Abrí la puerta del departamento con mi juego de llaves, cuando entré a la sala se encontraba completamente vacía. Caminé hasta la cocina, Ari se encontraba rodeado de un desastre total, había miles de ollas en el fregadero. ¿Era salsa de tomate lo que estaba en el techo? Parecía que hubo una explosión de pasta en la cocina.
-Kendall me dijo que te ibas a quedar después de la escuela, te extrañé.- Ari me dio un beso en mi mejilla, pasando sus brazos por mi cintura.
-¿Qué pasó aquí?-dije mirando alrededor de la cocina.
-Mi intento de cocina. Quería hacer la cena para los dos.- liberó una risa.- Y terminó en esto, creo que deberíamos ordenar pizza.
-Vamos a terminar esto.- dije liberándome de sus brazos.
-¿Estás seguro?- preguntó, volviendo acercarse a mi. - ¿Por qué mejor no ordenamos pizza? Y podemos ver una película, juntos.- dijo volviendo a pasar sus brazos por mi cintura y dándome un pequeño beso en mi cuello.
-No me vas a convencer, te vas a poner a arreglar este desastre, mientras yo termino de reparar tu desastre.- dije.
-Lo intenté.- besó mi cuello nuevamente y comenzó a recoger la pasta del suelo.
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-Nunca intentaré cocinar otra vez, lo prometo.
Ari y yo estábamos comiendo, sentados en la mesa del comedor. El televisor estaba encendido, pasando un partido de fútbol que Ari no estaba prestando mucha atención. Habíamos tardado más ordenando el desastre de la cocina que cocinando, cuando terminé lo ayude a terminar de limpiar.
-De todas maneras, el entrenador no nos dejó terminar nuestra conversación. ¿Qué pasó con Zack? ¿Hablaste con él?- Ari lanzó sus preguntas mirándome fijamente.
-Sí. Terminamos.- respondí secamente.
-¿Sólo eso? ¿Sin dramas ni nada por el estilo.
-Si.- me levanté de la mesa y recogí el plato de Ari y el mío.
-¿Por qué te quedaste en la escuela después de clases?- Ari me siguió a la cocina, se sentó sobre la fría barra de mármol, mientras yo abría la llave del agua.
-Voy a estar en la obra de la escuela.- dije. Sabía que esta conversación no le iba a gustar nada a Ari.
-¿En serio? Eso es genial, pero no sabía que te gustaba actuar.- comentó sorprendido.
-No me gusta, y no voy a actuar.- cerré la llave del agua y me sequé con el mantel que estaba cerca.
-¿Entonces?
-Voy a bailar.- dije y volví a la sala. Ari ya estaba a mi lado cuando volteé. Pasó sus manos por mi cintura, y me empujó contra la pared de la sala.
-¿Por qué estás tan nervioso?.- preguntó.- ¿qué pasa?
-La obra de este año está lleno de cursilerias, el tema es el ultimo año de la escuela. La profesora de historia me ofreció un lugar en la obra, si yo lo hacía podía salvar mi calificación. Tengo dos pies izquierdos, y no sé como demonios voy a hacer esto.
-¿Con quién vas a bailar?- y llegó la pregunta que no quería oír en absoluto.
-¿Quién va ganando el partido?- dije escapándome de su agarre, pero sólo fueron segundos y llegué de nuevo a la cocina. Parecía que estábamos jugando a los atrapados. Apenas puse un pie en la cocina, Ari me tomó de la cintura y nos puso a ambos contra la pared.
-¿Con quién vas a bailar, Bubbles?
-Con Zack.- respondí. La sonrisa de los labios de Ari desapareció completamente, y se tensó automáticamente.
-Eso explica porque estabas tan nervioso.
-Escucha, es sólo un baile. Que esté haciendo esto con él no significa absolutamente nada para mi, es más, si pudiera evitarlo lo haría, ¿lo sabes no?
-Es en la forma que él te sigue mirando.- musculló.
-¿Cómo me sigue mirando?- la única vez que me había percatado de la mirada de Zack fue cuando Ari me había avisado de esta.
-Te sigue mirando como si siguieras siendo de él, y el tipo está muy equivocado. De todas maneras, ¿qué canción van a bailar?
-"Give me love".- respondí no muy emocionado. Ari sólo rodó los ojos.
-Puedo bailar mejor que él.- dijo haciendo con sus labios un camino por mi cuello.
Polita le había enseñado a bailar a sus hijos, ya que ella todas las tardes solía poner vídeos de música, podría apostar que Bruno, Adrián y Ari se los habían memorizado todos y cada uno de ellos. Pero Ari tenía un ritmo de piernas increíbles. Si al lado de Zack parecía un pingüino, al lado de Aristóteles era absolutamente nada.
-Estoy muy seguro de eso.- le respondí con una risa.
Atrapé sus labios en un beso. Las manos de Ari bajaron más allá de mi cintura, haciendo pequeños movimientos. Habíamos llegado al punto en que los besos no eran suficientes, y me encontré a mi mismo deseando más de él. Un gemido se escapó de mis labios. Las manos de bajaron a mis muslos, elevándome en el aire y mis piernas abrazando sus caderas, me llevó hasta la barra de la cocina. Estaba algo fría, pero no es que tuviera frío alguno, no con los labios de Ari encima de los mío. ¿Qué demonios estaba sintiendo? ¿Por qué quería dejarlo sin ropa en medio de la cocina? Eso tenía nombre. Y eran ganas de tener sexo con mi novio. Estaba algo asustado y ansioso al mismo tiempo. ¿Y qué si no era suficiente para él? Él había hecho esto miles de veces, y yo seguía siendo virgen.
-No tienes que hacer esto.- dijo Ari entre besos.
-Te deseo.- murmuré.- Pero no estoy seguro.
Ari se separó de mis labios, posó sus manos sobre mis mejillas, las cuales deben de estar en este momento de un rojo fuerte.
-Cuando estemos juntos, quiero que estés seguro al cien por ciento, sabes que te amo, y que te esperaré lo que sea. Sólo una cosa.
-¿Qué?
-Sé lo que estás pensando. Sé que he estado con muchos hombre, y sabes que con ellos fue sólo sexo. Nada de sentimientos. Y ya sabes todo lo que siento por ti. ¿Sabes cuantos profesores me han dicho esta mañana que soy un chico afortunado? Todos con los que he tenido clase, me lo han repetido. Bueno seguida de la frase de Kendall: "Hazle daño y me voy a asegurar de que tu "amiguito" desaparezca".- ambos nos reímos.- No te voy a hacer daño...
-Porque no quieres sufrir por tu "amiguito".- dije.
-Por eso y porque... eres más que sólo sexo, Bubbles. Y te lo repetiría miles de veces para que se te quede grabado. Quiero ser el primer chico, y no sabes cuántas veces....
-No digas algo que tenga que ver con la felicidad de tu "amiguito", por favor.
-Está bien.- sonrió de oreja a oreja.- Sólo hazme saber el día que estés listo. yo lo estaré esperando.
-Te amo. - dije abrazándolo.
-Lo sé.- respondió, le di un suave pellizco en su abdomen.- Sólo estaba bromeando. Yo también te amo, Bubbles. Siempre....
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Promesas de amor (Aristemo)
RomanceSegunda temporada de "Red de mentiras" "¿Eres lo suficientemente fuerte para soportar la verdad?" Temo acaba de descubrir que su vida ha estado llena de mentiras desde antes de haber nacido. No todos los días te enteras que tu supuesto verdadero pad...