude ver a una silueta parecida a la que buscaba, y mientras más me acercaba ví a la persona que buscaba, Spidey.

Corrí hacia ese edificio y subí a su azotea para encontrarlo sentado en la orilla de la misma meneando sus pies en el aire y aún con su traje puesto.

-Hey, ¿Qué tal?- pregunté acercándome a él y tocándole el hombro por detrás.

-Oh Gwen, hola...- dijo con pesadez, sin duda algo está mal.

-¿Qué ocurre arañita?- pregunté sentándome junto a él.

-No lo entenderías.- dijo indiferente.

-¿Disculpa? Vamos Spaidey, ya tenemos mucho, tenemos que tenernos confianza, ¡No siquiera nos hemos visto el rostro!- volteé a verlo, y es que era cierto, todo este tiempo que llevamos nunca nos hemos hablado con confianza.

-Yo... tuve una discusión con mi tía. - miró hacia abajo, sin duda había sido algo fuerte.

-Mira, yo no soy quien, pero, todo lo que ocurre es por una razón, sin embargo, depende de tí como puede terminar.- ese tan acertado consejo que alguna vez me dió mi padre, siempre ayuda al que lo necesite.

-Vaya... ¿Quién te dijo eso?- preguntó con gracia girando su cabeza hacía mí.

-Un dicho siempre ayuda a alguien, supongo.- me encogí de hombros y volteé a verlo igual que él lo hizo.

-Eso es muy cierto, oye Gwen... Sabes no sé mucho de tí.- preguntó curioso

-Yo tampoco Spidey.- le respondí de la misma forma.

-¿Cuántos años tienes?- preguntó y volteó su cuerpo totalmente hacia mí, doblando sus piernas en flor de loto.

-Tengo 15 años casi cumplo 16.- le respondí imitando su acción. -¿Y tú?-

-También tengo 15 y cumplo 16 en una semana.- asentía lentamente relajando sus hombros.

-Genial... ¿en donde estudias, Spaidey?- ahora preguntaba yo.

-Estudio en Midtown una preparatoria de mierda, es decir, aprendes y todo, pero los estudiantes son una escoria de personas. - parecía estar molesto, molesto incluso contando como eran esas personas.

-¿Midtown? ¿la escuela pública?- estudiaba en la misma preparatoria que yo, y jamás lo había notado.

- Esa misma.- afirmaba a mi pregunta Spaidey. -¿la conoces? preguntaba.

-Claro, un amigo va a esa escuela.- mentí. -y te entiendo, en mi preparatoria también son mierdas de personas, y te lo digo de primera mano, eh.- y no estaba alejado de la realidad, la verdad es que cada vez que llego a esa bendita escuela un golpe nunca puede faltar. Espero y esa no sea la situación de mi querido Spidey.

Esperen... ¿Querido? ¿Qué mierda?

No les puedo negar que al momento de abrazarlo fue una sensación reconfortante, claro está que le he agarrado cariño. Y creo que ahora es cuando lo estoy confirmando.

-¿De primera mano?, supongo que yo también. Hay una chica, y cada vez que llega nunca puede faltar un golpe hacia ella... ¿Sabes? No me hablo mucho con ella, sin embargo, se ve que es buena chica, y no te niego que es hermosa, pero bueno no creo que ella me vea así, cada vez que me cruzo con ella es motivo de enojo.- Spidey parecía estresado por esa situación, no lo niego que te guste alguien y saber que esta persona no lo siente así es frustrante. Pero por otro lado, ¿Le dijo hermosa?, ¿tanto se lleva con ella?

-Eso suena loco.- dije en seco. -Me debo ir.- de nuevo ninguna emoción salió. Me levanté y decidida me iba a marchar del lugar.

-¡Espera!- Spidey se levantó rápidamente para agarrarme de la muñeca deteniendome. -¿Dije algo malo?- preguntó este por mi repentino cambio.

-Nada, nada en lo absoluto, hay un chico.- esto salió de repente de mí.

- ¿Un chico?- preguntó extrañado este. -Con esa actitud no lo creo.- y ahí va de nuevo, regresó el molesto Spaidey.

-¡Si, un chico! ¿Qué acaso te molesta, chico?- me estaba enfadando, y eso no es bueno.

-¿Molesto? No soy tú, en lo absoluto, niña.- este se cruzó de brazos.

-Mira.- le dije acercándome a él con el dedo índice. -No me digas niña, eh, y no, no estoy molesta. - le dije en un tono más bajo pero aún así intimidante.

-Entonces celosa.- reclamó lo mismo.

-¡Mierda, no!- grité como un arrebato.

-Claro que sí, espera... ¿Mierda te gusto?- me preguntó de una forma burlona.

-El ego mata querido.- de nuevo iba dispuesta a marcharme, sin embargo, Spidey me detuvo nuevamente.

-Es una broma, igual no me conoces.- aún sostenía un tono arrogante.

-¿Seguro?- pregunté desafiante, este chico me saca de mis casillas.

-Totalmente.- respondió de igual manera.

-Con tan solo lo que me has dicho puedo decirte que tienes 15 años cumples años en agosto, te gustan las chicas difíciles a las cuales probablemente las hartes. Distraído, egocéntrico, y torpe son características que te definen y sé que jamás estaré celosa de ti, ¿por qué? porque ni siquiera existes para mi.- lo último dicho fue algo repentino, no lo pensé solo lo dije. probablemente tenga que arrepentirme pero aún no siento ese sentimiento.

-¿Ni siquiera existo para ti?- preguntó esta vez con un tono de voz diferente. -vaya... lo entiendo, tengo que irme.- y si antes no sentía culpa, ahora es el momento en el que me llena totalmente.

-Spidey, espera...- no lo pude detener, saltó de la azotea del edificio sin emitir palabra alguna, y eso es raro, ver a un Spidey sin hablar es algo de que preocuparse.

-Ahora si la cague...- y no lo pude haber dicho mejor. Demonios... no se como cerrar la bocota.

No Soy Una Chica Normal (Peter Parker Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora