Capítulo 12

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Jueves; 20:13

Es la última semana de trabajo. Aunque mejor dicho; Mañana es el último día.

No he vuelto a hablar con Ángel desde el domingo, ni siquiera me he atrevido a entrar en la página. Después de que me dieran su dirección me estuvieron contando lo ocurrido con su localización mientras yo hablaba con Ángel. ¿Quién es en realidad? Porque una persona normal no tiene un inhibridor de frecuencia... o como sea que se llame. Fran me explicó que la gente que lo suele tener es gente que no quiere ser localizada. Ya por ser personas importantes o por tener problemas con la policía, con mafias, etc... Le di las fotos que tenía de Ángel gracias a la página para que buscara información sobre él en el CSIC, pero aún estoy esperando su respuesta. Vamos; que a lo mejor estoy hablando con un ricachón poderoso, o igual estoy hablando con un psicópata en serie. Nos ha aconsejado que no volvamos a Somosierra hasta saber de quién se trata.

No voy a decir que no pienso en él la mayoría del tiempo, que no tengo curiosidad por saber si me ha buscado o por saber si él también piensa en mí... Me dan miedo las vacaciones, ya que el estrés del trabajo y las compañías de la empresa era lo único que conseguía distraerme un poco.

Mi móvil lo tiene Arriane. Yo decidí dárselo, porque sé que si llama lo cogería sin pensarlo dos veces. Ella tampoco está muy segura de mi decisión, pero por ello no deja de apoyarme. No le he preguntado si me ha llamado; tampoco me contestaría. Hoy se queda a dormir en casa, dice que está harta de verme con estas ojeras. Y que si hace falta, cito textualmente: ''Te pegaré un sartenazo cuando menos te lo esperes y dormirás como un bebé.´´

Y la verdad es que también sigo discutiendo conmigo misma sobre volver a Somosierra o no.

-Al menos ahora tengo la dirección... -Susurro para mí misma, mientras paso los dedos por el papel donde se encuentra escrita su dirección.

Tocan al timbre y salto de la cama. 

Abro la puerta y ahí está; Arriane, mi hermana con otra sangre. Me sonríe ampliamente, aunque yo tengo cara de perro. Viene con una almohada debajo del brazo izquierdo, con una bolsa enorme llena de productos en la mano del mismo brazo y un bolso enorme en el brazo derecho. Este último parece que vaya a explotar en unos pocos segundos.

-Pero qué te piensas, ¿Que te vas al desierto? -Lo digo en el mayor tono de broma que me puede salir en estos momentos.

Arriane se ríe encogiéndose de hombros como puede.

Me apoyo en el marco de la puerta para dejarla pasar y le quito la bolsa de la mano izquierda.

-Encima que lo hago para no gastar nada de tu casa... -Responde esta vez y se masajea el hombro derecho cuando deja el bolsón en mi sofá.

-Oh, claro... Porque soy tan pobre que no tengo ni para pan y me toca sobrevivir con un bote de gel todo el mes... -Ruedo los ojos divertida.

-Así me gusta, que aceptes la realidad. -Me da unas palmaditas en el hombro riendo.

Enarco la ceja intentando no reír, pero me es imposible.

-Serás...

-¿Un amor de persona? Lo sé... -Me interrumpe la frase y nos reímos al unisono.

Llevamos todas sus cosas a mi habitación. Tener a Arriane una noche en casa es peor que una mudanza...

Me siento en la cama y le vacío el enorme bolso mientras se está duchando.

Vuelvo a meter la mano en el bolso en busca del cargador de su móvil; que está casi muerto. Cuando empieza a vibrar algo. Remuevo el bolso y encuentro mi móvil con la pantalla parpadeando. Lo cojo observando en la pantalla el número en oculto.

Me lo pienso dos veces, pero cuando me decido a cogerlo; cuelga.

¡Mierda!

Entonces en la pantalla aparece el número de llamadas perdidas y no puedo abrir más los ojos, porque se me caerían. Me quedo mirando el móvil y riñéndome a mí misma por no haberlo cogido.

Al minuto vuelve a llamar de nuevo el oculto. Vuelvo a dudar mientras dá el primer toque, pero en realidad sé lo que quiero. Descuelgo la llamada antes de que sea demasiado tarde.

-Hola... -Dice la persona del otro lado del móvil.

-Samantha, ¿Me escuchas? -Insiste con voz de preocupación.

-¿Hola? -Pregunto como si no supiera quién es.

-Samantha... -Suspira aliviado.- Creía que te había pasado algo. Te he dejado mil mensajes en la página, te he llamado mínimo cuatro veces al día y... Vaya, sueno como un completo acosador...

La última frase me provoca un escalofrío por toda la columna vertebral.

-Ángel, necesito saber cosas de ti. En verdad no sé absolutamente nada y para qué mentir, eso me asusta... -Murmuro la última parte.

-No deberías saber mucho sobre mí. -Contesta con voz seria.

Suspiro cambiándome el móvil de oreja.

-No podemos seguir siempre así, tienes que decirme algo... Aunque no sea mucha cosa o muy personal, y poco a poco...

-No puedo... -Me deja a medias el discurso.

-¿Por qué..? Si es porque no te fias de internet, yo puedo ir a verte a Somosierra. -No entiendo porqué he dicho esto, pero ya está hecho.

-Deja de buscarme, confórmate con la información que puedo darte. -Responde alterado.

-Entonces entiende que estoy cansada de tanto juego, no me gusta el escondite y mucho menos de noche, que no sabes ni por donde vas pisando. Ya tenemos una edad como para estar igual que adolescentes. Estoy empezando a tener sentimientos por alguien al que le podría llamar completo extraño, y te puedo asegurar que no es gracioso. Ahora te pido a ti que dejes de buscarme, necesito un tiempo...  -Me tiembla demasiado la voz, pero intento terminar la frase con un tono de voz lo más normal posible.

Antes de que me conteste y me arrepienta por lo que he hecho; cuelgo. Apago el móvil y lo dejo caer en el bolso de Arriane otra vez.

-¿Qué te pasa? Te estaba llamando, pero has pasado de mí como de la mier... -Se calla de golpe al mirarme a los ojos.

-Ha vuelto a llamar, ¿verdad? -Musita y yo solo asiento levemente con la cabeza.

Se sienta a mi lado y sin decir nada más; Me abraza.

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¡Buenos días!

Sé que es este capítulo es corto, pero ya lo dije... ¿Para qué repetirse?

Lo siento por retrasar la publicación un dia, pero ayer tuve problemas con wattpad y preferí no arriesgarme a que se subiera mal el capítulo, no cargara la foto o algo así... :S

Bueno, en dos semanas termino los exámenes casi diarios. Así que podré escribir con más tranquilidad y soltura... ¡Hasta la próxima semana!

¡Gracias por darme tu tiempo leyéndome! {♥}

OneoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora