Me miró por lo que fueron cinco segundos, después estalló en carcajadas. Y no entendía el porque de sus risas. Acababa de decirle algo grande, muy grande, sólo para que él se riera. Estaba frustrado, realmente tenía ganas de apuñalar el lapicero finísimo que estaba en la mesa en su cara. Dejando a un lado mis pensamientos asesinos, el tipo realmente tenía que tener serios problemas mentales.
-No le encuentro la parte graciosa a esto.- comenté seriamente mientras él se levantaba del sillónde cuero, llegando hasta la ventana.
-¿Sabes cuantas personas en el mundo me han dicho lo mismo? Deje de contar después de la cincuenta. Pero tú...- me examinó de pies a cabeza.- ¿Cuántos años tienes, realmente? ¿Dieciocho?
-Diecisiete.- corregí.
-Como sea, ¿sabes cuantos años tengo yo? Treinta y seis. ¿Cuándo se supone que te tuve? ¿A los dieciocho?.- volvió a sonreír escandalosamente.- Lo siento, es que es tan gracioso. Me has hecho reír, sólo por eso no llamaré a la policía. Puedes irte.
-Supongo que a los dieciocho no eras lo suficientemente hombre y tuviste que ir a buscar a una mujer a un prostíbulo, papá.- rodé mis ojos y tomé el maletín que estaba sobre al asiento.
Quería largarme de aquí. Esto había sido un error.
Cerré la puerta de un fuerte portazo, y no me fui sin antes hacer un gesto obsceno de mi parte, totalmente inmaduro, lo sé. Pero así era yo. Tomé el ascensor y bajé hasta la primera planta.
No necesitaba esto.
-¿Qué pasó?.- preguntó Zack con el ceño fruncido apenas salí del edificio.
-Olvídalo, el tipo es un completo idiota. Yo... no necesito saber de él. Él tiene su vida hecha. Gracias por estar aquí de todas maneras.
-¿Quieres un aventón? Mi auto está a unas calles.
Estaba a punto de aceptar su oferta, cuando una mano tocó mi hombro. Volteo y Jordan Watyger estaba enfrente de mí. El corpulento hombre estaba detrás de él, probablemente Jordan no iba al baño solo.
-¿Que quiere?.- pregunté molesto.
-¿Conociste a Sussan?- preguntó agitado, su pecho subía y bajaba rápidamente.
Así que recordaba el nombre de mi madre.
-Ella es mi mamá, pero no quiero hacerlo perder su tiempo Señor Watyger, adiós.
Tomé la mano de Zack y comencé a caminar en dirección opuesta a donde estaban ellos, di sólo cinco pasos y Hulk ya estaba enfrente de mí nuevamente.
-Sea respetuoso con el Señor Watyger.- me ordenó técnicamente.
-Que él sea respetuoso conmigo, antes. Ha estado riéndose en mi cara hace unos minutos. Puede decirle a su jefe que se pudra.
Fue sólo un segundo, cuando Hulk, quien debía ser el guardaespaldas de Jordan, me subió en su espalda de un sólo tiro.
-Qué demonios te pasa? ¡Bájalo, idiota!- gritó Zack, pero era tarde, Hulk ya había entrado corriendo al edificio.
No dejé de darle golpes en su espalda, hasta que terminé aceptando la verdad. no led haría ningún daño y probablemente terminé rompiéndome la mano.
Me sentó en una silla blanca, como toda la habitación en la que estábamos. Jordan apareció enfrente mío con una enorme sonrisa en el rostro... se me ocurrían muchas formas de quitar esa estúpida sonrisa...
-Deja de mirarme con cara de querer matarme.- dijo.
-Yo te miro como quiero.- crucé mis brazos encima de mi pecho.
-¿Seguro que tienes diecisiete?
-Voy a cumplir dieciocho en unos meses, para su información. ¿Sabe que puedo denunciarlo por esto?
-¿Sabes que puedo denunciarte por robo de identidad?
Touche.
-¿Qué quiere? Probablemente Zack debe estar afuera a punto de romper las paredes para entrar.
-¿Tu novio?
-No.
-Hablemos hipotéticamente, te creo que eres mi hijo, ¿Sussan te dijo que yo era tu padre o qué? ¿Por qué no vino ella contigo, de todas maneras?
-Ella... ella está muerta.
-La sonrisa desapareció.
-Yo no tenía idea de que usted era mi padre, hasta que leí una carta que ella me dejó.
-¿Qué dice la carta?.- preguntó totalmente serio.
-Lo conoció en un prostíbulo, se acostó con usted. Y cuando usted se iba logró ver su nombre. Después no volvió a saber de usted, y se hizo cargo de mi sola.
Soltó un bufido y comenzó a caminar alrededor de la habitación con los brazos cruzados. Odiaba que tengamos el mismo gesto, tan patético como suene eso.
-Parece que tu madre no te ha contado la historia entera.
-Sólo hablando hipotéticamente, ¿verdad?
Nos quedamos con la mirada fija, ninguno de los dos estaba dispuesto a perder esta. De repente me di cuenta que tenía más cosas de él de las que pensaba.
¿Y qué quería decir con "historia entera"?
¿Era posible que mi madre me haya vuelto a mentir?
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Promesas de amor (Aristemo)
RomanceSegunda temporada de "Red de mentiras" "¿Eres lo suficientemente fuerte para soportar la verdad?" Temo acaba de descubrir que su vida ha estado llena de mentiras desde antes de haber nacido. No todos los días te enteras que tu supuesto verdadero pad...